花の言葉 • "HANA NO KOTOBA" [Asagiri Gen x Lectora]

• Hortensia

Me sentía fatal, como la peor basura del mundo para mí. Ya habían pasado varios meses desde que luego de tanto buscarla la tenía frente a mí y de cierta manera estaba en paz de verla viva y con salud.

Si descubrían que ambos nos conocemos estaría en riesgo, ese simple detalle podría arruinar todos mis planes para que siempre se encuentre a salvo.
Aunque haya sido de ayuda anteriormente no será algo que frene el que me nombren o tachen de "estafafor" o "brujo" cada vez que hago mi trabajo por lo que si por ahora saben que me conoces se que podrían juzgarte mal e incluso podrían desconfiar de tí a partir de ahora; una reacción común en la mentalidad humana.

Si llegase a fallar en algún plan que involucre ayudarles se molestarán conmigo e incluso me llamarán traidor por conocer a Tsukasa por lo que me alejarán de ellos y a tí igual si descubren nuestra relación.
Sería el peor error que podría cometer, tu existencia ante él tiene que pasar lo más desapercibida posible. Conmigo puede hacer cualquier cosa, incluso matarme en uno de sus arrebatos por serle inútil o traicionar su bando pero de enterarse de nuestro lazo sabrá muy bien con que manipularme poniendo tu vida en riesgo.

Creeme que desde el momento en que te ví nacieron desde lo más profundo de mi ser las irresistibles ganas de tomarte entre mis brazos riendo a carcajadas y llorando de felicidad, llenar tu rostro de interminables besos pintando de rosa tu rostro para después tener la oportunidad de decirte todas y cada una de las sensaciones que eres capaz de causar en mí, eres la única persona que puede entrar a mi mente y manipularla a su antojo.

Desde ahora estaré dispuesto a aprovechar cada segundo de mi día a tu lado porque jamás lo pensé pero esa frase es tan cierta y lo comprobé de frente. La vida da demasiadas vueltas.

Que mas quisiera yo que abrazarte y jamás soltarte, gritar sin temor a los cuatro vientos cuanto te amo mientras caminamos despreocupados de la mano amandonos sin pensar en el "qué dirán" de los demás porque si te tengo a tí junto a mí, el mundo al carajo.
Dejé todo lo que me apasionaba atrás en el pasado aprendiendo a vivir conforme a las nuevas circunstancias, lo perdí todo pero al menos me dieron la oportunidad de recuperarte a tí, que es en realidad lo que más me importa.

Odio cada parte de mí cuando debo alejarme, parar de verte cuando llegas a mi lado, cerrar mi boca cuando entras en la conversación; por favor perdón, solo quiero lo mejor para tí. Ten por seguro que todo esto pasará y solo es otra dificultad más ¿Eres alguien fuerte no? En cuanto pueda me encargaré de darte todo el cariño del que ahora y por 3,000 años nos privamos.

Tengo miedo y no voy a negarlo, aún estoy de su lado aunque ayude a todos aquí.
Estás a salvo pero de cierto modo también corro peligro, quiero que todo esto acabe y ser feliz; no quiero que la última vez que me veas sea frío y en silencio.

Frialdad e indiferencia como las Hortensias ¿lo recuerdas?

Aunque tal vez a pesar de todo la vida siempre es una mierda pero tendrás que prometerme una sola cosa: Ya sea en esta vida o en la otra enredarás tu camino con el mío para jamás separarnos. Esperaré ansioso el momento para dejarte en claro todo lo que revuelves en mí, es algo que debo hacer de frente a sus brillantes ojos.

¿Cuándo había sido la última vez que alguien le decía algo tan hermoso? Quizá nunca había habido una última vez y al ser la primera nada más que perfecta la quebró una vez más. No en un mal sentido, siempre sabía como llegar hasta el fondo de su corazón.

Las lágrimas fluían de sus ojos como no lo había hecho hace mucho tiempo, se sintió enojada en cierto momento por la vil indiferencia que mostraba sin falta hacia ella tratándola como cualquier extraño que apenas conocía sin saber cuanto ella había esperado tanto por él.
Ahora solo podía llorar sin parar, agradecía encontrarse sola sonriendo levemente volviendo a releer partes de la carta en sus manos imaginando cada movimiento de su rostro al hablar con su característico tono de voz con una melodía inconfundible sosteniendo la carta firme frente a sus ojos para evitar que lágrimas cayeran sobre esta estropeando la romántica obra de arte como las que se encuentran en toda novela de amor.

