Secret (MYG) 1

#9 Su pasado - Yoongi

"No puedo, lo siento" 00:39

Seguía leyendo una y otra vez el mensaje. No iba a interrumpir en su cuarto porque la molestaría aún más. Pero... ¿Qué hice ahora para que Haneul me deje así de plantado? Suelo cagarla todo el tiempo, es mi especialidad, lo admito. Pero esta vez pensé que estábamos bien. Solo le dije que iría a ducharme y no creo que Haneul sea de esas chicas locas que se sienten rechazadas por algo tan simple como tardarse en el baño.
Dejé el teléfono sobre la cama y suspiré. Tenía que tranquilizarme «no hiciste nada malo, respira». No podía sentir que se acababa el mundo solo por un mensaje, quizá no se sentía bien aún y necesita tiempo. Yo lo necesitaba hace unos días, todo estará bien. Todo estará bien... Me vestí y me metí a la cama para volver a leer el mensaje. ¿Y si en serio se enojó conmigo? Ya eran como las 2:15 de la madrugada cuando por fin pude dormirme. Y para peor, mis pesadillas siempre terminaban en que la perdía.

-Haneul -murmuré.
-Ya no me sirves, encontré a alguien mejor Yoongi. No eres más que un nombre famoso y ya.
-Haneul por favor, no digas esas cosas -susurré. Me volvía cada vez más y más pequeño frente a ella. Un chico cualquiera apareció y la llevo tirando de su brazo como a mí me gusta llevarla a donde sea. -¡Haneul! -grite.

Todo se puso oscuro y abrí los ojos de golpe, asustado. Estaba llorando, no tenía control alguno sobre mí. Me senté en la cama intentando calmar los pequeños ataques de ansiedad que sentía. Me sentía ridículo por actuar de esta manera pero realmente no estaba controlando mis emociones. Me levanté haciendo respiraciones profundas, me cambie y bajé a desayunar. Namjoon estaba en la cocina haciendo un desayuno para dos. ¿Quien más estaba despierto? Hice un café y me senté a su lado. No alcance a darle un sorbo que Haneul entró en la cocina. Estaba muy apagada, con ojeras, pálida. Ni si quiera se preocupo en maquillarse, tenía el cabello mojado y sus largas prendas la hacían ver más triste de lo que aparentaba su cara.

-¿Estás bien? -pregunté.
-Prefiero evitar la pregunta -murmuró. Se sentó a mi lado. Le prestaba atención a cada uno de sus movimientos.
-Nam... -comencé pero éste me cortó.
-Si, iré a... Hablen tranquilos -entendió y salió de la cocina.
-¿Es por lo de anoche? -pregunté inseguro. No sabía si quería hablar de esto realmente. -No sé que sucedió, pero si te incomode de alguna manera lo siento. En serio lo hago.
-No fue tu culpa Yoongi.
-No quiero que creas que estoy enojado ni nada por el estilo.
-Hey -cambio su tono por uno más cálido. -Está bien. Tranquilo.
-¿Qué sucede entonces? -abracé mi cintura dejando que apoyara su cabeza en mi hombro. Me encanta estar así con ella. Suspiró.
-Hay algo que quiero hablar contigo y Namjoon.
-Namjoon -llame. Entro a la cocina nuevamente y se sentó frente a nosotros. -Tiene algo que decirnos.
-Yo... No sé muy bien como empezar.
-Si no quieres... -empecé a decir pero me interrumpió.
-No vine aquí porque extrañe a mí hermano, ni porque me faltara dinero, ni nada de eso. Estoy escapando de la persona más horrible que pude haberme cruzado en mí vida -miraba un punto fijo en la mesa como si recordara algo. Sabía que traía algo malo consigo pero al parecer era más grande de lo que creía. -Su nombre es Luke. Lo conocí en una fiesta de una amiga hace ya unos tres años. Él -suspiró. -Él solía ser la persona que más amaba en este mundo y también la que más necesite durante mucho tiempo, a tal punto que se tornó tóxico y dañino para mí. Salimos un par de meses, lo oficializamos y de ahí en más todo empezó a ir mal. Me alejó de mis amigos primero, después de los hombres de la familia -sollozo. -Jamás supo quién es Jin realmente. No se lo dije a nadie más que mí mejor amiga y agradezco mucho a mí estúpida yo del pasado no haberle dicho sobre BTS -se secó un poco las lágrimas y continuó. -Después siguió con la gente que faltaba y termine quedando sola. Hasta a mí mejor amiga perdí por su culpa. Y en ese momento no tuve a nadie más que él, así que ahí me refugie. Pero comenzó a desvalorizarme, me decía que era una basura, que nadie jamás me querría como él lo hacía, que la única persona que se preocupaba por mí era él y cosas así. Hasta que llegó el primer golpe seguido de una disculpa. Luego otro, también con disculpas. Y después comenzaron a venir otro y otro y dejó de disculparse... Yo pensé que realmente me amaba, y en realidad estaba loco. Escapé de ahí con suerte. Se lo llevó la policía frente a mí la última vez que lo ví. Y ahora no estoy segura en ningún lado. La policía no lo detendrá por mucho tiempo y saldrá a buscarme, lo prometió -susurró en un hilo de voz antes de sollozar aún más fuerte. Yo estaba completamente atónito a todo lo que decía. Me golpeaba mentalmente por creer que sólo se trataba de mí «no todo gira alrededor de ti azuquita».
-¿Y las demás personas de América sabían de esto? -pregunto Nam.
-Mis conocidos me dijeron que veían algo malo en él pero no les creía, estaba completamente enamorada.
-Y, en caso de que salga de la cárcel...
-Está fuera. Me envió un mensaje un día después de llegar aquí.
-¿No lo denunciaste? -pregunté yo.
-Tenía miedo -fue bajando el volumen de su voz como cuando retan a una niña. -Voy a lavar esto -murmuró levantando las tazas. Namjoon reaccionó más rápido de lo que yo lo hubiera hecho nunca.
-Ya lo hago yo. Ve a acostarte, ¿Si? Te llamaré para el almuerzo.
-Pero...
-Ve, tranquila.
-Gracias -sonrió a duras penas y lo abrazó. Me sentía un espectador, seguía muy en shock todavía. Namjoon se caracteriza por procesar las cosas bastante rápido y actuar. Yo, en cambio, no sabía qué hacer. Haneul tiró de mí mano para que fuera con ella.
-Voy en un momento -respondí, me soltó avergonzada y salió de la cocina.
-¿Qué vamos a hacer? -le pregunté a Nam.
-¿Nosotros? Nada, ella es la única que decide qué haremos o qué no. Y por ahora está dolida, y cómo no si con todo lo que vivió. Hay que cuidar de ella, es todo.
-Estoy en shock aún.
-Lo sé. Yo me lo veía venir -suspiró y acomodo su cabello. Señal de frustración. -Ve con ella, te necesita ahora.
-Si, claro -salí de la cocina y subí hasta su habitación.