Sexually || ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍ

ϙᴜɪɴᴄᴇ

{𝑬𝒏𝒅𝒔 𝒉𝒐𝒍𝒊𝒅𝒂𝒚 𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍: 𝒏𝒆𝒘 𝒚𝒆𝒂𝒓 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒖}

Han amaba los fuegos artificiales cuando era Niño, y actualmente le seguían gustando. Año nuevo para él era genial, pero no le gustaba que las personas se besaran frente a él exactamente a las doce. Era algo incómodo a decir verdad.

Todos los años iba a la plaza a recibir el Año Nuevo con su familia y con otras personas que también iban con su familia.

Pero esta vez seria la excepción. Minho quería pasar el Año Nuevo junto a él, insistiendo excesivamente durante las clases o cuando se encontraban en la cafeteria. Aceptando finalmente minutos antes de irse a casa.

Sus padres se sorprendieron al escucharlo decir que no estaria con ellos para recibir el año porque estaría con una persona muy importante para él, y la aprobación de los mismos no se hizo tardar después de escuchara su hijo decir que pronto se los presentaria.

Y entonces, ahí se encontraba él, entrando en el ascensor del edificio de Minho con comida casera hecha por su madre para él. Sus manos temblaban y su respiración se hacía un poco pesada, pensando en lo que podía pasar estando los dos juntos. Pero ya le había quitado su virginidad y ya había sido su papi, así que ya nada peor podía pasar.

Minho saltó de su lugar al escuchar toques repetidos en la puerta, dirigiéndose a esta para titubear un poco antes de abrirla. Una sonrisa se dibujó en su boca cuando vio a Jisung frente a él, con leve sonrojo en sus mejillas.

—Lindo color de cabello—señaló el cabello naranja

—Gracias—besó su mejilla—Llegas tarde—abrazó al pelinegro quitándole el recipiente de sus manos.

—Lo siento, me confundi de apartamento—tapó su cara—tuve que salir corriendo de aquel chico que no dejaba de hablarme en chino.

—Creo que se llama Luhan, en realidad, nunca me he detenido a hablarle—tomó los hombros del chico y se separó, haciéndose a un lado dejando pasar a él pelinegro a su departamento—No era necesario que trajeras comida.

—En realidad, mi madre hizo que lo trajera—se sentó en el sillón.

—Que linda,¿le hablaste de mi?

—Algo así, no sé qué les diré en realidad, ya sabes, la religión.

—Ya veo—habló desde la cocina—me podría vestir de chica.

—Podría funcionar, tienes cara de niña.

—Eso es hiriente,¿Sabes?—caminó hasta él—Toma—acercó una copa de vino

Han negó—No tomo.

—Es un poco de vino—agitó un poco la copa—No es muy fuerte.

Jisung entrecerró los ojos y tomó la copa de vino con inseguridad, acercándola a su boca para beber un poco, pasando su lengua por cada rincón de su boca.

El pelinegro lamió sus labios y terminó de beber todo el vino, dejado la copa en la mesa, pero minutos después se encontraba llena de nuevo sin darse cuenta.