C - U - A - T - R - O

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El problema de toda persona homosexual es tener que ocultar tu orientación sexual por que hay personas que no lo entienden.

-No me dirás que te gustó ¿cierto?

-No me gustan imbéciles

La palma de su mano golpeó mi mejilla, dejándome con un ardor en mi pómulo. Jimin se había ido antes, dejando a su único amigo solo, quien podría ser devorado en cualquier momento. Estábamos afuera de la escuela, pasaban alumnos pero sólo miraba y se iban. Ninguno de ellos se apiadaba a decirle a Chen y Wonho que pararán, que estaban comportándose como idiotas.

-No te dije que respondieras, perra-gruñó Wonho, parecía haberle molestado mi comentario.

-Los anormales como tú no deberían de existir-dijo Chen.

¿Qué les podría decir? Quizá tienen razón, no deberían existir otra forma de amar mas que los hombres a las mujeres y biseversa. Le ahorraría problemas a todos aquellos que amamos distinto. La mayoría de nosotros no sabe cómo defenderse o simplemente lo intenta pero no lo logra. ¿Necesito ayuda? Si, pero siempre vienen a agarrarme cuando estoy solo.

-Es deprimente que la gente piense igual que tu ¿Sabes?-hablo una cuarta voz.

-Esto no es asunto tuyo.-reclamo Wonho

-Lo es, claro que lo es.

-Vete si no quieres que te de una paliza-dijo ahora Chen.

-Hazlo, sabes que yo no te tengo miedo

Wonho soltó el cuello de mi camisa y miro a Chen con el sueño frunsido para después, ambos irse. Mi mirada quedó en Namjoon, aquel chico que recién me había defendido de esos inútiles.

-¿Estas bien?

Me perdí en su mirada y sus cejas cruveadas, mostrando su completa preocupación. Incluso me hizo dudar si estaba o no bien.

-S-si

Puso ambas de sus manos en mi cara, observando mi mejilla, mi labio y mi ojo. En el momento en el que sus frias manos tocaron mi rostro, hice un inevitable gesto de dolor.

-No lo creo

<---{ × }--->

Y así fue como terminé en su casa, sentado en uno de los sofás de su sala y aún no entendía por qué me encontraba tan estúpidamente nervioso.

El se había ido en busca de una pomada o algo parecido para bajar un poco la inflamación y el dolor -eso dijo el-. Cuando regresó, tenía en una de sus manos una caja y en la otra, una bolsa con un poco de hielo.

-Ponte esto en la mejilla-ordenó.

Me coloque la bolsa con hielo en mi pómulo. El saco un frasco de pomada y lo abrió, agarro un poco de pomada y me lo unto en la zona adolorida.

Y fue cuando mi corazón comenzó a latir tan fuerte que lo sentí en mis oídos, podía escucharlo sin emitir sonido alguno. Mi corazón estaba rujiendo una y otra ves un salvaje; "Te quiero" que el no lograba entender. Un sonrojo se apoderó de mis mejillas, mi nerviosismo me obligó a bajar la mirada en vez de ver sus ojos, su mirada en mi rostro, concentrándose en untar en todas herida para que se bajase la inflamación. Estoy seguro de estar enamorado de él, de Kim Namjoon. Y no pensé el momento en el que simplemente se lo dije.

-Me gustas

Mi querida alma gemela - VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora