Tapaba mis oídos con las almohadas de mi cama tan fuerte como podía, tratando de concentrarme en la película que daban en la tele. Definitivamente la reunión de amigos o bien, no era de la hija de la vecina de al lado, o la reunión se había convertido en un completo desmadre. En el fondo, a la chica no le importaba que yo me presentara de verdad, porque juraría que había visto a un borracho de mediana edad meterse en la casa por la puerta principal y a nadie le había importado.
En lo más profundo de mí, quería estar metida dentro de ese embrollo también llamado fiesta, pero trataba de recordarme que yo no era una de esas chicas que van con un vestido del mismo tamaño que una servilleta y tres tallas más pequeño, ni de esas que no tienen un problema con irse con un desconocido cómo si nada. Yo ni siquiera soy capaz de darle la mano a un chico sin temblar de los nervios; lo consultaría con un médico si de verdad tuviese pensado acercarme a esa fiesta o a alguna en toda mi vida.
Salgo de las sábanas para mirar la hora, 3 am. La fiesta continúa sin hacer ningún amago de parar y yo trato de no estirarme del pelo por la desesperación que extrañamente me provoca. Me acerco a mi ventana y desde allí veo a una pareja desnudandose mutuamente en el jardín de detrás de la casa, mientras el resto de la gente del patio baila borracha o va por el mismo camino.
En ese instante algo golpea la ventana. Queda aplastado contra ella y me fijo de que se trata de un huevo, tras unos segundos, un nuevo proyectil choca contra la mi ventana en la zona en la que se encuentra mi cara quitándome la visión y mientras muevo la cortina para fichar al culpable, éste se encuentra ya de espaldas y metiendose en la casa.
«Puede haber una fiesta en la casa de al lado y no dejarme dormir, pero de eso a qué me ensucien la ventana con huevos y que sigan con su mierda de diversión cómo que no» me repito tras ponerme una sudadera extragrande, unas pantuflas y disponerme de salir de mi casa. Mi aspecto debería ser horrible, pero al menos asustaría a media fiesta y se irían.Doy unos pasos más y caigo en la cuenta de lo que estoy haciendo. Yo, una chica inexistente, me dirijo con mi pijama a una fiesta en la casa de al lado dispuesta a hacer no se que para pararla. Comienzo a reír sola y cambio de dirección para mi casa, concretamente el jardín de atrás.
Allí me siento en el suelo y suspiro repetidas veces, preguntándome por qué me encuentro tan perdida todo el rato.
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Hey
Me siento inspirada así que he subido dos mini capítulos seguidos, votad si os gustan los resultados por favor❤
Besos,
xniallerxswagx
Twitter: @lloyd_hugsx
Portada: -AlwaysCrazy-
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Cloudy Days
Teen FictionQuerido diario regalado por mis padres por qué según ellos ‘Necesito amigos’, Realmente, yo no te necesito. Escribo aquí por que lo único mejor que esto es hacer mis deberes de geografía y, sinceramente, tengo que ser fiel a mi teoría de esperar has...