Atracción → l.h

Uno

Atracción.

Capítulo uno ─ Odio.

Luke's POV.

Le di una última calada al cigarro, para luego succionar entre mis dientes un poco de aire y sentir como el humo pasaba por mi garganta.

¿Cómo algo tan dañino se podía sentir tan bien?

Solté el humo luego de unos segundos.

Aventé el puro filtro, de lo que hace cinco minutos era un cigarrillo, al suelo, y lo pisoteé.

─ Bien, relájate, es simplemente una carrera más – Calum trató de tranquilizarme.

─ Todos aquí sabemos que no es una carrera más – mencionó Ashton, frunciendo el ceño.

─ Si no ganas, Dylan te matará, y precisamente no de una manera metafórica – Continuo Michael.

─ ¿No pueden sólo callarse? - Cuestioné tajante - Ustedes me están poniendo nervioso.

En otro momento, Michael hubiera aprovechado para jugarme alguna broma gay, diciendo algo como "Yo siempre te pongo nervioso" o "Eso no tenías que decirlo, lo sé perfectamente, estas enamorado de mi".
Sin embargo, no estábamos para jueguitos.

Estaba apunto de morir si no ganaba, había sido una terrible apuesta, lo sé de sobra, pero cuando Dylan me lo propuso, hace dos días, me estaba cayendo de ebrio y me pareció una idea fantástica.

Él se limitó a decir "Hagamos una apuesta, en dos días vamos a jugarnos una carrera, quien gane mata al otro".

Nos odiábamos, lo odio.

En ese momento lo único que pensé fue "Al fin podré deshacerme de esta sabandija"

─ Es hora de comenzar – Escuché su asquerosa voz detrás de mi.

Me límite a asentir, camine hacia donde era el lugar de partida. Me monté en mi Audi R8 y él su Charger.

Metí la llave y le di vuelta, para darle paso al hermoso sonido del motor.

No miré a las personas que estaban a nuestro al rededor, no eran lo suficientemente importantes, mi vida sí lo era; la chica que estaba a aproximadamente un metro, que estaba semidesnuda por cierto, comenzó a contar.

Tres... Dos... ¡Fuera!

Pisé el acelerador moderadamente, aunque sin quedarme atrás, no podía excederme. Yo era el mejor en esto, pero no me confiaría.

Dimos, tal vez 3 vueltas, en la pista improvisada y clandestina del aserradero de Sidney, realmente no las conté.

Estábamos apunto de llegar a nuestro destino e íbamos en el mismo lugar.

Pisé más el acelerador, pero el hizo lo mismo. Traté de rebasarlo, pero cuando estuve por lograrlo aceleró más.

¡Dylan, hijo de puta!

Un último intento, pisé más el acelerador, quede a su nivel.

─ ¡Ríndete Hemmings! – exclamó mi estúpido contrincante.

─ ¡Nunca dejaría que me ganaras Matters! – Solté una risa cínica y a tan sólo unos cuantos metros, pisé a todo lo que da el acelerador y me coloqué en frente de él.
Cada vez que el estúpido chico trataba de ponerse a mi par, me movía, no dejaría que me ganara, yo era el mejor y él un simple novato, creo que esa era la razón por la que lo odiaba, él solía creer que por haberle ganado a uno de los mejores, que por desgracia falleció, hace un año, él era el mejor. Lo que no sabía es que los años y la práctica hacen al maestro, Dylan llevaba no más de un año aquí, yo llevaba 5 años, nada se me comparaba.

Unos segundos más... Pisé el acelerador a todo lo que daba, sentía la adrenalina correr por mis venas, el aire golpeaba mi rostro, lo único que escuchaba era el sonido del motor.

Listo, había ganado.

Bajé de mi auto, con una gran sonrisa.

Mis amigos corrieron a abrazarme, pero los detuve antes que nada.

Saqué la pistola que llevaba en la parte trasera de mis jeans, cargué el arma y apunté directamente hacia el castaño que había competido conmigo.

─ ¡Es hora de cumplir, Dylan Matters! – Canturreé tajante, aunque con una sonrisa en el rostro.

De pronto sentí una mirada muy intensa, en mi espalda.

Volteé discretamente y maldije mil y un veces.

¿Por qué tenía tanta mala suerte?

¿Por qué de todas las chicas en el mundo, ella tenía que estar aquí?

¡Maldita seas Hollen Hicks!

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Bien, espero que les guste, si no les gusta Holland como protagonista, pueden imaginarse a ustedes con el nombre de "Hollen" o con el suyo, con lo que se sientan más comodas, nos leemos pronto, bye.

Mags xx.