Donde Brian O'Conner y Mia Toretto liberaron a Dom Toretto de prisión y viajan a Brasil para formar un equipo de competición. Allí se enfrentarán a un narcotraficante que los quiere matar
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Donde Cheryl Toretto tiene que afrontar los fantasmas del p...
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- De acuerdo, ya le habéis oído. Pero esto es distinto. Esta vez no se trata ni de polis o traficantes. Es un nivel totalmente distinto, un nivel superior - dice Brian.
Nos miramos entre todos, hasta que a Roman se le ocurre soltar una tontería pero de las grandes.
- ¿Pero nos van a pagar no? - dice el muy capullo.
Seguimos hablando hasta idear un plan en el que participará un hombre de la banda de Shaw que pillaron e interrogaron días atrás.
- La interpol pillo a uno de los hombre de Shaw en Moscú. Fui a verle y tuvimos una pequeña sesión de terapia. Largo el escondite de Shaw - dice Hobbs mirando hacia el pequeño edificio que teníamos enfrente. Junto a él estábamos Dom, Brian, Giselle y yo, más atrás se encontraba mi preciosa novia junto a Tej buscando cosas en los ordenadores.
- ¿Y porque no vamos allí ahora? - dice Giselle.
- Seria una misión suicida mujer - digo divertida.
- No nos han invitado precisamente - dice Hobbs.
- Vaya, eso no te importo cuando te colaste en mi casa y casi me da un paro cardiaco - le echó en cara. Dom, Brian y Giselle me miran divertidos.
Tej y Lydia interrumpen nuestra charla amigable.
- Hobbs hombre, ya han mandado a tu saco de boxeo - dice Tej.
- Va cableado. Dará una confirmación positiva de Shaw antes de que entren - continua mi novia. Le sonrió en cuanto me mira, ella me la devuelve.
- Oigan, no te hagas miraditas con mi hermana y estate atenta - me advierte mi cuñado.
- Okey grandullón, nada de miraditas - digo levantando las manos en son de paz y seguidamente coger los prismáticos que tiene en las manos para mirar yo.
Todos los policías de abajo están preparados con sus pistolas por si acaso.
- Tengo la confirmación de Shaw. Van a entrar - nos avisa Tej a los minutos de que el anzuelo entrará.
Con los prismáticos logro ver como todo el ejército de polis que había fuera del pequeño edificio se mueve para entrar a dentro de él.
- Espera, espera, para - dicen Tej y Lydia a la vez. Todos los miramos - Están saltando todas las alarmas la jefatura de la interpol - acaba Lydia.
- Mierda - suelta Brian - Nos han traído aquí para desarmar la interpol. Esto es una emboscada -.
- Brian, llévate al equipo - dice Dom.
- ¿Y tú que? - le digo.
- Hobbs y yo esperaremos a Shaw. Shaw nos llevará a Letty - me dice.
- Cuídate hermano - le digo. Él me sonríe.
Después de eso, cogemos unas armas y vamos hacia los coches para dirigirnos a la interpol. Lydia va conmigo.
En cuanto llegamos, un hombre musculado nos empieza a disparar a todos. Frenamos. Nosotros no nos quedamos atrás y empezamos a dispararles también. de repente, una furgoneta se para delante de ellos y se suben.
- Subid a los coches - nos dice Brian. Y lo hacemos.
Los seguimos.
- Chicos, sigo al rover - dice Tej.
- Vale, yo sigo.... - dice Roman pensando - a lo que sea que sea esa cosa - mirando a un coche tremendamente asombroso.
Un hombre rompe la ventana trasera de la furgoneta para empezar a dispararnos unos dispositivos. El primero le da a Tej. El segundo a Roman. El tercero en el nuestro. Y el último al de Brian.
- ¿Qué es eso, un disco de hockey? - dice Roman.
Al primero que le afecta la cosa que nos disparan es a Tej, que parece que no sepa como va el coche y se choca con uno que hay aparcado. Al segundo es a Roman,le pasa lo mismo, pero se choca con un edificio currandoselo. Luego vamos nosotras, y nos estrellamos con el muro al lado del río, pero antes de caernos hacia el agua nos soltamos y salimos.
- Lydia, ¿estas bien? - le pregunto en cuanto llegó a su lado.
- Si, pero parece ser que tu no - me dice mirando mi hombro derecho.
Yo ni me había dado cuenta de que me lo había dislocado, solo estaba preocupado por ella.
Poco después, nos juntamos con Tej y Roman para ver si estaban bien.
- ¿Estáis bien chicos? -les pregunto en cuanto llegamos.
- Sí, pero tú no - dice Tej mirando mi hombro.
- Uy si, que mala pinta tiene eso - dice con cara de dolor Roman.
Poco después, pedimos un taxi para que nos llevará de vuelta al edificio donde estábamos.
