El Bello Durmiente 💫 - Yeonbin (Adaptación)-

Capítulo 04

4° Libro: El Alquimista.

"¿Para qué debo escuchar a mi corazón? Porque no conseguirás mantenerlo callado. Y aunque finjas no escuchar lo que te dice, estará dentro de tu pecho repitiendo siempre lo que piensa sobre la vida y el mundo."

- Es la cuarta semana, ¿o me estoy equivocando? -pregunto Hueningkai mientras le daba un sorbo a su café.

- Es la cuarta semana -afirmo Soobin mientras observaba la portada del nuevo libro que tenía en sus manos.

Está vez la imagen de la portada mostraba un desierto mientras un hombre caminaba por aquel desierto, al parecer hay viento porque sus ropas se mueven al compás.

- ¿Qués traes allí? - Hueningkai le arrebato el libro al chico.- ¿El Alquimista?

Soobin dio un gesto de asentimiento.

- ¿Vas a leerlo para él?

- Sí, prometí que leería todos esos libros de su estantería... y cuando terminará de hacerlo...

- Lo desconectarías -Soobin lo miro-. Jungkookie me lo dijo. Piensa que estás enojado con él, ya sabes, por lo de desconectarlo.

- Supongo que es lo correcto, no debo mantenerlo aquí, aunque se que se está esforzando mucho para despertar.

Hueningkai sabía que eso era verdad, a pesar de que había reacciones pequeñas, las había, y eso les daba más esperanzas de que Choi Yeonjun despertase de aquel sueño profundo.

- Despertará, igual que en los cuentos de hadas, nunca hay que perder la esperanza -lo animo Hueningkai.

Soobin sonrió, una pequeña sonrisa que reflejaba que también tenía la esperanza de ver despertar a Yeonjun. Quería verlo despertar, quería verlo sonreír de nuevo, quería que estuviera con él.

- ¿Crees que me esté escuchando? -pregunto Soobin viendo el libro.

- No lo dudo -contesto HueningKai-. Estoy seguro que por muy profundo que duerma, te escucha, y sonríe al escucharte leer.

Soobin sonrío esas palabras habían hecho a su corazón sentirse más cálido.

- Tengo que ir a leerle, nos vemos después Hyuka -dijo Soobin.

¿Bello durmiente?

No sonaba tan mal después de todo.

- Eso haré, le enviaré tus saludos -dijo Soobin saliendo de aquella cafetería.

Soobin se asomó por la puerta, encontrando a un Choi Yeonjun recostado, los cabellos del chico estaban algo despeinados, sonrío al verlo y entro a la habitación para después cerrar la puerta.

- Yeonjun -Soobin le mostró el libro a pesar de que sabía que no lo veía-. Traje un nuevo libro, uno de tus favoritos, creo que este me lo habías prestado para un trabajo.

Soobin se sentó a su lado y miro al pálido chico, parecía que en verdad sólo estaba durmiendo, que no había ningún problema, que despertaría en cualquier momento.

- Huening te manda saludos, también cuenta las semanas como lo hago yo -dijo Soobin-. Creo que todos lo hacen, todos esperamos a que despiertes.

Y no estaba equivocado, todos tenían la esperanza de volver a ver con hermosa alegría de vivir a Choi Yeonjun.

- Te confesaré un secreto, a pesar de que te dije que había terminado este libro, jamás lo hice. Pienso que no es para mi, pero... hay que darle una segunda oportunidad, siempre dices que es bueno darle una segunda oportunidad a las cosas y a las personas, a veces vale la pena.

Soobin vio la bolsa del suero de Yeonjun y suspiro.

- Aún tengo fé en que despertarás antes de que termine todos los libros. Confío en que lo harás.

Soobin abrió el libro y vio otra nota escrita.

"¿Cuántos sueños pueden perderse sin ser encontrados, Choi? Espero que todo lo que desees se haga realidad, ten esperanza y no te faltará nada."

- ¿Por qué siento que me hablas con estás frases? Yeonjun siempre deseo cosas, pero ahora lo que en verdad quiero es que despiertes antes de que termine el último libro de tu estantería.

Soobin comenzó a leer El Alquimista de Paulo Coelho.