Donde Brian O'Conner y Mia Toretto liberaron a Dom Toretto de prisión y viajan a Brasil para formar un equipo de competición. Allí se enfrentarán a un narcotraficante que los quiere matar
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Donde Cheryl Toretto tiene que afrontar los fantasmas del p...
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- ¡Han mordido a todo el equipo! - dice Brian.
- Ahora nos buscan a todos, ¿Cómo ha podido pasar? El Servicio de Seguridad Diplomática ha emitido las órdenes. El agente L.Hobbs - nos informa Mia.
- Espera un segundo. He Dom. ¿Es el tipo que viste en las favelas?- pregunta Brian señalando la pantalla del ordenador.
- Sí - le responde mi hermano.
- Hobbs es el líder de las fuerzas de élite del DSS. Así que es bueno. Cuando el FBI quiere encontrar a alguien, acude a él. No se le escapa ningún objetivo. Es como el Viejo Testamento. Sangre, balas, la ira de Dios. Ese es su estilo. Y siempre va acompañado de su hermana, Lydia Hobbs - nos informa Brian mientras enseña una foto de Lydia, mi Lydia.
- Es ella - susurró apenada.
- ¿Y ahora nos quiere cazar? - dice una preocupada Mia.
- Tendremos que adelantar los plazos - dice Tej.
- Sí, pero ¿como? Esto ya era difícil sin Wyatt Earp persiguiéndonos. Necesitamos más margen de maniobra - dice Roman, mi hermano le da la razón.
- Tiene razón. Habrá que salir a tomar el aire -.
Cojemos los coches y vamos hacia donde estaban las carreras la otra vez.
- He Toretto. Quedáis detenidos - dice Luke caminando hacia nosotros, a su lado está Lydia. No puedo parar de mirarla.
- ¿Detenidos? A mi no me lo parece. ¿Y a ti, Brian? - dice Dom con burla.
- No, para nada. ¿Cheryl? -.
- Ni siquiera un poquito -.
- Esperad un minuto. Y os haréis a la idea - dice el hombre Hobbs.
- No matamos a esos federales, fue Reyes - dice Brian.
- Me importa una mierda. Solo he venido a por, ahora, tres gilipollas que están en mi lista - le responde Hobbs
- Ya. Eres todo un heroe - dice Brian burlándose.
- Tiene gracia. Lo dice un expolicia que va en contra de todo lo que defendía. O el aspirante a tío duro que casi se carga a un hombre con una llave de tubo. O la hermanita delincuente que ha estado mucho tiempo en Europa y ahora quiere reconciliarse. Si, muy duros. Date la vuelta, y poned las manos detrás de la espalda - dice Hobbs acercándose.
- Si me esposa tu hermana, yo me dejo y no pongo resistencia - digo mirándola coquetamente. Ella se sonroja. En cambio su hermano me mira mal.
- Creo que no - le dice mi hermano.
- Tu error es pensar que tienes elección - en cuanto dice eso, sus hombres nos apuntan con pistolas.
- Y el tuyo, es pensar que estas en America. Y estas muy lejos de casa....Esto es Brasil - en cuanto mi hermano acaba de decir eso, todos los de la carrera, sacan sus armas apuntando los a ellos.
- Vamos hermano, otro dia será. H, venga que aquí hay mucha pipa - le dice mi Lydia.
- Te veré pronto Toretto - dice Hobbs a mi hermano antes de irse.
- Lo estoy deseando, poli - le dice Dom.
Lydia antes de darse la vuelta me mira.
Yo enseguida cojo mi coche, y en cuanto se van los sigo. Sobre todo al de Lydia. Lydia aparca frente a una casa. Yo aparco más lejos y la sigo.
Entra a la casa.
- Te veias muy sexi apuntandome con una pistola - le digo asustandola.
Ella se gira y me ve. Vuelve a girarse y va hacia la cocina. Coje algo para comer.
- ¿Y ese comentario que has hecho? A mi hermano no le a sentado nada bien - dice riendo un poco.
- No he dicho nada que no pensara - le digo mirándola. Ella come aún más rápido.
No me responde.
- ¿Porque comes? - le pregunto extrañada, porque no está comiendo algo para cenar ni nada. Está comiendo un chocobollo .
- Como mucho cuando estoy nerviosa, y tu me pones nerviosa. Muy nerviosa - dice ella bastante nerviosa.
Me sonrojo, eso no me lo esperaba.
- ¿Y porque no me comes a mi? - no se porque coño he dicho eso. Que verguenza.
Sorprendentemente, ella deja el chocobollo en la mesa, me mira y me besa.
Rápidamente le correspondo el beso.
- Vaya, es el mejor beso que me han dado en toda mi vida - le digo cuando nos separamos aun con los ojos cerrados.
- Digo lo mismo -.
Miro la hora.
- Bueno preciosa, me tengo que ir ya. No quiero que tu hermano o alguien de tu equipo me vea aquí - le digo mirándola.
Ella se despide de mí con otro magnífico beso.
- Ahora si que dormiré bien en la noche - le digo y me voy con una sonrisa enorme en mi cara.
