XXX: "El ángel de la muerte". Final II/II

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@ValDesiderato @frida_cortez @ziamforever6913@24estrella42 @almatropical

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—Oh-oh...

Se levantó lentamente del suelo. No sentía ningún tipo de dolor, tan solo leves escalofríos al haber sentido la fría cerámica del suelo contra su espalda desnuda después de tan acalorada situación. Observó alrededor, con más inseguridad que antes. Por suerte, la puerta estaba cerrada y parecía ser de noche en donde quiera que este, así que no había mucha gente deambulando por el hospital.

Y, por supuesto, la... bueno, su guadaña yacía en el suelo. ¿Acaso esta seguiría a donde sea que vaya?

Sintió una corriente detrás suyo, la presencia reconocible y rápidamente se giró, observando la burlona expresión de su esposo, el cual estaba perfectamente vestido mientras él intentaba cubrir hasta el más mínimo rastro de piel, sin éxito. Sintió como sus mejillas comenzaban a arderle y tan solo se observaron por unos pequeños segundos.

—No sé cómo llegué aquí.

—Te ha llamado el deber por sí mismo y ahora debes cumplir con ello. —Respondió y alzó un poco más su mano, donde sostenía la camiseta de su niño favorito. Este la tomó rápidamente, poniéndosela. Honestamente, necesitaba un cambio urgente de ropa. —Una vez hayas dominado tus poderes ya no sucederá.

El castaño bufó, aún más sonrojado. Realmente no quería estar en una situación mucho más comprometedora y transportarse. Ya habiéndose puesto la camiseta, observó mejor a su alrededor, y su mirada se posó en la camilla que había frente a él, dejándolo atónito.

—Yo... —Frunció levemente su ceño mientras los recuerdos llegaban a su mente. Era la misma niña y estaba de la misma forma: sus ojos cerrados, pálida, delgada y conectada a una máquina para poder respirar. A su lado descansaba un pequeño peluche de un conejo al cual le faltaba una oreja y lucía algo sucio. —Esto... He visto esto antes. He estado aquí. —Afirma lentamente, finalizando con seguridad. Definitivamente era lo mismo.

Dancing with the devilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora