Learn to meow ♡ Jaehi

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Asahi era un pequeño híbrido gato con el novio mas lindo del mundo. Y es que el pequeño había visto a mucha gente distinta, pero nadie era tan lindo como Jaehyuk.

Cuando despertaba por las mañanas y lo primero que veía era el rostro de su novio durmiendo, no podía evitar que su corazón latiera muy pero muy rápido, el pequeño gato se perdía en las perfectas facciones del mayor, acariciando delicadamente su piel suavecita y sin poder contenerse le robaba pequeños besitos que terminaban por despertarlo.

—Buenos días bebé— Saludaba Jaehyuk a su pequeño novio, esta vez con un beso mucho mas duradero, pintando la pálida piel de Asahi de tonos rosados y carmín.

—Buenos días— Era lo único que lograba contestar el menor, aturdido por los besos y la perfecta sonrisa de su Hyung.

Luego del desayuno, mientras su novio se colocaba los zapatos para irse al trabajo, Asahi se plantaba frente a el con los brazos cruzados, y un tierno ceño fruncido. A Jaehyuk siempre se le olvidaba lo mas importante. El mayor al ver molesto al pequeño gatito lo abrazaba fuertemente, susurrándole un te quiero y robandole un ultimo beso antes de salir, prometiendo regresar temprano.

Asahi necesitaba abrazos todo el día y le molestaba cuando su novio los olvidaba antes de salir.

El pequeño solía pasar la mañana solito, de vez en cuando dibujaba o veía alguna película, a veces se entretenía con los pajaritos que se burlaban de el por no poder abrir la ventana. Pero siempre extrañaba a su Hyung. Atesoraba cada momento que pasaban juntos y es que el mayor era lo mas importante para el.

Habían días en que Asahi se comportaba muy flojo no queriendo salir de la cama, ni usar pantalones, los pantalones eran incómodos y lastimaban su colita.

Como todo gato, a veces estaba de mal humor, mostrando dientes y garras. Pero Jaehyuk era tan cálido, que lo mimaba hasta hacerlo ronronear y olvidar su enojo, era imposible no derretirse entre los brazos de su novio, cuando este era tan meloso y le daba pequeños besitos acariciando sus orejas.

Algunos días Jaehyuk debía quedarse hasta tarde en el trabajo y Asahi no podía evitar ponerse triste.

Estaba todo el día sólito en el departamento, almorzaba solito, veía películas solito, ¡Incluso tomaba sus siestas solito! Cuando la tristeza lo consumía el se colocaba uno de los abrigos de su Hyung, estos eran cálidos y muy grandes, tanto que casi le llegaban a las rodillas y cuando los usaba se sentía rodeado por el aroma de su novio y así lo extrañaba menos.

Tomaba sus siestas en el sofá acurrucado en el abrigo del mayor, sabiendo que al despertar Jaehyuk llegaría y si tenia suerte le traería algún dulce.

Los fines de semana eran los mejores del mundo, Jaehyuk no tenia que trabajar y podían pasar todo el día juntos.

Asahi se comportaba como todo un gatito meloso y mimado, no queriendo despegarse de su Hyung.

Jaehyuk lo invitaba a salir por las tardes y aunque siempre era problemático sacarlo, y hacer que se ponga pantalones, disfrutaban los paseos por el parque, donde Asahi alimentaba a los pajaritos, aunque les tenía un poco de miedo.

Lo que mas le gustaba era poder estar entre los brazos de su novio, ya sea en el parque, en un centro comercial o acurrucados en su cama, Jaehyuk le daba los abrazos mas cálidos y llenos de amor.

—No sabes cuanto te amo, mi pequeño gatito— Le susurraba el mayor haciéndolo sonrojarse.

—Yo te amo mucho—  Asahi se sentía cálido y feliz en los brazos de su novio —Te amo mucho todos los días.

Asahi era el gatito mas feliz del mundo y Jaehyuk no podría amar a nadie tanto como a su pequeño y hermoso novio.



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