-Muy bien chicos, excelente trabajo- Felizito el profesor a los dos chicos de cabello alborotado -Joven Shinso puede irse a sentar en cambio usted, Joven Mido, me gustaria hablar sobre tu pasatiempo favorito y tu... deseo de la vida...-
-...-
-jajaja... bueno, ¿te parece bien si hablamos de esto en el receso?- rio nerviosamente el profesor ante la mirada intensa del peli-oscuro.
-No-
-Oh bueno, lo entiendo, hablaremos a la salida-
-No tengo motivo para hacerlo-
-Si mira... comprendo que pueda ser incomodo, pero necesito hablar con tigo a la salida ¿okey?- sentencio finalmente el profesor, el comportamiento y la descripcion de este chico en la libreta de su compañero eran relamente alarmantes, como profesor tutor tenia que encontrar la manera de ayudarlo, aun si este se le resistia.
-NO TE OBEDECERE- sentencio igualmente azotando sus manos en el escritorio del tutor.
¿Intimidado? ¿Intimidado el por un niño? Eso nunca, con el rostro rojo de ira se levanto de su silla, adopto una pose imponente y apuntando a algun sitio del salon grito -¡Joven Mido! no me levante la voz, ni me falte el repeto, en este mismo instante regrese a su asiento, ya hablaremos sobre esto mas tarde-
-¡¡¡¡NUUUNCAAAAAAH!!!!- Vozeo alterado mientras que, con toda la furia que podia contener su pequeño cuerpecito (arre, l@s mas chikitos son los mas demadrosos), levantaba el escritorio del profesor.
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Sentado, con una hoja de maquina en mano y la voz mas tierna que podria NUNCA fingir, Shigaraki hablo -Yamikumo, mi dulce, dulce Yamikumo ¿Qué. Perras. Madres. Es. Esto?- señalo el la hoja de maquina antes mencionada al mismo tiempo que rechinaba sus dientes en la ultima pregunta, a lo que nuestro chico de oscuros cabellos respondio con un muy amable levantamiento de hombros.
-No lo atomentes tanto- intercedio Kurogiri -Es obvio que tiene pinta de reporte-
-¡Un reporte! ¡El primer día de clases!-
-Bueno, ahora es todo un villano, ¿no?- agrego Kurogiri para luego darle unas palmadas en el hombro al pequeño Yamikumo a lo que este solo gruño ante el tacto.
-Hoy aprendi que pelear contra villanos no es la unica manera de ser un héroe, puedes ser un medico, veterinario, empresario y de igual forma salvar el mundo, luego ya no supe nada más por que el docente ordeno que escucharamos atentamente y no lo quise obedecer- ingenuamente, respondio el pequeño Yamikumo.
-Shigaraki, respira profundo, respira profundo, respira profundo... ¿Kurogiri, recuerdame por que no lo puedo matar?- suplico al ver que el metodo de la respiracion no estaba funcinando.
-Por que necesitas un informante de la U.A. y por que literalmente, ya no lo puedes matar- respondio sin diriguir la mirada mientras lavaba un vaso.
-Cierto, cierto, cierto- decia mientras se mecia asi mismo, sin percatarse de como un cuaderno abierto le era sostenido en frente suyo.
-Amo Shigaraki, tambien... fui obligado a escribir todo esto, pertenece al perfil de un estudiante-
Deteniendose un momento quedo en shock, ¿Obligado?¿¡Cómo?! ¡¡Imposible!!, no podia obedecer a nadie mas que a el, intrigado por la nueva informacion levanto la vista topandose con el, aun levantado, cuadernillo abierto, en seguida lo tomo y lo leyo.
-Shinso Hitoshi, quirk: lavado de cerebro...interesante - embozo una gran y siniestra sonriza mientras miraba a su esclavo - No eres tan inutil como pense Yamikumo-
