Hellen:
-Mamá? Qué haces aquí?
-Supe lo de Cassandra, y regresé inmediatamente. Sabía que necesitabas ayuda
-No se te ocurra acercarte a mí, recuerdas bien lo que pasó en mi vida. No quiero que te acerques a ella, le tocas un pelo y te juro que llamaré a la policía y que sepan lo que pasó con mi padre. Lo he ocultado pero sabes perfectamente que lo puedo decir.
-Cariño –me acaricia el cabello y me quito- Dejemos el pasado atrás y arreglemos todo ¿sí?
-No, vete inmediatamente. Cassandra mejorará y tú te irás inmediatamente si no quieres problemas, que es lo que supongo.
-Vale, si no me quieres aquí, me iré. –se retira-
Odiaba saber cosas de ella, ella fue la que me arruinó y la que dijo que nunca sería feliz. Me fui inmediatamente y regresé dos semanas después ya que me habían avisado que todo seguía igual. Decidí hablar con ella un rato
-Cassandra, sé que estás dormida pero a pesar de todo, me siento culpable. No por lo que te pasó, porque sé que inconscientemente fuiste tú. Debería contarte sobre mí, nunca conté nada y más ahora que me siento como si en cualquier momento un huracán me fuera a llevar. Nena, estoy débil y sabes que siempre soy fuerte, pero todos tenemos momentos de debilidad interior. Nena, eres como una hija para mí, quisiera que despertaras y me miraras con esa sonrisa y que aunque tenías problemas, yo sabía y sé que Dios te volverá a la normalidad. Mi madre nunca me quiso, mi padre sí y yo era como una perla para mi padre. Me cuidaba y me llevaba a las fiestas, hizo lo que mi madre debía hacer. Conforme yo crecía, dice mi papá que yo estaba más bella y que muchos chicos en la calle me miraban. No hice caso de eso, hasta que Steven llegó a mi vida. Mi madre y mi padre se divorciaron, mi padre tomó mi custodia y ella se casó como con tres hombres más. Mis amigas del colegio sabían mi situación y ellas siempre trataban de alejarme de mi madre, se los agradecí demasiado. Un día yo salí con Steven y mi padre se encontraría con mi madre para supuestamente hacer las paces. Yo llegué a mi casa y no encontré a papá, lo llamé por toda la casa. Sonó el timbre y era mamá llorando, le dije que pasara y cuando se tranquilizó me dijo que habían asesinado a mi padre. Dos días después, tuvimos su funeral, ella no lloraba, se veía extrañamente feliz. Todo el funeral se pasaba con una sonrisa sínica y una tristeza fingida. Tiempo después me enteré que ella lo había matado, lloré cómo nunca antes. Le grité y empezamos una pelea enorme, ella reclamando y diciendo que ella no había hecho nada y yo diciéndole lo contrario. Fui a una casa junto con ella, la mujer era testigo de haber visto a mi madre hacer eso. Llegamos a casa y le pegué por ser tan tonta de hacer eso, ella me golpeó más fuerte. Steven llegó cuando estábamos en plena pelea. Detuvo a mi madre y comencé a vivir con ella, jamás la perdoné y hasta hace dos años lo hice. Quedé en shock cuando la vi junto a ti y viéndote como una loca. Cassandra no sé qué haría yo si tu mamá no hubiera tomado esa decisión de enviarte aquí. Linda, yo te amo. Y es un amor de madre que nunca seré, porque mi madre me dijo que jamás sería feliz con nadie y no lograría formar una familia.
-No Hellen, sé que tendrás una familia. Y vivirás feliz el resto de tu vida –dijo el doctor detrás de mi-
-Doctor Maddox –sequé mis lágrimas, pero no podía parar de llorar. Me pasó un pañuelo- Gracias por su comentario