XIII. "Fuego interior."

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Los tres adolescentes habían pasado la noche en la casa de uno de ellos: Fionn Whitehead. Para Liam aquello era desperdiciar una noche con Zayn, ya que este no podía estar presente allí. Apenas llegaron, luego de que Harry vomitara un poco más y bebiera mucha agua, los tres se fueron a dormir.

Despertaron al siguiente día cuando la alarma del reloj de Fionn sonó. Había sido tan chillona y molesta que ninguno quiso hablar mientras se levantaban. Se vistieron como el día anterior y bajaron a desayunar. El padre de Fionn parecía muy alegre comentando lo bello que estaba el día, las ventajas del invierno y lo lindo que sería cuando la nieve cayera en diciembre. El humor de Liam mejoró y se puso a hablar con el padre de su amigo sobre el clima, pero volvió a decaer cuando este le comentó al castaño la tragedia que hubo en el último viaje de convivencia que hizo la escuela y se quedó más que callado.

Harry no pasó por alto aquello.

Finalmente Liam y Harry decidieron irse media hora antes de entrar a la escuela debido a que necesitaban ponerse el uniforme. Ambos chicos se fueron por diferentes caminos a sus respectivas casas. El moreno podía sentir los pasos del diablo en sus talones y le extrañaba que este no estuviese a su lado caminando. No había nadie a esas horas de la mañana, al menos no por aquella zona.

-¿Zaynie? -No recibió respuesta, tan solo aquellos pasos detrás de sí. Tragó saliva con fuerza y de inmediato se puso tenso, creyendo que algo andaba mal. Apresuró el paso hacia su casa, queriendo llegar rápidamente para poder meterse en su cuarto y enfrentar lo que sucedía.

Minutos después llegó a su casa y abrió la puerta principal, cerrando detrás de sí mismo y a punto de correr hacia su cuarto, pero detuvo sus pasos al ver a su padre observarlo desde el sofá de la sala, bebiendo una pequeña taza de té. Ambos se observaron por unos cortos segundos antes que Geoff alzara ambas cejas y dejara la taza en la mesa ratona frente a él.

-Hijo, hola. -Dijo.

Liam no sabía exactamente qué decir. Era muy extraño hablar luego de que ambos supieran que Geoff quiso quemarlo con un cigarrillo, Liam le provocó un ataque al corazón diciendo "Zayn" y luego el nombrado se le apareció a su padre en el hospital.

Simplemente apretó sus labios, formando una línea con ellos, alzando un poco una de sus comisuras y asintiendo en forma de saludo.

-Uhm, ¿mamá y Ruth? -Por algún motivo se puso mucho más tenso al ver como su padre se ponía de pie, caminando muy lentamente hacia él.

-No están.

-Oh. -Liam asintió, viendo alrededor. Estaba realmente inseguro. Hizo una especie de trompita con sus labios y frunció un poco el ceño, pensando. ¿Dónde podría estar su familia? -¿Dónde fueron?

-A resolver unos asuntos. -Sonrió amistosamente. A pesar de que se veía honesto la respuesta a su pregunta lo puso más nervioso. ¿Qué debía de estar haciendo su familia que no podía él enterarse? Porque claramente sería muy tonto continuar preguntando. -¿La pasaste bien anoche en la protesta?

-Oh, si. -Se le hizo un nudo en la garganta por mentir. -Sí.

-¿Has comido? ¿Quieres que te prepare algo?

Aquellas preguntas lo hicieron sentir tan querido, importante para su padre en el cual siempre había buscado algún tipo de aprobación y amor verdadero, que sus ojitos se llenaron de lágrimas y sonrió con vergüenza. Tragó saliva con fuerza antes de negar.

-Oh, no. Está bien. -Su voz tembló un poco y carraspeó con fuerza para reafirmarla. -Ya he desayunado con Fionn. ¿Tú... tú has desayunado?

-Si, gracias.

Dancing with the devilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora