Capítulo 3.

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Estaba tranquilamente tomandome un frapuccino de fresa en Sturbucks mientras dibujaba cuando se me vino a la mente Harry. ¿Donde estará? No lo veía desde hace dos semanas, cuando me dejó en casa. 

Era extraño, pensaba que seguiría siendo un pesado y en cierto modo me alegro de que me dejase en paz. Pero solo en cierto modo. Me atraía ese misterio que le envolvía, esa oscuridad detras de aquella hermosa sonrisa.

No para, no pienses eso. No vuelvas a caer.

Continué con aquel dibujo, había mejorado muchísimo desde que empezé con la carrera de Bellas Artes. Antes parecía tan imposible llegar a dibujar cosas, objetos, paisajes, personas... Y ahora solo necesito unos minutos para acabar el dibujo.

Envuelta en mis pensamientos ví de reojo como alguién se sentaba en la silla de en frente mía, en la misma mesa.

    -Hola, -rió- cuanto tiempo.

No tuve ni que levantar la mirada para saber que era Harry, su ronca y dura voz, pero a la vez con ese tono tan sensual, le delataban.

Dejé el lapiz junto a mi libreta y lo miré riendome.

    -¿Que hace una chica tan hermosa por aquí?

    -Dibujar. -reí- ¿Y que hace un chico tan duro como tú por aquí?

    -Tomar café, -dijo mostrandolo- me encanta.

    -Uhg, pero si está asqueroso.

    -¡¿Qué dices?! -gruñó- Pero si es lo más bueno de este mundo. -dió un sorbo mientras ponía cara de placer.

Reí mientras volví a coger el lapiz para acabar mi dibujo.

    -¿Qué estás dibujando? -dijo mientras acercaba su silla junto a mi.

    -Emm, esto.. -me puse un poco nerviosa- No es nada la verdad.

    -Está genial. -sonrió mientras observaba aquel dibujo.

    -La verdad es que la cara del panda me a quedado un poco rara.. -reí.

    -Pero lo que es el bosque está muy bien. -dijo mostrando esos hoyuelos que brotaban de sus mejillas.

    -Gracias, viniendo de un tatuador como tú me lo creeré. -reí.

Continuamos el resto de la tarde allí charlando, no sé, de cosas. Siempre encontrabamos un tema de conversación. Era agradable poder charlar con alguién de todo, con las personas que estuve juntándome este tiempo atrás solo sabían charlar de lo mismo. Bueno, más bien la persona.

El telefono de Harry comenzó a sonar, lo agarró y anduvo un rato charlando por mensajes con alguién mientras acababa de tomar su café. Volví a centrarme en acabar aquel dibujo.

    -¿Lo has acabado ya? -me sonrió mientras metía su celular en el bolsillo derecho.

    -Si, por fín. -reí mientras cerraba mi cuaderno de dibujos.

    -Pues venga, recoge que nos vamos.

    -¿Qué dices? -le miré extrañada.

    -Eso. -rió mientras metía mi cuaderno en la mochila que dejé bajo la mesa.

After the dark. (Harry Styles spanish)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora