11° Libro: Cartas a un Joven Poeta.
"Una obra de arte es buena si surge de la necesidad."
Choi Soobin se removía en las sabanas de su cómoda cama, aunque no era tan cómoda en ese preciso momento para el pelimorado, de nueva cuenta se quito las cobijas de encima y se quedo mirando el techo de aquella habitación.
Miro a su lado donde se encontraba otra cama, allí era en donde Choi Yeonjun dormía antes del accidente, antes de que todo aquello ocurriera, antes de que Soobin al fin se decidiera a leer todos aquellos libros, antes de que él estuviera en coma.
Suspiro, miro el reloj que se encontraba en su mesita de noche, iban a ser las cinco de la mañana, no se sentía cansado, la verdad sentía que había dormido las horas necesarias, pero por alguna razón sentía que se había perdido tanto en sus sueños que había terminado por dormir solamente una hora, lo cual no era cierto.
Se levanto de la cama, no tenía más ganas de seguir envuelto en aquellas cobijas, camino y su mirada se poso en la cama de Choi Yeonjun, allí sobre ella aún se encontraba un pequeño oso, el peluche favorito de Yeonjun, Soobin sonrió al recordar cuando le pregunto porque le gustaba tanto ese peluche.
"Porque se ve estúpido."
Esas habían sido las palabras de Yeonjun. Aquella frase se escucho en su mente como la primera vez que la escucho, Soobin apretó los puños y salio de la habitación, camino hasta llegar a la estancia y se detuvo justo en frente de la estantería de Choi Yeonjun, miro los libros, aún faltaban muchos y eso lo aliviaba un poco mentalmente.
No quería terminarlos, porque sabía que si lo hacia, tendría que cumplir lo dicho; desconectar a Choi Yeonjun.
Su mirada se paso al siguiente libro, sus manos lo sacaron, ahora era "Cartas a un Joven Poeta" de Rainer Maria Rilke.
A Pesar de que Soobin estaba consciente de que era demasiado temprano para ir a visitar al hospital al chico de la habitación ciento veintisiete, tenía la necesidad de ir y leer ese libro al lado de Yeonjun.
- ¡Hey Yeonjun! He vuelto -dijo Soobin con una sonrisa radiante que hacia a sus ojos desaparecer convirtiéndolos en medias lunas-. Traje un nuevo libro, tal vez en este momento estés pensando; "ya se lo que traes cada semana, Choi no tienes que repetírmelo -dijo tratando de imitar la voz de Yeonjun-. Pero siempre me gusta decírtelo, pues nunca se sabe, tal vez un día te traiga... no sé ¿una tortuga? Bueno no creo que me dejen pasarla.
Soobin se rasco la nuca y vio la mesita que estaba cerca de la cama de Choi Soobin, había un nuevo ramo de flores, esta vez eran margaritas.
- Parece que alguien vino antes que yo -Soobin se acerco y vio las flores, ese no ha sido Taehyun. Hueningkai había llegado antes y le llevó flores, Soobin estaba seguro de eso, pues a Huening le encantaba darle margaritas a Yeonjun cada que era su cumpleaños-. Kai me ha ganado.
El pelimorado toco los suaves pétalos de las flores y de nuevo miro a Yeonjun.
Había platicado con el doctor sobre el estado de Choi Yeonjun, y este le había dicho que había mejorado un poco, pero que eso no quitaba que posiblemente tuviera una recaída.
- El doctor dijo que estás mejorando, poco a poco, pequeños pasos para un gran futuro, Yeonjun -suspiró-. ¿Sabes? Creo que estoy enloqueciendo, hoy me levante temprano y he tomado el siguiente libro, quería venir a leértelo, pero claro, no me dejarían venir a las cinco de la mañana solo por ni capricho de leer para ti ¿o sí?
Soobin arreglo el cabello amarillo fosforescente de Choi Yeonjun, por alguna razón creía que estaba algo despeinado, o solamente quería tocarlo y sentir las suaves hebras ser tocadas por sus dedos.
- Bueno, creo que es tiempo de leer el siguiente libro, ¿no crees? Espero no te este hartando mi voz, aunque siempre me has dicho que te gusta.
Soobin abrió el libro, y la preciada nota se encontraba allí escrita a tinta negra.
"Choi, escribámonos cartas aunque estemos viviendo juntos, ¿sabes? Quiero saber como se siente recibir una carta de la persona que más aprecio en este mundo."
- Sí despiertas te escribiré cartas a diario, aunque vivamos en el mismo departamento, aunque durmamos en la misma habitación, aunque compartamos el mismo sofá para ver televisión, te escribiré cartas, Yeonjun.
ESTÁS LEYENDO
El Bello Durmiente 💫 - Yeonbin (Adaptación)-
RandomChoi Soobin lee un libro diferente cada semana para Choi Yeonjun, el chico de la habitación 127. El chico en coma. ☆Esta historia no es mía, es una adaptación de la historia original perteneciente a Luci_Trejo27 ☆Todos los créditos van a ella, esta...