A la mañana siguiente me asomé por la ventana y vi a Jesús. Sí, se había dejado la cortina abierta. Se le veía tan mono dormido.
Pero que hacía yo ahí parada mirándole, tenía que despertarlo o llegaría tarde.
A: Tuuu -exclamé- el del pijama de superman... levántate o nos vamos sin ti y llegas tarde
Jesús reaccionó. Bostezó, estiró los brazos y se sentó en su cama.
J: Buenos días a ti también -dijo cansado
A: Anda calla que si no llega a ser por mi ni te despiertas -dije alejándome de la ventana
J: Es que no se porque no me ha sonado la alarma -vio que me iba- a dónde vas?
A: Pues si te parece a vestirme, no quiero ir en pijama el primer día -dije cogiendo mi ropa
J: Y porque no te cambias aquí?
A: Tu eres muy listo, no? -dije sonriendo
J: Que le voy a hacer...
A: Que tonto eres -dije riendo
J: A ver en que quedamos, soy listo o tonto? no me líes Andreita, no me líes -dijo sonriendo
A: Eres Jesús Oviedo -dije riendo
J: No me digas -exclamó- pensaba que era Dani...
A: Vale eres tonto -dije riendo- te veo abajo, date prisa que todavía llegas tarde...
J: No creo... -dijo levantándose de la cama
Entré en el baño y me vestí. Me puse unos vaqueros y una camiseta que dejaba ver mi ombligo acompañada por una chaqueta desabrochada. No se si voy a tener educación física pero me da igual. Me maquille un poco, me puse mis new balance y mi collar favorito.
Mi hermano todavía no estaba listo, no era nada nuevo. Le metí un poco de prisa mintiéndole con la hora, y no tardó en salir. Desayunamos corriendo, cogimos nuestras mochilas y salimos a la calle.
Y allí estaban ellos. Mis pekees. Mi novio y mi mejor amigo. Las mejores personas del mundo.
A: Que raro Jesús... te ha dado tiempo a peinarte -dije sonriendo
J: Ves, si no tardo na
D: Y a mi no me dices nada?
A: No -dije sonriendo
Al: Más clara no a podido ser...
D: Qué te pasa mi niña?
A: Nada, por? -dije sonriendo
D: Como no tienes nada que decirme...
A: Porque tu eres perfecto y no te lo tengo que estar recordando continuamente
D: Ven aquí tonta -dijo abrazándome- me habías asustado
J: Anda vamos, que al final llegamos tarde por vuestra culpa -dijo empezando a andar
Al: Y cuánto se tarda en llegar?
J: Poco, unos 10 minutos...
Dani y yo íbamos cogidos de la mano. Empezó a notar que me temblaba mucho.
D: Estás nerviosa?
A: Un poco...
D: Sólo un poco?
A: Bueno... bastante, pero menos que el día en el que os conocí
D: Como si fuera ayer -dijo sonriendo