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; se supone que kyubin iba a enseñarle, no a involucrarse con él.

Su familia iba a misa todos los domingos, desde que él tenía once, le gustaba ir pero a veces se aburría, como cualquier chico de catorce años.

Cuando cumplió diesiseis se dió cuenta de que había alguien nuevo en la Iglesia a la que iba, había un nuevo Padre y desde el momento en el que llegó no pudo dejar de mirarle. Kyubin, Shin Kyubin se llamaba. Tenía veintiséis y, al parecer, era hijo del Padre Park. O el Padre viejo, como le llamaba Wookjin

●︿●

-Sabes que no podemos, Wookjin. Estamos en la Iglesia, pueden vernos. -habla Kyubin, intentando sacar al menor de su regazo. Sabe que el otro no se irá fácilmente y trata de empujarlo más fuerte pero no lo logra, Wookjin se aferra a él como una garrapata.

Era sábado. Los sábados Wookjin ayudaba a Kyubin a ordenar la Iglesia pero habían dejado de hacerlo tiempo después de que se conocieron.

-Nadie nos verá, Shin. Serán solo unos minutos. -le habla informal y deja pequeños besos en el rostro y cuello del mayor hasta llegar a sus labios. Al notarlo tenso rueda los ojos y coloca las manos de Kyubin (que estaban a sus costados) en su cintura, el mayor solo le mira y presiona el agarre. -Vamos, no puedo hacer nada si estás así de tenso. -reclama.

-Sabes que n-

Wookjin le interrumpe estampando sus labios. -Shh, antes de que digas algo más solo besame. -y le besa, suave como a Kyubin le gusta pero a Wookjin le gusta rudo por lo que es el primero en morderle el labios.

-Me iré en la semana entrante. -le dice el mayor cuando se separan, aún sigue masajeando la espalda del menor, suavemente. Wookjin se separa y le mira sorprendido. -Mañana será mi último día aquí.

-No puedes irte, Kyu. -siente sus ojos un poco lagrimosos y de cierta manera le jode que Kyubin esté tan tranquilo. -No sin mí.

-En realidad, solo vine porque mi padre estaba tocando más el arpa que la guitarra. *-dice y, a pesar de que Wookjin se siente un poco triste se ríe por el chiste. Ambos lo hacen. Era la primera vez en mucho tiempo que el menor escuchaba a Kyubin decir "chistes" de ese modo.

Ambos se sienten tristes. Pasaron cosas juntos, como la primera vez que Wookjin se escapó de su casa, al los dieciséis por ver al mayor, o la primera vez que Kyubin fumó. Saben que será una despedida y no volverá a ser un reencuentro.

-Idiota. Esto es de verdad. -reprocha y se mueve en el regazo de Shin, como un niño pequeño. -No puedes aparecer y desaparece así, sin más.

-Lo es. -habla serio y acomoda un cabello rebelde de Wookjin en la oreja de este. -No estoy desapareciendo, me estoy despidiendo. -Wookjin siente que lágrimas amenazan con salir de sus ojos pero no las deja, limpiandolas -Sabías que esto pasaría.

Claro que lo sabía y aún así no pudo evitar sentir cosas por el mayor. Le molestaba que el mayor fuese mayor, le molestaba que ambos fuesen creyentes, le molestaba que él fuese menor, le molestaba que Shin fuese tan lindo pero por sobre todo le molestaba el día en el que el mayor llegó. Oh Dios, se sentía tan molesto con él mismo, por ser así, por querer al mayor y por meterse en lo que sea que tenían.

Las manos del mayor recorren la espalda de Wookjin en un intento de relajarlo, masajea un poco su espalda hasta llegar a su trasero, lo toca suave mientras que Wookjin le da pequeños picos.

-Lo sabía, Shin. -le responde cuando se separan y se baja del regazo del mayor, sentándose a su lado. -Me gustaría que no me gustaras pero no puedo evitarlo, lo sabes, ¿no?

-Sí. De verdad siento haberte involucrado en mi confunción, me dejé llevar por el enemigo y te llevé conmigo.

-Si tan mal te sientes solo vete, Kyu. Estaré bien sin ti aunque te extrañaré. ¿Cuándo te irás?

-El lunes por la tarde.

(+_+)

El lunes despertó sintiéndose mal. Se preparó para ir a la escuela y después fue a la casa del Padre Viejo, diciéndole a su madre que tenía una duda y quería preguntarle al Padre Kyubin.

Cuando llegó se sentía increíblemente nervioso. Iba con la ilusión de que Kyubin estaría ahí, esperando despedirse. Cuando entró y preguntó por él el padre Viejo le dijo que Kyubin se había ido en la mañana, Wookjin solo se despidió y se fue, sintiéndose triste.

Shin se había ido sin despedirse, y oh, estaba tan molesto porque sabía que Kyubin era capaz de eliminar su número para que así no pudiera hablarle.

Y el mayor se fue, así sin más, dejándole una sensación en el pecho que no quería sentir. Le dolía porque a pesar de la diferencia de edad y todas las cosas él quería a Kyubin, lo quería tanto que estaba molesto con él mismo por quererlo tanto.

Shin Kyubin llegó un día para hacerle sentir cosas que no pensó sentir y se fue, haciéndole sentir algo que no quería; dolor.

*Para los que no entiendan este (como a mí me gusta llamarle) chiste hace referencia a que una persona está por pasar al otro lado; morir, aajdjs. Fue lo primero que se me ocurrió mientras escribía y bueno, lo agregué.

**Nota: ay, de verdad me gusta esta historia. La dejé el año pasado, hace exactamente un año y cinco días. Sé que hay partes inconclusas pero me gustó tanto que prefiero publicarla y dejarla así, espero que les guste.

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