Capítulo 1.

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"Todos cambiamos. Nadie es la misma persona que era hace un año, a veces somos mucho mejor y otras veces peor. Todos tenemos algo que nos hace cambiar, ya sea una alegría, una amistad, un amor, una traición o un dolor."

Un año, había pasado un año después de esa maldita guerra que se llevó vidas inocentes, donde la luz ganó a la oscuridad pero no todo fue bueno, las pérdidas humanas eran irreparables y todos no volvieron a ser los mismos.
El trío de oro se había separado luego de esa batalla, seguían en contacto por lechuza pero ya no era lo mismo Ron aceptó el trabajo de Auror, mientras que Harry lo había rechazado quería al igual que Hermione terminar sus estudios, esta última había entrado en una tristeza infinita pues no fue capaz de hacer que sus padres la recordaran no sólo por el hechizo sino que vió como ellos tenían una vida totalmente nueva en Australia, eso hizo que la castaña no volviera a ser la misma ahora se sentía como Harry aunque el había sufrido mucho más pero cada uno soporta lo que puede y la Gryffindor ya no era valiente ni tenaz, ahora era una chica triste y más introvertida de lo que era antes. A parte de las pérdidas que sufrieron, sus relaciones amorosas quedaron atrás Harry cortó con Ginny ambos se dieron cuenta que lo suyo no iba a ningún lado y Hermione hizo lo mismo con Ron pues ya no sentía lo mismo por el pelirrojo, quería estar sola pues era lo mejor.
Mientras dos serpientes tristes y rotas se encontraban en la mansión Malfoy, estos eran Pansy Parkinson y el propio Draco Malfoy quiénes acaban de perder a sus familias por culpa de esa guerra y de elegir el bando equivocado. Pansy había perdido a sus padres, siendo ella la que le arrebató la vida a su progenitor para salvar su propia vida, era la primera vez que usaba una maldición imperdonable pero era lo que tenía que hacer en cuanto a su madre fue asesinada por algún Auror. Malfoy por su parte tenía a su padre en Azkaban de por vida por trabajar junto a Lord Voldemort y gracias a Harry Potter pudo tener a su madre, Narcissa Malfoy que gracias a su ayuda el señor tenebroso fue derrotado. Ambos estaban dispuestos en abandonar todo, dejar sus estudios a medias, buscar algún trabajo y seguir su vida pero Narcissa les pidió a ambos que volvieran a Howargts y terminarán lo que un día empezaron, era lo mejor así poco a poco dejarían de lado esa guerra e intentarán volver a ser esos niños ilusionados por estudiar magia en un gran colegio como lo era Howargts pero la guerra cambia a la gente y ellos no eran menos, aún asi le hicieron caso y aceptaron volver al colegio Howargts de magia y hechicería.

El año en Howargts había comenzado, muchos alumnos que habían participado en la guerra no regresaron y otros poco si lo hicieron. El gran comedor estaba lleno había mucho movimiento, caras felices y con mucha energía solo se podían escuchar gritos y gente hablando por todo el comedor, Pansy y Malfoy estaban en su mesa apartados de los demás pues eras los apestados del lugar por ser unos mortífagos. En la mesa Gryffindor no era así, Hermione y Harry eran tratados como auténticos héroes se les aplaudía, hablaban con todos y respondían algunas dudas de sus compañeros era incómodo para Hermione que ahora no se sentía como una heroína más bien como una persona fuera de lugar ella realmente no había hecho mucho, pero aún así era tratada como tal. Ese momento fue calmado por la nueva directora de Howargts, la profesora de Transformaciónes Minerva McGonagall.
-Bienvenidos nuevamente a todos lo alumnos de Howargts y a sus nuevas incorporaciones, lo primero es recordar a todos aquellos que perdieron la vida en esa fatídica batalla y reconocer su gran honor por luchar, lo segundo los alumnos de sexto año que no pudieron acabar el año volverán a repetir el curso para no perder el conocimiento adquirido y la falta de conocimiento que aún necesitan y por último ya no habrá diferencia entre casa todas tienen virtudes y defectos pero eso no los hace diferentes. Con todo esto dicho disfruten de sus comida y en el momento que finalicen sus prefectos los llevarán a sus salas comunes que ahora no serán compartidas cada alumno tendrá su propia habitación, ahora disfrutad.
Hermione no atendió mucho a su directora estaba pérdida en sus pensamientos, hasta que Harry la saco de ellos.
-¿Estas bien Mione?
-No Harry, ¿podemos irnos ya?
-Si, avisare al prefecto para que me diga la nueva contraseña y nos vamos. La castaña asintió y espero a su amigo que no tardo más de cinco minutos en volver. Ambos salieron del comedor entre aplausos y Hermione sintió unas ganas tremendas de llorar pero lo aguanto hasta llegar a su Sala común.
-¿Que ocurre?
-Harry... No puedo más... Comenzó a llorar ya era demaciada presión sobre ella.
-Hey... Tranquila. Dijo el pelinegro abrazando con mucho cariño a su mejor amiga.
-Harry... Todos nos tratan como héroes, odió eso nunca me he sentido cómoda así y ahora con toda esa gente sobre nosotros...
-Es agobiante, lo sé... Yo estoy acostumbrado pero aún así es un asco... También odió la fama, cometí muchos errores perdí y perdimos muchos amigos pero todos ellos ven a héroes que han salvado el mundo pero no ven nuestro dolor... Hermione seguía llorando y asintió pues todo lo que dijo el león era cierto, quien también término llorando junto a ella.
Mientras en el Lago Negro se encontraban ambas serpientes solos, mirando la Luna llena que tenían de frente no habían palabras solo un silencio acogedor y seguro para ambos. Pansy fue la que término por romper ese silencio mientras solo observaba el cielo.
-Todo ha cambiado amigo...
-Si... Somos libres pero aún gran costo... El rubio sentía como sus ojos empezaban arder pero lo pudo controlar, no quería llorar no se tenía permitido llorar no después de todo el mal que había hecho.
-Tu estarás marcado para toda la vida al igual que yo, tengo ganas de llorar Draco pero no puedo ya no me quedan lágrimas que llorar...
-Estoy igual Pansy... El silencio volvió y ambos seguían mirando la Luna como si fuera lo más importante, esa luz les hacía sentir seguros y juntos aún se sentían mucho más seguros.
-Se lo merecen... Dijo repentinamente Draco esta vez dirigieron su mirada a la marca tenebrosa.
-¿Quienes?
-Potter y Granger, esos aplausos y ese cariño.
-Para todos son unos héroes y si es cierto se lo merecen.
-Sabes... Gracias a el mi madre esta libre y ni siquiera soy capaz de agradecerle eso...
-Lo sé, deberías intentar hablar con el. Draco miro a su amiga algo asombrado pues oir eso no era propio de una Slytherin.
-Vamos no me mires así, tu mismo lo dijiste prueba a disculparte con el no tendrás una amistad pero por lo menos el sabrá que de verdad quieres redimirte.
-Supongo que tienes razón.
-Obvió la tengo soy Pansy Parkinson yo siempre tengo razón. Respondió con un su tono egocéntrico pero con gracia incluida, gracias a eso Draco saco una sonrisa contagiando a su amiga.
-Eres imposible Pansy Parkinson.
-Lo sé Draco Malfoy, pero eres mi mejor amigo y me vas a aguantar toda tu vida al igual que yo a ti. Draco volvió a reír negando con la cabeza.
-Tengo sueño, ¿volvemos?
-Si, mañana otra vez a clase y empezamos con Pociones más divertido aún. Respondió la Slytherin con ironía mientras andaba junto al rubio vuelta al castillo.

No siempre seremos los mismosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora