Capítulo 4: Nuevas emociones

1.5K 91 6
                                    

De repente oímos que alguien llamaba a la puerta.

J: ¿Quién es?

Al: Alejandro... ¿puedo pasar? -dijo sin ánimos

A: Noooo -exclamé

D: ¡Que chavala! -dijo riendo

J: Tu hermana no me deja tío, lo siento...

A: Ole mi Jesús -exclamé

Al: Pues mira lo que me importa... -abrió la puerta y nos miró a todos con cara de asco

A: Oye que si Jesús no te deja pasar tienes que hacer caso ehh... ¿y además para que vienes? -dije molesta- si no te caen bien...

Al: Mamá me ha obligado -murmuró- no vengo aquí por gusto propio

D: ¿Va enserio que no te caemos bien?

A: Dice que dais sida -miré a Alex con asco- pero no os preocupéis que él es idiota

Al: Habló aquí la lista...

J: ¿Y como es que damos sida? a ver que yo entiendo que demos los buenos días, las gracias... ¿pero desde cuando damos sida? -empezó a bromear- ¿tú te habías enterado Dani?

D: Tío, yo no tenía ni idea...

A: Los amos, señores -dije mientras me reía

Al: Oh sí que gracia, se me saltan hasta las lágrimas

A: Si, de la humillación...

Dani y Jesús se empezaron a reír. Esto de que estuviera aquí mi hermano me venía bien... así ganaba puntos con danisú.

J: Venga paremos ya -dijo aún riéndose

D: Que graciosilla es la Andrea -me dio un pequeño codazo

Yo me puse un poco colorada. Me gustaba que se rieran con mis bromas... bueno, me gustaba estar con ellos en general.

Al: No veas que hermana tengo -dijo con sarcasmo

J: Contento deberías de estar -le miré y me guiño un ojo

A: Ayy... es que os como -dije eufórica

Al: No te lo recomiendo...

D: Inténtalo -me miró seductor

A: Noo que os haría daño... lo único que podría hacer es comeros a besos

Al: Tía Andrea que asco, aquí delante mía pues como que no -dijo con cara de asco

A: En otro momento...

De repente se oyó desde abajo la voz de Eva llamándonos para comer. Bajamos enseguida para que no nos regañaran. Para comer había pollo. Jope tenía que ser justo hoy... no os imagináis el asco que le tengo.

Nos sentamos en la mesa y puse cara de umm que buena pinta... pero en el fondo iba a potar.

Tenía a Dani al lado de nuevo, y a Jesús en frente. Puff que bien acompañada estaba.

D: ¿Qué pasa Andrea, no te gusta? -me susurró

A: ¿Y tu como lo sabes? ¿Tanto se nota? -dije sorprendida

D: Por las caras que pones si...

Pasaron 20 minutos y yo todavía no había terminado.

M: Pero Andrea, que lenta estas hoy comiendo... anda termina, que estamos esperando por ti

J: ¡Andreitaaa... comete el pollo! -exclamó

D: Que chaval -dijo riendo- choca

A: Muy gracioso, Jesús... -dije molesta

J: Admite que te ha hecho gracia

A: Que va... -empecé a reírme un poco

J: Te estás riendo princesa -dijo sonriendo

A: Mentira...

D: Yo creo que si ehh -me empezó a hacer cosquillas

Me dio un ataque de risa y todos se nos quedaron mirando.

Al: Menos ligoteo en la mesa por favor -dijo con una voz muy rara

E: Si que os ha caído bien Andrea, eh chicos...

J: La mejor gemelier de todas -dijo sonriendo

D: Sin duda -dijo igual

Esas palabras se me clavaron en el corazón. Era lo más bonito que me habían dicho. Me puse roja y tuve que levantarme para ir al baño a lavarme la cara.

Al: ¿Pero qué le pasa ahora?

M: Hijo, se ha emocionado... son sus ídolos, que le digan eso y se ponga así es normal

Jesús y Dani se miraron. Se levantaron de la mesa y fueron hacia el baño.

D: ¿Estás bien preciosa? -dijo preocupado

A: Si, no os preocupéis... salgo en seguida

J: No nos des esos sustos princesa

Mientras estuve en el baño me puse a pensar por qué me estaba pasando esto a . ¿El destino me ha hecho sufrir tanto para luego darme esto? De ser así, estaba más agradecida que nunca.

Cuando salí me dieron un abrazo enorme. No quería despegarme de ellos nunca más. Sentía su aroma, cada uno llevaba un perfume distinto pero de un olor terriblemente agradable. Perfecto. Como ellos.

D: Puedes contar con nosotros para lo que quieras -dijo sonriendo

A: Muchas gracias en serio, no sabéis como lo necesitaba...

J: No hay de que guapetona, y ahora bajemos abajo que estarán todos preocupados -dijo sonriendo

A: Vale...

Al bajar me preguntaron que si estaba bien. Yo no quise darles más detalles de lo que pasaba, pero creo que todos lo entendían.

A mí se me había quitado el hambre del todo así que me subí con mis pekees de nuevo al cuarto de Jesús, que decidieron renunciar al postre para hacerme compañía. Cada día les quiero más... y más ahora que les he conocido en persona.

Antes de entrar...

Todo llega © [GMLRS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora