Rubén odiaba la idea de tener que pasar el resto de su vida con una persona
Samuel ya no creía en el amor
¿su forma de pensar cambiaría?
omegaverse
los ships obvios
capitulos rhe cortos
softh
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Narrador
Después de aquel encuentro con su hermana y el antiguo héroe de karmaland, el azabache de ojos morados se encontraba en su habitación. Trataba de no pensar en su "destinado", hacerlo le daba escalofríos, es cierto que su destinado era muy lindo y dulce pero Samuel tenía miedo, miedo de que le rompieran el corazón de nuevo.
Es difícil volver a enamorarse y es aún más difícil si apenas conoces a esa persona, Pero joder, ya habían follado! El azabache se encontraba confundido, no quería caer en esa cárcel a la que llaman "amor" pero quizás ese pensamiento cambiaria, de todos modos era un alfa con un lazo roto.
Poso suavemente su mano en su pecho, recordando aquellos años dónde todo a su alrededor parecía de color rosa pastel, pero el tono de llamada proveniente de su celular lo trajo a la realidad, era luzu.
- Hombre vegettita - se escuchó al otro lado de la linea
- Hola luzu - uso un tono desanimado, la verdad ni estaba atento a las palabras de su amigo
- entonces... me abres la puerta - no tenía idea de lo que el chico le había dicho solo pudo decirle que si.
Bajo hacia la planta baja de la gran mansión, observo las flores que había comprado en la mañana pero no les tomo mucha importancia. Se dirigió hacia su muralla, abrió la puerta de esta y saludo a su amigo
- vegettita y esa cara? - dijo el menor
- Emmm estoy cansado, estresado y confundido - hiso una señal para que este pasará
- Uis que mal, bueno a lo que venía - posó una de sus mano en el hombro de su amigo - eh escuchado rumores acerca de la fiesta de Willy
- Que clases de rumores - mentiría si dijera que eso no lo puso nervioso - dime, luzu!
- Oh! Son acerca de tu y rabis - una pequeña sonrisa se formó en la cara de luzu - pero no te preocupes no es como si dijieran que ustedes follaron
La cara de vegetta se puso roja, luzu lo sabía? El castaño al mirar la cara de su amigo su sorprendió - No me digas que tú y rabis.... - vegetta solo pudo asentir, el contrario se sorprendió - en que te has metido!? Que paso!? Por qué!?
- Primero que nada, buenos días, segundo pasa por favor - abrió la puerta de su mansión entrando junto al castaño.
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