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Taehyung se despertó antes de que la alarma siquiera sonara, cómo siempre.

No quería ir al colegio, aunque no era capaz de recordar la última vez que se levantó con ganas de hacerlo.

Bajó su mirada hasta el reloj que yacía en su mesa de noche viendo que eran las 5am, aún faltaba una hora para levantarse, pero sabía que no podría volver a conciliar el sueño, así que se levantó perezosamente de la cama y se adentró al baño, encendiendo la luz al entrar, sus ojeras eran muy notorias, ya no se molestaba en tratar de taparlas, finalmente aceptó que eran parte de él y que jamás se desharía de ellas, cómo muchas otras cosas que por más que tratara de dejar atrás, simplemente no podía.

Hizo su rutina diaria, se baño, cepillo los dientes, se vistió con el uniforme del colegio y salió del cuarto, no sin antes colocarse en su espalda la mochila, bajó las escaleras encontrando las luces de la sala apagadas, caminó hasta abajo de las escaleras y las encendió, prosiguió hasta la cocina dejándo su mochila encima de la mesada.

Abrió la nevera y sacó una tasa con unos sándwiches, los metió en el microondas y se quedó viendo fijamente los segundos que se marcaban en el reloj de éste.

30, 29, 28, 27, 26, 25...

—¡¡Taehyung!!.—chilló una voz detrás suyo.

—¿M-mmm sí, que pasá mamá?.—respondió saliendo de su trance.

—Llevó como dos minutos hablandote y no me respondes, pequeño.—regañó Lalisa avanzando hacia él, agarró su cabeza dejando un suave beso en su cabellera.

—No me digas así mamá, ni me beses la cabeza, te he dicho que no me gusta.—se quejó el menor.—Y lo
s-siento, es qué estaba distraído..—respondió aún mirando el reloj del microondas.

—Antes te gustaba, antes de qué...—

—Antes si era pequeño, ya no lo soy. Y y no empieces a hablar de eso, ¿Sí?.—bufó con molestia.

—Nunca quieres hablarlo Taehyung, he pensado que sería bueno que asistieras a un psicólogo.—comentó Lalisa sin quitarle la mirada al menor.

—No es para tanto, solo... Me incomoda hablar de eso, prefiero no hacerlo, olvidemos ese tema.—apretó un poco sus manos.

—Pero además siempre estas distraído, la mayoría del tiempo estás como ido.—soltó con un leve tono de molestia.—Pero bueno, ¿No es muy temprano aún para que estés listo?.—preguntó abriendo la nevera y sacando una jarra con jugo de naranja.

—Sabés que soy así de distraído mamá.—sonrió medianamente.—Y sí es temprano, pero no tenía sueño así que preferí levantarme, de todas formas quedé con Hobi de que hoy me enseñaría algunos ejercicios de matemática que no entendí.—Sacó la tasa con los sándwiches y luego de fijarse que estaban calientes, los metió en su mochila.

—Está bien cariño. Yo ayer llegué muy tarde del trabajo, por eso no pude hacerte la cena ni el desayuno, caí dormida de una vez de verdad siento qué...—No importa.—le interrumpió caminando hacia la puerta de la cocina.—La Sra Choi me hizo éstos sándwiches, ya me voy, nos vemos más tarde mamá.—respondió Taehyung saliendo de la cocina antes de poder escuchar que le había contestado Lalisa.

Salió de la casa encaminandóse para su colegio, Hoseok ya debería de estarlo esperando en la parada de autobúses.

Lalisa se ofrecía a llevarlo al colegio, pero él no quería, prefería irse con Hoseok, y así no molestar ni atrasar a su mamá.

























𝔹𝕦𝕥𝕥𝕖𝕣𝕗𝕝𝕪 𝕖𝕗𝕗𝕖𝕔𝕥.『2』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora