━━━ 𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗧𝗛𝗥𝗘𝗘.

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𝗘𝗻𝘁𝗼𝗻𝗰𝗲𝘀 𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝗰é 𝗮 𝗱𝗮𝗿𝗺𝗲 𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀𝗶𝘁𝗮𝗯𝗮 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗿 𝗲𝗻 𝘁𝘂𝘀 𝗯𝗿𝗮𝘇𝗼𝘀 𝗺á𝘀 𝗮 𝗺𝗲𝗻𝘂𝗱𝗼.

Caminé por el pasillo pendiente de la música que salía por el audífono y también para no chocar con los demás estudiantes que estaban cambiando de clases

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Caminé por el pasillo pendiente de la música que salía por el audífono y también para no chocar con los demás estudiantes que estaban cambiando de clases. Por desgracia, o tal vez suerte, no había podido asistir a la primera clase por tener que arreglar algunos papeles en coordinación de estudios.

Pero ahora me encontraba yendo hasta la próxima clase, esa que tendría dentro de unos minutos y la cuál era mi favorita por la forma dinámica en la que el profesor la explicaba.

── ¡Miso! ──gritó una voz bastante reconocida, sin embargo sólo apuré el paso── ¡Kim Mi So!

Un tirón de mi brazo y justo cuando iba a pedir ayuda a alguien en el pasillo solo para sacármelo de encima me percaté que este mismo estaba vacío. Todos habían desaparecido por obra y gracia de algún ser superior que me quería ver jodida.

── ¿Qué quieres Eunwoo? ──pregunté tratando de soltarme.

── ¿Podemos hablar? ──comentó con voz serena, sin embargo su agarre no cedía para nada.

── Tú y yo no tenemos nada que hablar, así que suéltame de una maldita vez y lárgate. ──murmuré tirando de mi brazo sin éxito.

── ¡Solo será un momento joder! ──alzó la voz suspirando exasperado── ¡Haces las cosas más difíciles!

Respiré a tratando de no largarme a llorar ahí mismo, verlo después de todo me afectaba un poco. Aún no creía todo lo que había pasado en este tiempo, todo lo que había cambiado, no parecía ser el mismo.

── Creí haber escuchado que Miso te pidió que la soltaras. ──giré el rostro hasta la voz de Sanha cuando presencié su mano deshacer el agarre de Eunwoo── La estás lastimando, imbécil.

── ¿Y tú quién eres? ──preguntó despectivo el pelinegro.

── Eso no te importa, si nos disculpas, llegamos tarde a clases. ──habló una vez más el alto, tomándome de la mano para comenzar a llevarme lejos.

Cuándo estuvimos a una distancia bastante prudente el chico me llevó hasta su pecho y solo logré presenciar primero el aroma de la colonia que llevaba puesta. Mi rostro se apretó con su pecho y sus brazos me rodearon después tratando de protegerme de algo invisible.

── ¿Estás bien? ──preguntó sobre mi cabeza.

Solo atiné a asentir mientras de devolvía el abrazo sintiendo una calidez que jamás llegué a tener en los brazos de Eunwoo.

𝗣𝗼𝗿𝗾𝘂𝗲 𝘁𝘂𝘀 𝗯𝗿𝗮𝘇𝗼𝘀 𝗺𝗲 𝗵𝗮𝗰í𝗮𝗻 𝘀𝗲𝗻𝘁𝗶𝗿 𝗲𝗻 𝗽𝗮𝘇 𝘆 𝗻𝗼 𝗲𝗻 𝗰𝗼𝗻𝘀𝘁𝗮𝗻𝘁𝗲 𝗴𝘂𝗲𝗿𝗿𝗮

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𝗣𝗼𝗿𝗾𝘂𝗲 𝘁𝘂𝘀 𝗯𝗿𝗮𝘇𝗼𝘀 𝗺𝗲 𝗵𝗮𝗰í𝗮𝗻 𝘀𝗲𝗻𝘁𝗶𝗿 𝗲𝗻 𝗽𝗮𝘇 𝘆 𝗻𝗼 𝗲𝗻 𝗰𝗼𝗻𝘀𝘁𝗮𝗻𝘁𝗲 𝗴𝘂𝗲𝗿𝗿𝗮.

𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆𝐒 𝐓𝐇𝐀𝐓 𝐈 𝐃𝐎 𝐍𝐄𝐄𝐃. ━ Sanha ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora