PSYCHO • HyunSung

1.

— Ellos son HyunJin, JeongIn y SeungMin, formarán parte del team a partir de ahora...— explicaba Chan.

A JiSung no le emocionaba mucho la idea de sumar integrantes a su posible grupo, pero sabía que era necesario, no siempre serían únicamente 3RACHA, sin embargo, aún le costaba abrirse a las personas en primera instancia.

Los chicos nuevos comenzaron a saludar y presentarse, pero cuando lo hicieron con él, le resultó un tanto incómodo, realmente no se sentía con la confianza suficiente, pero debía hacerlo.

— Hwang HyunJin — dijo uno de ellos, extendiéndole la mano.
— Han JiSung — respondió saludandolo.
El chico era guapo, más que cualquiera de ellos según JiSung, e incluso más alto, lucía imponente ante cualquiera, ¿a qué line pertenecería?.

— SeungMin y JeongIn destacan por sus vocales, así que irán junto a WooJin, HyunJin irá junto a Minho y Felix... — hablaba el líder.

Muy bien, otro bailarín.
Ya le era complicado lidiar con las correcciones de los otros dos, con uno más le sería imposible.

— Aunque ya saben que todos somos buenos en muchas cosas, entonces, entrenaremos nuestros fuertes, pero sobre todo, entrenaremos nuestras debilidades ¿de acuerdo? — dijo Chris.

Chan tenía la idea de que sus debilidades podían convertirse en un talento si sabían cómo explotarlas de manera correcta, y aunque a los demás no les agradaba mucho la idea, él era el que más experiencia tenía, confiaban en él.

— Entonces, a practicar.

Eso significaba que debía practicar las coreos junto a otros miembros, a cargo de la dance line.
Sería un largo día.

[...]

— Mueve tu torso al mismo tiempo que tus piernas — ordenaba HyunJin — Pero hazlo así, como si fuese una onda, tiene que verse natural.

HyuJin se había pasado todo el rato corrigiendolos, pero por sobre todo a él; lo peor era que nadie se quejaba, como si lo que hiciera fuese correcto, ¿en serio bailaba tan mal? Claro que no; ese chico no le daba buena espina.

— Debes coordinar tus pies con tus brazos — le dijo.

Cada orden era una punzada a su cabeza.
Lo peor de todo era que ni siquiera era amable al momento de enseñarle, sólo lo hacía fríamente.

Cuando el reloj por fin marcó la hora del almuerzo, JiSung se sintió aliviado, la práctica había terminado al fin.

Con rapidez salió bruscamente de la sala de baile, con sus cosas en las manos, sin esperar si quiera a los demás. Estaba harto.