¿Cómo pudo escribir una carta?
La imágen del bicolor rogando al científico por crearle papel y pluma apareció en su mente haciendola dibujar una sonrisa en sus labios como siempre lo lograba.

Luego de tanto había obtenido la respuesta a su duda respecto al chico quien aún así le garantizaba decirselo a la cara cuando pudiese. Se sentía tranquila, su pecho podía inhalar y exhalar el aire con normalidad haciendo desaparecer el peso que oprimía su pecho desde aquel día.

Al verlo fugarse de manera tan desagradable junto al enemigo al momento de atacar el puente se le hizo imperdonable, mas ahora teniendo una explicación esperaría su regreso y su nuevo movimiento o estrategia. Una vez más había jugado con su mente.

Guardó la carta donde solo ella supiese de su existencia, secó las lágrimas de su húmedo rostro sintiéndose mejor suspirando con tranquilidad, ordenó su cabello y salió de la vivienda donde se hallaba para sentir el frío viento de la noche soplar por sobre ella erizando la piel de sus brazos forzandola a frotarlos con sus manos. Giró la mirada hacia arriba encontrando sobre ella un manto azul intenso estrellado brillando de la manera más hermosa posible.

Relajada sonrió para ella misma caminando a paso lento hacia otra de las viviendas aledañas, otra de las personas que más le importaba no estaba del todo bien por lo que pensó que hablar un poco podría ayudarle.
Apenada solicitó verlo y con gusto se le abrió paso por parte de ambos mayores dentro del lugar para encontrarse con el pequeño rubio al lado del castaño pidiendo a que este no muriera mientras que el otro apenado se lo quitaba de al lado.

Se sentía cansado del reposo que necesitaba guardar al ser apuñalado por la lanza de uno de sus mayores enemigos, conocían lo exagerado que podía ser asi que prefirieron no decir nada al ver que este se ponía de pie para salir un rato con la chica.
Se hallaban afuera ahora a solas, manteniendo una conversación que la fémina predominaba, el contrario no era de muchas palabras sin embargo uno disfrutaba la compañía del otro al compartir cosas en común además de la edad.

Se sentía perfecta hasta que la pregunta del de orbes esmeralda la tensó un poco.

--¿Es por él cierto?

No sabía que contestar.

--Tus ojos aún están hinchados de llorar. ¿Por qué te sientes mal?

--¿Quién "él"? Se puede llorar por ninguna razón, más si soy yo. Ya deberías saberlo.

--Veo como lo ves. Además ambos vienen de la otra era de la que tanto hablan.

¿Acaso esos lentes tenían algo? Sin dudas con ellos veía todo absolutamente mejor. Era un joven maduro e inteligente para su época por lo cual sabía lo que pasaba a pesar de que la contraria lo negara o lo evadiera.

Sin embargo asi también era alguien apegado a lo "correcto" esperaba que ahora por el bien de los demás se lo dijera a todos, la echarían del lugar por traidora haciendo todo lo contrario a los planes de Gen pero en cambio no dijo nada.

Su expresión se mantuvo serena como de costumbre y por primera vez sonrió para ella haciendole entender que todo estaba bien.
Era demasiado todo lo que había obtenido ese día, sentimientos encontrados la aturdían.

Se sentía mejor de poder compartirlo con alguien teniendo la suma confianza y seguridad de que el lazo que compartía con el mentalista no sería expuesto ante todos juzgandola sin siquiera conocerla. Para él siempre sería una buena persona y estaba seguro de que todo saldría bien al final.

Hablaron durante u buen rato hasta que el cansancio se unió para acompañarlos, antes de irse ambos se despidieron como de costumbre dejando a ambos pensando en lo ocurrido. Ahora solo faltaba esperar lo que traerían Gen y sus planes.

El cap mas largo del fic creo? :v
Espero les haya gustado y voten porque me quedé sin dedos uwu

P.D: El fin se acerca