Aromas ♡ Jaehi

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A Asahi desde pequeño le gustaba olfatear las cosas, su madre lo regañaba diciendo que era de mala educación, a lo que el niño no hacia mucho caso.

Le gustaba descifrar los aromas de las personas, clasificando cuales le gustaban y cuales no. Sabia que le gustaba el aroma de su mama, era suave y un poco dulce, como cuando la casa olía a galletas. Odiaba cuando su tía los visitaba, la mujer tenia un fuerte aroma a vainilla y canela, demasiado empalagoso para el niño.

El aroma de los alfas lo hacia sentir incomodo, su papa siempre debía estar tranquilo en casa ya que sus feromonas afectaban fácilmente al pequeño, ganándose un regaño de su esposa.

Si Asahi tenia un aroma favorito sin duda era el de Jaehyuk, ambos niños eran vecinos y se conocían desde que tenían memoria, sus madres eran amigas de la infancia, casi como hermanas y al estar embarazadas con pocos meses de diferencia se hicieron inseparables, desde comprar cunas en la misma tienda, hasta hacer sesiones de fotos a ambos bebes juntos.

Cada vez que Jaehyuk venia a jugar a la casa de Asahi, el menor no podía evitar olfatearlo haciéndole cosquillas y causando cierta gracia a los mayores.

Asahi no sabía exactamente a que olía Jaehyuk, ambos eran niños por lo que sus aromas no estaban completamente desarrollados siendo casi imperciptibles.

La madre de Jaehyuk decía que la fascinación del menor por el aroma de su hijo se debía a que su pequeño Hyuckie seria su alfa, había cierta ilusión en eso, las mayores eran devotas a la luna y la idea de que sus hijos sean pareja destinada, elegidos por la luna para estar juntos las llenaba de emoción.

Pero había un detalle, por mas que el pequeño Jaehyuk olfatease alrededor de Asahi no percibía nada de nada, y ese era el problema que les robaba la ilusión a las mayores, Asahi no tenia aroma, incluso su padre con su instinto de alfa no percibía aroma en el pequeño lo cual solo podía significar que Asahi se desarrollaría como beta.

No era algo malo, Alfa, Beta u Omega sus padres lo amarían igual, pero era sabido que los betas no tenían una pareja destinada, ya que sin un aroma no serian capaz de reconocer a la persona que la luna había elegido para ellos.

Con el tiempo ambos niños crecieron, Jaehyuk fuerte y grande, llenando de confianza a su madre de que su hijo seria un gran alfa, mientras que Asahi había crecido un poco pero seguía igual que siempre.

El menor no era tan alto pero tampoco era muy bajito, era algo delgado pero no demasiado y mientras el aroma de Jaehyuk se hacia mas fuerte, Asahi seguía sin tener alguno. A pesar de haber crecido sus hábitos no cambiaron mucho, conoció a más personas descubriendo aromas nuevos pero ninguno como el de su vecino.

Asahi seguía embobado en el aroma de Jae, olfateándolo un poco cada vez que venia a su casa, haciendo sentir avergonzado al mayor pues ya no eran niños.

Entonces la pubertad llego junto al primer celo de Jaehyuk, la casa del mayor se lleno de una fuerte fragancia, haciendo sentir raro a Asahi, el japones quería ir y llenarse del aroma del recién presentado alfa pero ambas madres no se lo permitieron diciendo que debía esperar.

Había pasado una semana cuando Asahi volvió a ver  a Jaehyuk, no pudo evitar abrazar fuertemente al mayor, impregnándose del fuerte aroma, sintiéndose cómodo y seguro, no entendía porque, el único aroma que lo hacia sentir seguro era el de su padre pero no quiso pensar mucho en el tema.

Siguieron su vida igual que antes, salían con sus amigos, iban a la casa del otro y hacían cenas las dos familias juntas, el japones se preguntaba si algo había cambiado en el mayor luego de su celo pero a su parecer todo seguía igual, si alguien noto alguna diferencia fue el padre de Jaehyuk, su hijo ahora se mostraba protector con el menor lo cual le dejaba ciertas ideas las cuales prefirió no mencionar.

TREASURE 💎 DrabblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora