¡Perversamente adorable!

Capítulo 3

-Te lo digo yo, hermano, es una depravada de primera...- lo único que Demi escuchaba de la boca de Alex era Blah, blah, blah.

No, Demi Nuñez no podía concentrarse ese día, y menos con la insoporable de Miranda Sandoval al otro lado siendo linda como siempre. En serio ¿Qué le veía la gente? Sólo era una tipa rara que siempre andaba regalando sonrisas a extraños, de verdad, ¿Nadie más notaba lo extraño que eso era? Nadie, no, en serio, nadie puede ser feliz todo el tiempo. Ni siquiera Alex García, quien siempre estaba haciendo cosas para animarlo. Él también tenía sus días malos.

Pero Miranda Sandoval, esa niña, debía esconder algo muy oscuro. ¿Y si por las noches sale a robar o asaltar personas? ¿O fuma después de la escuela y sonríe para aparentar las cosas?¿Y si secuestra a chicas inocentes para prostituirlas luego y comprar droga con ese dinero para luego venderla y así ganar más dinero? ¡Todo era posible!

-...y por eso decidí venderte a los mafiosos y comprar la nueva Macbook con el dinero, ¿Qué opinas?

-¿Eh? Ah sí, claro, como sea- contestó aburrido

-¡Demi Nuñez!- el aludido sintió un zape en la cabeza- ¡No me estás escuchando!

-Claro que sí

-¿Qué dije?

Lo pensó un momento

- ¿Blah, blah, blah?

Alex rodó los ojos- Eish, me caes mal

Demi sonrió divertido, era gracioso hacer enojar a su amigo y ver cómo se cruzaba de brazos haciendo un puchero ridículo. Sí, justo como lo estaba haciendo en estos momentos.

-Lo siento, estoy un poco distraído

-Gracias por abrirme los ojos, sin esa información no me habría dado cuenta.

Demi rió ante el débil sarcasmo de su amigo, logrando que el castaño se uniera unos segundos después.

-Ya llegué, par de gays- saludó Arturo, sentándose frente a ellos.

-Uy, habló el señor heterosexual "Nunca saldría con Freddy Santana porque soy un macho"- Alex imitó a su amigo, haciendo que los tres rieran.

-Ya, eso fue hace dos años. Camina hacia el futuro- dijo el moreno abriendo una bolsa de frituras- ¿Por qué estás distraído hoy?

Demi lo pensó un momento e inconscientemente su vista se dirigió hacia la chica que ahora se encontraba ayudando a su amiga a terminar la tarea que no hizo en casa.

Era el mal en persona

-No lo sé- se encogió de hombros restándole importancia

-¿Será por una chica o un chico?- Arturo alzó una ceja pícaramente

-Dime que es un chico, nunca les has dado oportunidad desde que te declaraste bisexual hace tres años- Alex sacudió su brazo como un niño pequeño

-No, no es por una persona, ¿Por qué tendría que serlo?- cuestionó alejándose de Alex como si ya estuviese acostumbrado.

-Bueno, no eres distraído- dijo obvio- Y porque últimamente andas más gruñón que nunca

-¡Oh ya sé! ¿Será por la bonita de segundo año? La de ojos de color...- Arturo chasqueó los dedos como si le ayudara a recordar- la de trasero de emoji de melocotón de Whattsap

-¿Quién tiene trasero de melocotón de Whattsap, Arturo?- una cuarta voz se hizo presente

El moreno se tensó unos segundos, para luego levantar la mirada lenta y levemente hasta encontrarse con un lindo chico un poco enano y delgado parado frente a él de brazos cruzados.

-Hola Freddy- saludó Alex

-Hola chicos- les sonrió para luego mirar serio al más alto- ¿Y bien? ¿No dirás nada?

-Ehh... Tú mi amor, tú tienes trasero de melocotón de Whattsap- intentó arreglarlo con una sonrisa inocente.

Con ojos serios y los labios aplanados le pidió en silencio que se levantara, a lo que Arturo obedeció soltando un suspiro resignado para seguirlo. Ambos alejándose de la mesa

-¡Adiós Freddy!- se despidió alegremente Alex- ¡Rezaré por ti, Arturo!

Demi hizo una mueca

-Por eso estoy soltero.

--Sí, por eso, claro.

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