Érase una vez en un castillo en lo profundo del bosque, tres personas a las que les había robado la cara, la bruja de las sombras.
El hombre caja dijo:
-"Si queremos dejar de pelear y ser felices, tenemos que recuperar las caras que nos robarón".Entonces subierón a su casa rodante y ahí comenzó su aventura para encontrar sus caras.
Un día, se cruzarón con una mamá zorro que chillaba echa una bolita de nieve.El chico de la máscara le preguntó a la mamá zorro:
-"Señora ¿por qué llora?".
-"Salí a buscar comida, pero deje caer a mi bebé, lo llevaba en mí espalda y se cayó en la nieve".
La mamá zorro ya no tenía lagrimas, gemia y se golpeaba el pecho. Cuando el chico de la máscara vio eso, tibias lagrimas invadierón sus ojos.
Entonces, la nieve comenzó a derretirse y apareció el bebé zorro que estaba helado bajo la nieve.Los tres siguierón su viaje. Luego se cruzarón con un payaso que bailaba desnudo en un campo de flores con espinas.
La princesa insensible le preguntó:
-"¿Por qué bailas con toda tu energía si sabes que te pincharas con las espinas?".
-"Siento que es la única forma de hacer que me noten, pero me duele y nadie me mira", respondió.Entonces la princesa insensible caminó al campo de flores con espinas y comenzó a bailar con el payaso.
-" Soy una lata vacía así que no me dolerá si me pincho con las espinas".
Cuando comenzó a saltar y bailar se oían ruidos metálicos, provenían de torso vacío, al oír ese sonido la gente comenzó a juntarse. La multitud los veía bailar y los aplaudía.
Entonces, la bruja de las sombras volvió a aparecer frente a ellos, secuestró al chico de la máscara, que había llorado por la mamá zorro, y a la princesa insensible que había bailado con el payaso.
-"Ustedes dos nunca podrán encontrar sus caras de felicidad".
Luego de echarles tal maldición los encerró en un oscuro y profundo túnel. El hombre caja encontró el túnel días después, pero la entrada era tan angosta para poder pasar.
-"¿Qué hago?, tengo que sacarme la caja de la cabeza para poder entrar al túnel".
En ese momento el chico de la máscara le habló desde el interior del túnel.
-"Señor, no se preocupe por nosotros. Huya. Váyase bien lejos. La bruja de las sombras volverá pronto".
Pero el hombre caja se armó de coraje y se sacó la caja de la cabeza. Luego entró al túnel y salvó al chico de la máscara y a la princesa insensible.
Cuando salierón del oscuro túnel, los dos vierón tierra y mugre en la cara del hombre en vez de una caja y explotarón en una carcajada.
Se rierón y rierón. Mientras reían sin poder controlarse la máscara del chico se desprendió y cayó al piso.
La lata que encerraba a la princesa insensible también se desprendió en un estruendo.El hombre caja, ahora sin su caja, dijó esto, cuando vió que ambos habían hallado sus verdaderas caras cuando reían.
-"Estoy feliz".
Lo que se había robado la bruja de los colores no eran sus verdaderas caras sino su coraje para encontrar la felicidad.