»»-------------¤-------------««El olor a perfume de hombre inundó mi nariz haciéndome gemir por lo grato de la esencia, giré sobre mi cuerpo sintiendo las suaves sabanas bajo mío, enterré mi cara en la almohada para evitar abrir mis ojos y mi cerebro se encendió.
Uno, no conocía a nadie que usara un perfume tan fino, dos, mis sabanas no eran ni la mitad de suaves de lo que se sentían estas y tres, la escultura de San no era una escultura, sino que era lo que todo el mundo conoce como Diablo, daba un miedo de los mil demonios y seguramente me había secuestrado.
Maldiciendo por lo bajo abrí mis ojos acostumbrándome a la poca iluminación del extraño cuarto, recargando mi cuerpo contra la cabecera observé todo con sumo cuidado, paredes negras con adornos dorados, un enorme armario con detalles que parecían tallados a mano y muebles que parecían algo muy por fuera de mi presupuesto me señalaron que esa definitivamente no era mi habitación, empujando las sabanas de seda fuera de mis piernas, me levante evitando hacer cualquier ruido, camine por la gran habitación buscando señales de vida o una puerta cuando mi propio reflejo me asusto.
El camisón de seda rojo me hizo gemir de sorpresa, ¿Quién rayos me había puesto semejante cosa? Esto tenía que ser una broma o un mal sueño, si eso era, solo tenia que volver acostarme e intentar dormir para volver a mi realidad. Así que corrí nuevamente a la cama cerrando mis ojos para dormir.
Una vez mi respiración se regulo, el sueño me venció.
■□■□■□■□■□■□■□■
- ¿y como rayos quieres que le diga? Ella confió en nosotros, y si no intenta hacerte daño a ti, me va a hacer daño a mi.-
- No seas tonto cariño, ella te quiere, de una extraña forma, pero lo hace, solo tienes que decirle.-
Voces discutiendo en voz baja interrumpieron mi sueño, fingí seguir dormida para escuchar de quien se trataban.
- Que fácil lo pones, ¿Qué se supone le voy a decir? "Ah hola ___ resulta que tus dos mejores amigos son demonios que te han cuidado por años, tu no escuchas voces por nada y lucifer te secuestro porque quiere casarse contigo y hacerte la reina del infierno" ¿CREES QUE ES UNA BUENA IDEA?-
- Lo es, porque ella ya esta despierta y escuchó todo.-
Concluyo esa voz que desee no fuera de quien yo pensaba, Apreté mis ojos para seguir aparentando que dormía, pero unas manos tibias me removieron con cuidado de la cama.
- Abre los ojos pequeña, se que estas despierta.- hablo con tono dulce – tú sabes quién soy, así que no tengas temor.-
Luchando contra mi impulso de seguir haciéndome la dormida abrí los ojos encontrándome con dos rostros conocidos, San, que me sostenía entre sus brazos regalándome una de sus preciosas sonrisas y Wooyoung que me veía con algo parecido a la ¿preocupación? Sentado al borde de la cama.
- ¿esto es una broma? – fue lo primero que solté.
- No cariño, todo lo que has visto y oído es real.- comento el rubio con una voz como las que suelen usar las mamás cuando sus hijos tienen pesadillas.
- ¿incluida la parte en la que ustedes dos confiesan ser demonios? –
Soltando una carcajada San me apretó más entre sus brazos.
- Oh pequeña, eres tan tierna cuando estas asustada, siendo mi energía llenarse por completo.-
- ¿puedes dejar de reír? No se porque rayos aún no he gritado como loca, pero créeme que no es nada normal enterarse que las personas que mas quieres son demonios y que posiblemente estas en el infierno con un psicópata queriéndose casar contigo,- vocifere con molestia.
Empuje su agarre fuera de mi cuerpo y me pare al lado de la cama para ver mejor al par de chicos.
- Y ahora estas furiosa, eres fascinante pequeña, digna de ser una reina.- dijo como si nada.
- San, no creo que debas decirle eso, está a punto de tener un ataque de pánico, solo escucha su corazón.- hablo por primera vez el pelinegro levantándose de la cama y acercándose con cautela hacia mí.
Solté un golpe atinándole a su cara, pero aun así no dejo de cortar el espacio hacia mí, pronto sus brazos me rodearon con amor y mi fortaleza se despedazo. Lloré contra los brazos de la persona que por años conocí y que ahora sentía que no sabia nada. Mis lagrimas empañaron mis ojos, mis sollozos resonaron por toda la habitación, tenía miedo, estaba aterrada, no sabía que rayos pasaba, si esto era real, aun así el pelinegro logro calmarme arrullándome contra su cuerpo y dejando pequeños besos cariñosos sobre mi cabeza, me negaba a pensar que los chicos que yo conocía eran demonios, que aquellos con los que había pasado cada cumpleaños, navidad, año nuevo, desde que me había alejado de todos, fueran seres infernales, no podía ser cierto.
- ¿te sientes mejor?- pregunto Wooyoung con serenidad.
- ¿Qué acaso no puedes escuchar mi corazón? Ya sabes la respuesta.- respondí con falsa molestia aun entre sus brazos intentando calmar mi llanto.
- No seas mala con el pequeña, el solo quiere saber como te encuentras, tu corazón suena bien ¿pero como se encuentra la dueña de este?- pregunto San viéndome con ternura.
- La dueña del corazón solo quiere que este sea un mal sueño.-
- Lamento decirte que eso no se va a poder preciosa, lo que vez es la realidad, lamento que te enteres de esta forma.- confeso el rubio con pena.
Respire con fuerza para estabilizar mi voz, mire a San para después mirar la cara de Wooyoung. Ambos lucían normales, las facciones de Woo solo se veían más marcadas al igual que las de San como si se hubieran puesto un filtro que te hace lucir como un modelo, pero fuera de eso lucían como siempre sin cuernos, ni cola. Bien, la naturaleza de ambos chicos no era una buena noticia, pero podía meter las manos al fuego por ellos al asegurar que ambos me querían como yo a ellos, podía asegurar que eran las mejoras personas que tenia la dicha de conocer, tal ves eran malos, pero ellos nunca me lastimaron, ni me dejaron sola, ni me traicionaron o hicieron alguna cosa que los humanos acostumbramos a hacer, ellos habían sido mi propio pedazo de cielo. Este par de chicos que resultaron ser seres infernales, habían estado en mis peores y mejores momentos, cuidándome con cariño real. Si, eran demonios, pero seguían siendo mi San y mi Wooyoung, mis pedacitos de cielo, y ni el mismísimo diablo iba a cambiar eso.
Más tranquila, sonreí con confianza y abrí mi boca para expresarles mi sentir, pero una furiosa voz me hizo cerrarla de inmediato...
- SACA TUS MANOS INMEDIATAMENTE DE ELLA WOOYOUNG O VOY A FUNDIRLAS EN LAVA INFERNAL.-
¡Santo cielo! ¿en qué me metí?
»»-------------¤-------------««

ESTÁS LEYENDO
𝐃𝐄𝐌𝐎𝐍 // PAUSADA TEMPORALMENTE
FanfictionCuando las luces se apagan, cuando la noche se hace presente, las voces surcan sus pensamientos incitándola a más. Ella no sabe porque le sucede, no se imagina que detrás de esos susurros malignos hay alguien que la quiere, solamente para él. Fecha...