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Capítulo 5: La tarde perfecta

Antes de entrar les dije que tenía que ir un momento al baño y ellos me dijeron que me esperaban en la habitación. Pero yo realmente iba a la habitación de Dani. Quería comprobar si realmente estaba hecha un desastre.

Y no se equivocaba...

Me quede un poco impresionada... ni la mía está así. Empecé a mirar sus cosas; si también soy cotilla, lo tengo todo.

Tenía fotos con amigos y familiares, (entre ellos Calum) y millones de regalos que les hacían las gemeliers. En algunos, las gemeliers dejaban sus números para que les llamaran... claro, como si lo fueran a hacer.

De repente noté la presencia de alguien en la habitación.

D: ¿Qué, cotilleando mis cosas? -dijo mientras yo me giraba para mirarle- te dije que no entraras... está hecha un desastre

A: No si de eso ya me he dado cuenta -dije sonriendo- si quieres te puedo ayudar a ordenarla

D: Si a ti te hace ilusión... -dijo riendo

A: Es para que no la tengas así... pero si no quieres mi ayuda me voy -dije acercándome a la puerta

D: No, no te vayas -dijo poniendo pucheros- vale, tu ganas, ordenamos la habitación...

A: Pues ahora yo no quiero -dije dispuesta a salir, pero Dani me cogió del brazo

D: ¿A dónde vas princesa?

A: Con mi Jesulin... -dije sacándole la lengua

D: ¿Tu Jesulin? -dijo molesto- ¿Y qué pasa con tu Danielin?

A: Tú no eres mi Danielin...

D: ¿Ah, no? ¿Qué soy entonces?

En ese momento apareció Jesús.

J: ¿Pero qué pasa con vosotros dos, por qué tardáis tanto? -dijo serio

D: Pues nada, que Andrea se ha ofrecido a ordenarme la habitación... -dijo sonriéndome sensualmente

A: Huy que mentiroso... yo dije que te ayudaba, pero como no quisiste pues ahora yo tampoco

J: Tu eres tonto, si se ofrecen a ayudarte di que sí -me sonrió- Andrea tu si quieres ayúdame a mí con los deberes

A: Anda el otro... tendrás morro -dije soltando una carcajada

J: Oye si cuela, cuela -dijo riendo

D: ¿Bueno entonces qué? ¿Me va a ayudar alguien?

A: No, yo me voy con Jesulin... chaoo -dije sonriendo

J: Lo siento hermano, es lo que hay...

D: ¿Me vais a dejar a mí con todo el lío?

A: Ya ves, guapo -dije lanzándole un beso

D: Esta me la pagas eh Andrea...

A: Si, ya veré cómo... -dije sonriéndole

Me fui a la habitación con Jesús y estuvimos hablando de tonterías. Me dio su número y el de Dani para molestarle un poco jaja... bueno y para mantener el contacto con ellos siempre. Madre mía, todo lo que había conseguido en menos de 24 horas... no os imaginaís como estaba.

Ya después de un buen rato apareció Dani. Estaba sudando. Se le veía tan sexy...

J: ¿Qué tal?

D: Puff agotado, no veas lo que me ha costado

J: Me refería a la habitación... que como te ha quedado?

A: ¡Ese es mi Jesulin! -dije riendo

D: ¿Ves esto? -dijo mostrándole su mano- a tu cara que va

A: Ala Dani no te pases... -dije mientras abrazaba a Jesús

J: No te preocupes, me quiere mucho para hacerlo de verdad -dijo sonriéndole

D: Que te den...

A: ¿Pero eso no lo ibas a hacer tu? -dije bromeado

D: Huy que graciosilla te has vuelto... no me gusta jugar sucio con las chicas -dijo con una mirada desafiante

A: Atrévete nene -dije guiñándole un ojo

D: No me obligues...

A: No lo hago, solo te reto -dije sonriéndole

J: Uhh... pelea, pelea -exclamó

Dani se me quedó mirando. Era tan guapo. Me ponía nerviosa cuando me miraba... ¿eso era normal?

D: No puedo, es una princesa -sonrió- hay que tratarlas con respeto y delicadeza

A: Ayyyy -exclamé- te comooo

Me levante del lado de Jesús y fui hacia Dani con la intención de darle un beso en la mejilla.

D: Y eso?

A: Invita la casa -dije guiñándole un ojo

J: Alaaa... yo también quiero uno -dijo poniendo cara de niño bueno

A: Claro que si mi niñoo -dije mientras me acercaba a él y se lo daba

J: Así si -dijo satisfecho

Yo le dediqué una pequeña sonrisa. Dios, ¿pero como pueden ser tan adorables?

D: ¿Oye por qué no damos una vuelta? no vamos a estar todo el día en casa...

J: Por mi genial -dijo levantándose

A: Vale, perfecto... ¿y a donde vamos?

D: Es una sorpresa -dijo mientras le guiñaba un ojo a Jesús

A: Ok... -dije confusa

Bajamos al piso de abajo y les avisamos de que salíamos. Mi madre obligó de nuevo a que Alex viniera con nosotros... puff eso le quita las ganas a cualquiera.

Primero paseamos por aquella zona donde vivían. Era preciosa, no entiendo por qué vivía tan poca gente allí. Luego cogimos el metro y fuimos al centro de la ciudad. Estuvimos viendo tiendas y me invitaron a un helado. Mi hermano no quiso porque pasaba de qué ellos le compraran un helado... en fin. Y finalmente cuando ya se hizo la hora de cenar nos invitaron a un restaurante muy lujoso. Ahí mi hermano no pudo decir que no. Supongo que esa era la sorpresa, pero hubiera sido más romántico estando solo nosotros tres... Estaba siendo uno de los mejores días de mi vida, y sabía que esto nunca lo iba a olvidar.

Un poco antes de terminar, antes de que sirvieran el postre, me levanté para ir al baño. Sí, ya lo sé, hoy estoy pesada con el baño. Fui a retocarme un poco el maquillaje, ya que ahora más que nunca quería estar guapísima para danisú.

Estaba sola en el baño, cuando de repente escucho que alguien abre la puerta...