POKELOVE ✧ HARUNORI

4. seviper

además de que todo estaba infestado de plantas con pinchos, no había luz y comenzaba a refrescar. haruto se acercaba a la dicha pokeparada, mientras el otro alumbraba con su celular lo poco que podía.

— va a salir un vagabundo de cualquier lado y nos va a matar, y todavía no me vengué de ti. — se quejó el mayor, agachándose para no chocar contra la rama de un árbol. el otro prefirió callarse.

podría estar paranoico, pero, oía ruidos y voces de detrás suyo, estaba desorientado y por poco no sabía cómo volver a la salida. podría estar haciéndose popó del miedo, pero no pensaba admitirlo frente a su enemigo mortal.

— aquí estás. — exclamó haruto, cuando después de atravesar un sinfín de plantas, llegaron a una zona descubierta con una fuente vacía que tenía algunos escritos tapados de tierra y polvo. — "¿por qué viniste a molestar? tira una moneda y verás como intento matarte por el resto de la eternidad, como hiciste con mi familia.." ¿tú entiendes?

haruto, al leer el tenebroso texto, volteó para buscar a su contrincante con la mirada, pero se llevó una gran sorpresa cuando lo vio mordiéndose las uñas y literalmente detrás suya, temblando.

— ¿no eres muy intimidante, no? — se burló el menor, apoyando su mano sobre la del otro para quitarla de su hombro. — vámonos, ya recogí esta cosa. — avisó, y apenas lo hizo el otro salió disparado hacia donde creía que era la salida.

haruto reía porque el otro estaba realmente asustado. lo peor que podía salir de allí era una serpiente, o incluso algún zorro o gato salvaje.
pero, yoshinori ahora tampoco quería separarse mucho del menor, tenía miedo y ya no se esforzaba en disimularlo. después de todo, si haruto se lo contaba a alguien, no iban a creerle.

— ¿por qué tienes tanto miedo? seguro lo escribió un desempleado con el fin de asustar a un tonto como tú. — habló intentando consolar a su acompañante, y el otro paró en seco y lo miró directamente a los ojos.

— d-detrás.. — susurró sin perder la costumbre de hacer bromas en cualquier ocasión. salió corriendo y haruto tampoco tuvo el valor de ver hacia atrás, y corrió junto a él.

pero, nunca fue buena idea correr en un pequeño bosque, en plena oscuridad y sin poder ver nada.
yoshinori tropezó con una roca y cayó sobre un montón de hojas que habían desparramadas, amortiguando la caída. pocos segundos después, watanabe cayó en la trampa y también tropezó con la misma gran piedra, volando por un momento y cayendo sobre su enemigo.
las miradas iban y venían, haruto estaba en el regazo de yoshinori con las mejillas algo ruborizadas por la incómoda situación. el mayor no tenía expresión alguna, y solo podía concentrarse en cómo sus rostros y labios se acercaban hasta unirse en un beso un tanto extraño.