Uno de los médicos de la legión vertió vino sobre la herida de su brazo izquierdo . Tito gimió . La herida le escogía horrores .- Es para limpiar la herida .
Acto seguido se la tapono con un trapo y le vendo la herida .
- ¿ Me quedará bien el brazo ?
Habia luchado durante tres rondas , y su escudo quedó tan astillado , que cuando un franco le atacó con un hacha , destruyó lo que quedaba de su escudo y le hizo un corte en el brazo . A pesar del dolor y fruto de la adrenalina , Tito le clavó la punta de la espada en el lado izquierdo , atravesando costillas y corazón .
- No lo sé . Puede que sí o puede que pierdas algo de movilidad en el . Los próximos días lo sabremos - le dice el médico , el cual portaba una espada en su vaina .
< ¡ Los próximos días ! Eso será si llegan los refuerzos . Aún me parece increíble que hayamos resistido otro día > piensa ya sin esperanza mirando el atardecer .
La mitad de su centuria había causado baja , entre muertos y heridos . El centurión Batiato seguía vivo , al igual que Mardonio y Flavio . Su amigo Tulio había muerto , llevándose por delante a su asesino .
En cuanto a la legión , ante el empuje de los bárbaros francos , se habían retirado hasta el centro del campamento y formado un enorme cuadro , dejando en el centro a los heridos , junto a las insignias de la legión y los caballos que no habían sido capturados por los francos .
Ahora que los francos se habían retirado a su campamento seguían aún en el centro . No había una empalizada a la que volver .☆☆☆☆☆☆☆☆☆
De los pocos caballos que la legión conservaba , Centauro era uno de ellos . Cojeando por una herida en su pierna derecha , echa por una jabalina franca , Aecio se acerca a su caballo .
- ¡ Hola muchacho ! ¡ Me alegro de verte ! - le dice en voz baja a Centauro mientras le pasa la palma de su mano sobre el lomo , acariciando al animal con suavidad .
- < ¿ Qué haré en el caso de que los francos ganen ? ¿ Seré capaz de quitarle la vida , para evitar que un sucio franco lo tenga ? > Solo pensar en matar a tan noble animal se le encogia el corazón .
☆☆☆☆☆☆☆☆☆
La armadura corporal plateada cae al suelo , cuando Valerio se desprende de ella . Con el sentimiento de frustración y la aceptación del inevitable final , Valerio prefiere morir en combate o llegado al extremo caer sobre su propia espada y morir como un romano , antes que ser prisionero y ser sacrificado de forma cruel a un Dios bárbaro .
< Solo hemos conseguido aguantar tanto tiempo a un enemigo superior en número , gracias a la férrea disciplina de las legiones y al entrenamiento duro al que son sometidos los legionarios . Pero todo tiene un límite . Mañana sucumbiremos , pero nos llevaremos con nosotros a tantos co.o podamos >
Valerio cierra los ojos y piensa en sus amadas esposa Claudia y su hija Julia , y se lamenta por no haber pasado más tiempo junto a ellas . Aunque Claudia es hija de un patricio de provincias y sabe que su suegro cuidará bien de su familia , Valerio lanza una súplica a la Diosa Cibeles , para que también interceda y cuide de su familia .
- Mañana será nuestro fin - se lo dice en voz baja al prefecto Macro y a los cuatro tribunos supervivientes .El prefecto Macro tenía otra herida más en su cuerpo .
- Entonces señor , les mostraremos a los francos el camino de la laguna Estigia . Todos sabemos la suerte que tendremos si nos cogen con vida - asevera el prefecto Macro .
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LA LEGIÓN HISPANA - Escrito por Jesús Quintela Navazo
Historical FictionAño 170 después de Cristo . Las fronteras del Imperio Romano que lindan con el río Danubio se ven amenazadas por una Confederación de tribus bárbaras , los marcomanos y alanos . Ante la posibilidad de una invasión de las provincias romanas...