Blue Eyes (Cap. 3)

117 4 0
                                    


- Amor, despierta. Por favor despierta .- Me dijo una voz masculina sacudiendome delicadamente.

Rápidamente abrí los ojos del susto que me llevó el escuchar aquella voz, afortunadamente no había nadie adelante de mi como me lo imaginé, lo que significa que el portador de aquella voz está detrás de mi.

Algo dentro de mi me dice "no volteés", tal vez sea mi subconsciente advirtiendome que algo malo pasará teniendo en cuenta que mi padre no vive en mi casa por lo pasado y no tengo hermanos. Sobre todo porque era una voz extraña la que me habló.

Tras varios segundos de pensar en que podría hacer, decidí voltear a ver.

Y entonces lo vi, era un chico que lucía de aproximadamente 20 años, de tez morena, cabello castaño con algunos rulos y ojos penetrantes de un color azul increíblemente claro.

-¿Quien eres?.- Apenas se pudo entender lo que dije, mi voz estaba gravemente ronca.

Siento la cabeza tan pesada que no la soporto, el dolor se hace cada vez más grande en mi cuerpo.
Lo último que recuerdo es que estaba en el club Nero en medio de una pelea entre Cameron y la tonta de su novia.

- Renz, soy Andrew. Tu esposo.- Dijo seriamente aquel moreno de ojos azules.

-¿Qué?.- Olvidé lo mal que estaba mi garganta e hice un intento de grito.

Sentí como todo el dolor que tenía aumentaba increíblemente . Apenas tuve suficiente fuerza para poder sentarme.

-Jaja no es cierto. Solo estoy bromeando, soy Andrew el chico que te salvó la vida.- Dijo en un tono sorprendentemente normal.

Sentí un gran alivio al saber que sólo era una broma lo que me había dicho, aunque de cierta forma ya sabía que era mentira aquello que había dicho. Por otra parte, me sentí inquieta por lo otro que dijo "el chico que te salvó la vida".

-¿Que quieres decir con eso de que salvaste mi vida?.- Le pregunté viéndolo directamente a los ojos.

-Que te salvé la vida.- Dijo sentándose en la esquina de la cama.

Y de repente noté que no estaba en mi habitación, ni siquiera estaba en mi casa.

El dolor de cabeza que tenía se hacía cada vez más fuerte por cada pregunta que me hacia a mi misma como: ¿Que pasó con Cam? ¿Cómo llegué acá? ¿Hace cuanto estoy aquí, así? ¿Que le habrá dado el derecho a ese tipo para decir que me salvó la vida?.

-Y... ¿Cómo se supone que me salvaste?

-¿Enserio no lo recuerdas?.- Me preguntó sorprendido.

-No.- Respondí seca.

-Bueno, ayer en la noche unos amigos me obligaron a ir a un club que creo se llama Nero, entonces te ví discutiendo con uno de los señores de la entrada, por cierto ¿por qué eres tan provocativa?.- Me reclamó en forma de pregunta como si fuera mi padre.

-Porque así me gusta ser. ¿Tienes algún problema?.- Dije apretando los dientes fuertemente, siempre he odiado que se metan con mi forma de ser.

-No, ninguno. Simplemente te digo esto porque si tan sólo fueses menos provocativa no te meterias en tantos problemas, como el de ayer.- Dijo arqueando sus alborotadas cejas.

-Ajá. ¿Que problema? ¿Que pasó?.- Dije ansiosa por escuchar su respuesta.

-Casi te matan. Sólo eso.- Dijo como si eso fuese algo normal.

-¿Qué? ¿Cómo?

- Ah si. Como te contaba, te vi discutiendo con los de la entrada e igual vi cuando fingiste irte y luego entraste por la puerta de atrás. Enserio ¿por qué te gustan tanto los problemas?.- Dijo sin dejar de verme a los ojos.

-¿Y tú por qué preguntas tanto? Ya termina de contarme!.- Comienzo a perder la paciencia y él aún no me cuenta nada, o bueno, al menos algo de lo que quisiera saber.

- Ay, bueno. Iré al grano, ya dentro del club te ví en medio de otra discusión entre un tipo y creo que su novia. Al principio ella solamente le estaba gritando a él enfrente tuyo y tu sólo te reías. Todo lo malo comenzó cuando ella lo golpeó y luego sacó un arma sin que nadie se diera cuenta, creo que sólo yo la ví porque estaba muy serca en una esquina del club.

-¿Le apuntaba a Cameron? Digo, al chico.- Pregunté preocupada.

-No, a ti. Y tu comenzaste a insultarla tratando de provocarla. ¿Estabas borracha verdad?

-Sí. Un poco.

-Con razón. Tal vez por eso después de que te alejé y saqué del club te desmayaste o tal vez fue la impresión de estar tan cerca con la muerte.

- ¿Y como llegué aquí?

-¿Acaso crees que te iba a dejar en la calle en esas condiciones? No soy ese tipo de personas como tu "amigo" que prefirió irse con su novia dejándote prácticamente botada en la calle.

-Gracias.- Le dije sin verlo a los ojos, estaba completamente apenada. He hecho muchas estupideces en mi vida, pero creo que esta ha sido la peor por mucho.

-No es nada ¿quieres ir a desayunar?.- Me preguntó tomandome de las manos.

-No, gracias.- Dije con deslizándome delicada mente para bajar de la cama sin lastimarme más.

-Por favor, quédate mínimo a comer.- Me tomó del brazo obligándome a dar la vuelta en su dirección.

Estoy hecha un maldito desastre, no sé si confiar en él o simplemente dar la vuelta e ir a mi casa en la que estoy segura no estará mi madre.

-Está bien.- Dije.

-Perfecto.- Me dijo abriendome la puerta de la recamara.

¿Que estoy haciendo? No sé. Lo único que sé es que si vuelvo a ver a Cameron, lo mato.

Cada vez que trato de recordar bien lo que pasó, me pesa más la cabeza. No soporto más este dolor.

- Oye, ¿estás bien?.- Apenas pude entender.Todo comenzó a hacerse borroso. No puedo mantenerme de pie, por lo que mi cuerpo se desmorona y todo lo que está a mi alrededor comienza a desaparecer.

La "Chica Mala"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora