22° Libro: El Señor de las Moscas.
"Caminaron juntos, como dos universos distintos de experiencia y sentimientos, incapaces de comunicarse entre sí."
Soobin tenía cerrados sus ojos mientras acariciaba la suave piel del chico que se encontraba durmiendo, había llegado temprano, lo había logrado, y se sentía feliz de estar al lado de Yeonjun, en verdad que solo necesitaba escuchar su tranquila respiración.
Eso lograba tranquilizarlo de la mejor manera posible, aún con los parpados cerrados, imaginaba que Yeonjun despertaba, no sabía como reaccionaría cuando eso sucediera, tal vez se lance encima de él y lo abrace mientras pronuncia su nombre con mucha alegría, tal vez incluso llore de felicidad al verlo despierto, tal vez se quede en su lugar sin poder creer que él ha despertado.
Soobin no estaba muy seguro, habían cientos de posibilidades, había cientos de imágenes mentales que podrían ser posibles, y todas le parecían geniales, porque había algo en común, en todas estaba feliz por ver a Choi Yeonjum despertando de su profundo sueño.
- ¿Sabes? Desearía que todo fuera tan fácil como en los cuentos de hadas -dijo Soobin sin abrir los ojos, aún continuaba dándole caricias al brazo de Choi Yeonjun-. Me gustaría que por un deseo mío, despertases para verme de nuevo, me gustaría tener una varita mágica que me ayude a que despiertes, me gustaría retroceder el tiempo para evitar el accidente, como desearía que con solo darte un beso... despertaras de tu profundo sueño.
El pelimorado abrió los ojos y miró a Yeonjun, vio sus negros cabellos que caían en su frente, su cabello había crecido un poco, ya casi estaba a punto de taparle los ojos.
- Ridículo, ¿no crees? -suspiró-. Eres muy realista para pensar en cuentos de hadas, me lo haz dicho muchas veces, pero... vale la pena soñar despierto algunas veces -apartó la mirada de Yeonjun-. Leí un poco tu diario, y descubrí que desde niño te gustaba ese cuento, la bella durmiente, es algo irónico que te este pasando casi lo mismo ¿no crees? -sonrió-. Sólo que está vez tu príncipe no puede despertarte, y eso me hace sentir algo inútil.
Dejo de acariciar la pálida piel de Yeonjun y se incorporó bien en su silla, Soobin había dejado la ventana abierta, se podían escuchar a las aves que aleteaban, volando cerca, los rayos de sol eran fríos, apenas y podías sentir que te calentaban ligeramente la piel, esos días eran en los que Soobin quería dormir en todo el día.
- Yeonjun, ¿por qué ahora si siento la necesidad de que aunque sea solo me mires? Ya no verte paseando por el departamento me hace sentir muy solitario, a veces sirvo dos cafés pensando que estás dándote una ducha, creo que sigo más dormido que despierto cuando hago eso. A veces agarro tu peluche de kumamon y me pongo a charlar con él -sonrío-. Suena tonto, y una vez Beomgyu me descubrió y me dijo loco, pero sinceramente no me importo.
Choi Soobin ya no le daba tanto interés a lo que decían sus amigos, Beomgyu ese día le comentó a los demás sobre eso, y Hueningkai le sugirió que era mejor hablar con alguno de ellos, pero Soobin no se sentía muy seguro de eso, usualmente hablaba con Beomgyu sobre sus problemas, pero después fue Yeonjun quien lo escuchaba inclusive mucho más atentamente, así que se refugio más en el pelinegro.
- Hoseok quiere hacer otra reunión, está vez en el departamento de Taehyun, no quiero asistir, dicen que no me debo alejar de ellos, y están en lo correcto, pero no me he sentido con ánimos de salir con los chicos, prefiero estar contigo. A veces creo que ahora hacen reuniones más seguido para poder distraerse y olvidarte por unos momentos, pero a mi no me funciona, siempre pienso en como estarás, pienso en si tendrás algún avance, o en cual será el siguiente libro que estaré leyendo para ti.
Soobin agarró el libro que se encontraba en la mesita de noche y dio un largo suspiro, era momento de comenzar a leer.
"Si estuvieras en una isla, ¿a quién llevarías contigo? Me han hecho esa pregunta tantas veces, antes respondía que no tenía a nadie y que me gustaría estar mejor con unos buenos libros, pero ahora, cuando me hagan esa pregunta, con una sonrisa siempre responderé; con Choi Soobin, así que, ¿qué dices? ¿Me acompañas?"
- Sabes que sí Yeonjun, no solo te acompañaría en esa isla, sino que te acompañaría a todas partes, así ni tú ni yo, estaremos solos.
Soobin se acerco y le dio un pequeño beso en la mejilla a Choi Yeonjun, y comenzó a leer "El Señor de las Moscas" de William Golding.
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Mientras adaptaba este capítulo en mi lista de reproducción sonó "como mirarte" De Sebastián Yatra y pues termine chillando :"b
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El Bello Durmiente 💫 - Yeonbin (Adaptación)-
RandomChoi Soobin lee un libro diferente cada semana para Choi Yeonjun, el chico de la habitación 127. El chico en coma. ☆Esta historia no es mía, es una adaptación de la historia original perteneciente a Luci_Trejo27 ☆Todos los créditos van a ella, esta...