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Después de dejar a nuestro hijo Jimin fue a dejarme en mi oficina, antes de bajar Jimin me dio un beso en los labios de despedida y irse a su trabajo; al estar en mi oficina tenia algo de trabajo con nuevos eventos.  Ya era la hora de la comida cuando Jimin vino por mi para ir por nuestro pequeño en casa de su tía Jennie.

Jimin.- ¿Tuviste mucho trabajo? - dijo curioso sin quitar la mirada del camino

Algo - dije tranquila - tengo nuevos eventos que organizar

Jimin.- Entiendo - dijo sonriendo mientras acaricia mi pierna izquierda

¿Qué haces? - dije un poco nerviosa

Jimin.- Nada - dije divertido - ¿porqué lo preguntas?

Por nada - dije desviando mi mirada

Jimin solo empezó a reír mientras yo estaba nerviosa por su acción, al llegar con Jennie platicamos un poco y después nos despedimos para ir a casa a comer en familia. Al estar en Jimin Y Yo preparamos la comida mientras nuestro pequeño estaba jugando con unos juguetes cerca de nosotros para no perderlo de vista; al estar la comida los tres empezamos a comer. 

Jimin.- Me siento muy feliz de tenerlos - dijo con una gran sonrisa en su rostro

Y nosotros a ti Jimin - dije sonriendo

Después de terminar de comer, jugamos con nuestro hijo pero al pasar el día ya había anochecido y nuestro pequeño ya se encontraba dormido; Jimin fue a llevarlo a su habitación mientras yo me ponía ropa cómoda para dormir; al regresar Jimin se acerco a mi lentamente mientras me tomaba de la cintura.

¿Pa- pasa algo? - dije nerviosa mirándolo

Jimin no dijo nada y solo me empezó a besar lentamente, sus labios son tan suaves y seguí el beso pero poco a poco el beso se fue intensificando; me cargo y mis piernas se enrollaron en su cintura mientras seguíamos besándonos.  

Jimin.- En verdad no aguanto ___ - dijo entre jadeos mientras seguíamos besándonos

Yo tampoco Jimin - dije mientras lo seguía besando

Una sonrisa apareció en su rostro y fue caminando lentamente hasta dejarme con cuidado a la cama.

Jimin.- ¿Me permites ser dueño de tu cuerpo? - dijo sonriéndome

Claro - dije sonriendo 





La Jugada Del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora