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Todos ya se encontraban cuidando Karmaland, otra noche de guardia, todos estaban atentos a cualquier ruido, estaban tensos hasta que escucharon a los pueblerinos hacerle barras o porras, esto les subió el animo y comenzaron su trabajo con entusiasmo.

Caminaba tranquilo rodeando la casa de Auron cuando un rayo cayo cerca a el...

-¡Coño!- grito cuando vio como un esqueleto con arco encantado y armadura de oro aparecía en la zona donde callo el rayo- oh Dioses, gracias- sonrió sarcástico para sacar su escudo y espada- ¿ustedes creen que un esqueleto me puede vencer?- le pregunto a los dioses mientras se cubría con su escudo y miraba el cielo, en segundos dos rayos más cayeron, otros dos esqueletos igual que el anterior- coño...¡¿Es en serio?! ¡¿Me darán algo más?!- y una poción de lentitud le cayo encima al oso...- jode...- se dijo a si mismo mientras huía de los moobs, estos lo seguían mientras se cubría como podía pero se le hacia imposible golpearlos, cada vez que sentía que el efecto de la poción acababa le caía otra, los arqueros los seguían a donde el fuese y este se dirigía hacia el pueblo en busca de ayuda...

[•••]

Mientras tanto en el pueblo se encontraban Vegetta y Luzu, caminaban atentos a cualquier ruido hasta que escucharon gritos.

-¡Vegeeee! ¡Luzuuu! ¡Ayuda!- ambos siguieron el llamado encontrando a un lento Rubius huyendo de tres esqueletos, Luzu saco su arco y comenzó a dispararles mientras que Vegetta con su espada iba directo hacia uno de los esqueletos, luego de unos minutos los esqueletos fueron destruidos y a Ruben se le fue el efecto de la poción- gracias!

-¿Que hiciste para que los dioses te mandaran moobs? -pregunto Luzu curioso, la mente de Ruben comenzó a trabajar en una escusa...

-Me quede sin comida y quise meterme a la casa de Auron por comida- sonrió nervioso- y me mandaron un esqueleto luego los rete y me mandaron dos más

-primero, jamas retes a los dioses menos tu que eres el cura del pueblo y segundo, ten - el ojiamatista le dio algo de comida al de pelo platinado.

-gracias!- vio como sus amigos estaban apunto de irse, miro a su alrededor viendo unos ojos rojos, movió su cabeza y recibió un flechazo en el hombro, soltó un quejido llamando la atención de sus amigos.

Vegetta se dirigió al híbrido para ayudarlo a levantarse pero vio como una flecha se dirigía hacia el rápidamente la detuvo con su espada, de los arbustos salio un enmascarado pero a diferencia del que vio Alex este traía lo que parecía era un traje negro con una camisa gris junto a una mascara de payaso de tonos grisáceos con una sonrisa y ojos rojos.

-Vaya...Vegetita defendiendo a su noviesito...-se burlo, Luzu se dio cuenta que aquella voz era irreconocible, era posible que en sus mascaras tuvieran algún tipo de modificador...

-¿Que es lo que quieren? ¿Que buscan en nosotros? - preguntó Luzu con autoridad

-Diversión- río alegre el enmascarado- todo el pueblo es perfecto, necesitaban algo de diversión - el de mascara miro algo detrás de los tres héroes y río orgulloso- se hacen llamar héroes pero no se dan cuenta que esto es solo una distracción...-comenzó a retroceder, cuando Vegetta esta apunto de seguirlo varias explosión en el pueblo lo detuvieron, giraron hacia el lugar de explotación pero solo veían humo, cuando giro hacia el enmascarado este ya no estaba....

[•••]

Todos los héroes y Merlon se encontraban viendo la iglesia...o lo que quedaba de esta...

-¿Como no lo vieron? -preguntó Merlón molesto.

-Nos distrajo otro enmascarado...-un apenado Vegetta respondió la pregunta de Merlón.

-Mañana hay que arreglar esto- dijo el anciano para luego irse.

-Alejense de esta zona, puede tener alguna pinta y no quiero que se pierda- Alex puso una cinta policial en el lugar - hay que buscar pistas Fargan- vio a su compañero el cual le asentía con su cabeza.

-Poco se habla de que Rubius tiene una flecha en el hombro- se río el búho viendo la cara de dolor de su amigo oso...

Todos miraron al híbrido de oso el cual miraba el suelo a dolorido, Vegetta se le acerco rápidamente.

-Vamos a mi casa a curar eso...-el oso asintió y comenzaron a caminar, poco a poco cada uno de los chicos se fueron yendo, pues sabían que los de la hermandad estarían satisfechos con explotar la iglesia y pararían por un rato.

[•••]

En la mansión del amante de la perfección se encontraba un híbrido sentado al borde de la cama del dueño de la casa, este se encontraba con la muy notoria flecha en su hombro esperando que su amigo lo cure.

-Esto va a doler- advirtió el azabache tomando un extremo de la flecha con las intemsiones de sacarla de un tiron.

El rubio sin decir nada giro su mirada hacia otro lado intentando no pensar en el dolor que vendria, siendo imposible al sentir el jalon que su acompañante habia echo quitandole la flecha, soltó un quejido y sintió como el contrario le ponia algunas vendas en el hombro.

-Listo, ya está.

-Gracias Vegetita, ¿Que haria yo sin ti?- hablo coquetamente el hibrido para molestar al dueño de la casa, pero no esperaba la reaccion que este tuvo, el tono carmesi que se tiño en su rostro, la sonrisa timida en sus labios y su mano dirigiendose a su nuca para sobarse ese lado nervioso, varias preguntas llegaron a su cabeza, dudas que ignoro- Me tengo que ir, nos vemos mañana, Veg.

Esa últimas palabras hicieron regresar a la realidad a Vegetta, el cual acompaño al híbrido hasta la salida.

El azabache aun tenia dudas en su cabeza ¿Cómo habia sido capaz de enamorarse de alguien tan tonto? Quien le diría que ese amor que sentia le trairia problemas en el futuro...

⭐⭐⭐⭐⭐⭐

-Canelita...

Un simple secreto...[Rubegetta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora