Donde Brian O'Conner y Mia Toretto liberaron a Dom Toretto de prisión y viajan a Brasil para formar un equipo de competición. Allí se enfrentarán a un narcotraficante que los quiere matar
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Donde Cheryl Toretto tiene que afrontar los fantasmas del p...
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Aparco el coche.
Delante de la playa.
El mar es uno de mis lugares favoritos.
Y estoy llorando.
No se porque la conversación con mis hermanos me a afectado más de lo que pensaba que lo haría.
- Hola - escucho.
Me giro y miro a la persona que me ha saludado.
- Hola - le digo de vuelta.
Es una chica hermosa. Creo que me he enamorado.
- Soy Lydia, ¿y tu? - me pregunta sonriendo.
- Oh, soy Cheryl - le respondo.
- ¿Que tal estas? Te ves un poco decaída - dice.
- Bueno, todo lo bien que se puede estar después de reencontrarte con tus hermanos que hace como más de 8 años que no los ves - le digo sarcástica.
- Oh vaya, no ha sido una buena mañana - dice ella tímida.
- No, no lo ha sido. ¿Que tal estas tu? - le pregunto.
- Pues bien, no me puedo quejar. Aunque estoy un pelín enfadada con mi hermano por haberme traído a la otra punta del continente sin mi permiso - dice sacándome una sonrisa.
- Vaya, que mañana la tuya tambien - digo riendo un poco. Se rie.
Saca algo de su bolso. Una bolsa de patatas.
- ¿Quieres? - me ofrece.
- No - digo rechazando la propuesta.
- ¿Y para que habeis venido tu hermano y tu? - le pregunto.
- Por el trabajo de mi hermano. Tenía que venir aquí hacer un par de cosas y me ha arrastrado con él. ¿Y tu? ¿Has venido a reencontrarte con los tuyos?-dice mirando la playa.
- Si y no. En mi familia hay un lema, "nunca le des la espalda a la familia". Ellos me llamaron hará cerca de dos dias pidiendo que viniera para Río, que teníamos algo pendiente. Así que vine -le digo. Omitiendo que soy una criminal y quieren robar un banco.
- Pero no ha salido como esperabas - dice.
- Exacto, las cosas se han puesto tensas y nos hemos dicho "de todo" - le digo.
- Bueno, no te preocupes. Ya verás que las cosas se solucionaran rápido - me amina.
Parece mentira, pero enserio creo que me he enamorado. Es una chica perfecta y solo hemos intercambiado un par de palabras. Ha sido amor a primera vista.
- La playa es hermosa - dice de repente.
- Si. De hecho, la playa es uno de mis lugares favoritos - digo admirando el mar frente de nosotras.
- El mío también - dice.
Seguimos hablando un rato, conociendo nuestros gustos, aficiones... Hasta que me llega un mensaje.
