𝙊𝙨𝙘𝙪𝙧𝙤 𝘼𝙢𝙤𝙧 (En Curso)

C A P I T U L O | V E I N T E

ZEYN

—¿Qué haces aquí?— pregunté, llevaba un vestido algo corto, por lo que tenía todas las miradas en ella.

—Yo... — Se giró dándome la espalda —No te importa— dijo.

—Bien, entonces suerte con todos los hombres que te miran— me dí la vuelta hasta llegar junto a Ethan.

Esas palabras fueron suficientes para que viniera conmigo.

Se sentó a mi lado, impaciente.

—Viejo— me dijo Ethan —¿Pongo cara de pocos amigos, o sonrió amigable? Es que me miran y no sé que hacer— preguntó.

—¿Por qué no te callas y ya?— le dije, desee que Justin estuviese ahí para que lo golpeara, aunque no era solo por eso, esto era su culpa.

—¿Por qué estás aquí?— preguntó Kim sin mirarme.

—No es tú problema— contesté imitando su comportamiento.

—¡No seas grosero con tú novia!— refunfuño Ethan —Estabamos en carreras ilegales— le dijo.

—Por dios— susurró Kim.

—¿Y tú?— preguntó Ethan.

—Rompí el vidrio de un auto— me reí a carcajadas, ella frunció el ceño.

—Eso no fue para nada cool— comentó Ethan.

—¿Por qué te ríes?— preguntó Kim.

—¿Ahora también es ilegal reírse?— pregunté.

—No pero si lo son las carreras ilegales— alzó una ceja.

—Le dije a Zeyn que no fuésemos pero él insistió, me amenazó con un arma— dijo Ethan, le golpee la nuca.

—Deja las idioteces— gruñi.

—Este lugar huele a caño— comentó Kim.

—Yo huelo bien— dijo un tipo que hace rato la veía, estaba a su lado, de unos treinta años —¿Por qué no me abrazas?— extendió sus manos a ella.

La tomé de la cintura y la apegue a mí cuerpo, se puso tensa pero luego se relajó.

—Ya me tiene a mí— contesté.

El hombre me miró serio y quitó la mirada.

—Pero que dominante— comentó Ethan.

—Es verdad— dijo Kim alejándose un poco, pero la apegue más —Golpea a chicos que solo hablan conmigo— recordó a Blake.

—Imagina un chico que te abrace, Zeyn lo mata sin compasión— rió Ethan.

—Calla o el proximo funeral será el tuyo— amenacé.

—Por cierto, están invitados, cuando mi madrastra llegué a este lugar por nosotros será mi funeral, se supone que no debía estar contigo— se notó frustrado —Maldicion, mi vida está arruinada, Lesly termina conmigo y ahora estoy en un calabozo— tragó saliva —¿Sabes que es lo único bueno de esto?— preguntó.

—¿Qué?— pregunté.

—Nada.— se removió en su asiento.

—Es verdad— suspiré.

KIM

Nunca pensé encontrarlo aquí, a pesar que no quería verlo hasta que se disculpara ahora no quiero que me suelte, tengo miedo, me siento como una bandida. Por lo que veo Zeyn no deja sus celos enfermizos ni en los peores momentos.

—Justin me las va a pagar— dijo Zeyn apretando los puños.

¿Justin por qué no estaba con ellos?

—A mi también— coincidió Ethan —Echaré su cepillo de dientes al sanitario.

—Qué rudo— comentó Zeyn sarcástico.

—¿Por qué no me sueltas?— dije.

Pensé que diría por qué soy de él o algo parecido, quería comprobar sus sentimientos.

—Por que no me da la gana— contestó cortante.

—Eres un idiota— golpee su abdomen, decepcionada.

—Aún así me amas— dijo con aires de ego.

Es un tremendo tonto.

—Por desgracia— trataba de soltarme, miré a Ethan pidiendo ayuda.

—Oye deja la pobre chica, está pocilga parece un horno y tú estás apachurrándola— le dijo.

Zeyn me soltó, acomodé mi cabello ya aliviada.

—¿Por qué eres así?— pregunté, me miró fijamente, tragué saliva.

—¿Cómo?— frunció el ceño.

—¿Por qué eres tan celoso?— me atreví a preguntar.

—¿Celoso, yo?— rió fuerte, me hizo sentir mal —Sueña con eso— contestó.

—¿No te importo?— pregunté con el alma en un hilo.

—No tanto como para darme celos— bufó.

Sentí como mi pecho dolió, me alejé de él, estaba más cerca del otro hombre que minutos antes me ofreció un abrazo, en parte lo hacía a propósito, si no le daban celos lo demostraría.

—Quédate a mi lado— ordenó, fruncí el ceño.

—No lo haré— dije sin mirarlo.

—Te estoy diciendo que lo hagas— insistió.

Ahora este hombre se cree dueño de mí.

—Ella te está diciendo que no, ¿Estás sordo?— dijo el hombre a mi lado, le miré, note furia en los ojos de Zeyn.

—Tú cierra la boca, anciano— respondió Zeyn.

El hombre se levantó al igual que Zeyn, luego Ethan y yo.

—Zeyn, no más problemas— supliqué entre ambos.

—Pídeme perdón, si no...

—¿Si no qué?— dijo Zeyn interrumpiendo.

—¡Ustedes!— llamó un oficial detrás de las barras —Calmados o pasarán más de una noche en este lugar— amenazó.

El hombre apretó la mandíbula y se alejó de nosotros sentándose lejos, Zeyn volvió a tomar asiento junto a Ethan y yo igual a dos metros de él.

—Bueno— suspiró Ethan —Ya que pasaremos una noche en este lugar al menos necesito comodidad— dijo quitándose los tenis y poniéndolos como almohada.

No emitimos palabra, se hizo de noche y comenzaba a hacer frío, el asiento estaba helado, odié elegir un vestido en la mañana. Me abracé a mí misma.

Zeyn estaba con sus codos sobre sus rodillas y la cabeza gacha, estaba algo desesperado al parecer, como aquél día en el salón de clases. Comencé a temblar del frío, él dirigió la mirada hacía mí y lo ví enderezarse, giré el rostro hacía otro lado.

—Ey— me llamó, lo ignoré —Toma— me tendió su chaqueta, no la acepté.

—No quiero nada de tí— le dije sin retractarme.

Se acercó sin mirarlo, aunque sentía que no dejaba de mirarme ni un segundo, puso su chaqueta sobre mi sintiendo su calor, no me pude negar.

—Lo siento— susurró antes de volver a su puesto.

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