Manchas negras se extienden por la piel de Ailea. El blanco restante de su color de piel normal no era más que manchas de puntos que cicatrizaban su cuerpo.
El color, un negro carbonizado, no se parecía en nada al color de la piel de un ser humano vivo y saludable.
Ailea, avergonzada, dijo apresuradamente:
"Pido disculpas por mi aparición. Sin embargo, si el novio ve a la novia con su vestido de novia antes del día de la ceremonia... "
Al observar su estado actual de apariencia, a Lawrence le resultó menos difícil murmurar las palabras que preparó hace días.
"Rita no me verá hasta que arregle las cosas contigo".
"...¿Lo siento?"
Lawrence debe haber estado refiriéndose a la mujer noble que es Rita Brea, la hija del marqués Alex Brea.
La Casa de Brea era un apellido muy conocido que incluso la socialmente excluida Ailea sabía de su nombre.
"Es por eso que vine a visitarte. No tengo intención de casarme contigo, Ailea Elgar Euliana".
Ailea perdió la audición mientras se alejaba momentáneamente, pero cuando regresó, se encontró con ojos fríos y penetrantes que la miraban.
"He oído que si las personas se obsesionan por algo antes de su muerte, se convertirían en fantasmas y te perseguirían. Me seguías molestando una y otra vez por ese vestido feo, así que te envié uno. Supongo que te gustó."
Lawrence habló con calma.
Ailea palideció ante sus palabras y soltó la manta que agarró con fuerza.
Entonces ... fue así ... Había estado soñando un sueño sin esperanza, una falsa ilusión.
"Me acurruqué para que me amaras ... para no estar solo ... para poder escapar de este mundo de oscuridad fría ..."
Cuando esos pensamientos penetrantes ahogaron su mente, apretó su corsé hasta que no pudo respirar y aplicó tanto maquillaje como pudo hasta el punto de que nadie podía reconocerla.
Su rostro era completamente blanco en comparación con el resto de su cuerpo negro y moteado. Era como si se hubiera puesto una máscara.
Aunque le resultó desafiante, finalmente pudo ponerse el vestido de novia que su príncipe encantador le regaló.
Hacia la chica como ella, cuya piel estaba ennegrecida por manchas oscuras, el vestido blanco era terriblemente horrible en comparación con su piel negra.
Solo enfatizaba más su fealdad.
El príncipe heredero era seis años mayor que la niña de trece años con la que estaba comprometido cuando se conocieron.
No le interesaban las chicas menores de edad y andaba engañando a mujeres de su edad.
Pero cuando creció, se convirtió en la cara de la belleza, y cuando de repente captó los ojos y el afecto del príncipe heredero, fue golpeada por una enfermedad misteriosa y, por lo tanto, expulsada del Palacio Imperial.
Ailea se aferró a esa breve muestra de afecto que una vez le mostró.
Él era el único hombre que había conocido y la única vez que se había encontrado románticamente.
Cuando se conocieron hace tantos años, la miró burlonamente y con una sonrisa burlona, pero para ella, Lawrence fue su primer amor.
Ella se casaría con él.
Ese falso sueño de casarse con él desde hace siglos nunca cambió... desde cuando ella tenía trece años en el momento en que él le regaló el vestido de novia blanco a la edad de veinte.
Aunque su compromiso fue organizado por el emperador, cuando se puso el vestido blanco, pensó que finalmente escaparía del mundo frío y oscuro en el que vivía y se convertiría en su esposa. Una expresión hipnotizada cruzó su rostro y Ailea caminó hacia Lawrence.
No deseaba estar cerca de su presencia.
Dio un paso atrás.
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Nota: amiga date cuenta :'(
