perreo católico

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Kuko estaba en el tianguis sentado en algún puesto de quesadillas, obviamente comiendo quesadillas, con su amigo Jyushi, no tenían nada qué hacer y tenían que comprar verduras y esas madres pues para hacer que comer. Kuko se acercó lentamente a Jyushi para hacerle una pregunta mmm.

- Oyes, ¿El que hace las quecas no es el qué vendía productos de Avon?. - Se estaba limpiando la grasa de las quesadillas en la ropa del contrario, cosa qué el otro imbécil no notó.

- Ay como si yo supiera pendejo. -

- No te enojes wey, eres bien chismoso y pensé qué mínimo ibas a saber, la neta camioneta estás bien pendejo mijo, ¿Tienes trunco el prematuro?. - El pendejo de Kuko ya se estaba emputando, quería saber tOOOOooooOodo.

Lo qué esos dos mongolos no sabían es qué Ramuda llevaba rato escuchandolos, ¿Es qué pensaban que no gritaban o que pedo? Así que se acercó para preguntarles si no se les ofrecía nada más, de paso les aclararia la duda que tenían.

- ¿No se les ofrece nada más?. -

- Otra queca y ya. -

- Kuko, ya tragaste un chingo, ya deja de tragar no mames. - A Jyushi le desesperaba qué Kuko solo quería estar trague y trague.

- AY BUENO TÚ CÁLLATE NO. -

- Si, yo trabajaba en Avon, ¿Cuál es el pedo?. - Ramuda se había enojado, no le gustaba qué mencionaran su turbio pasado como trabajador de Avon. - Ahora le traigo su quesadilla. -

- Te humillaron bien ojete, pero qué bueno. -

- Ya cierra el hocico pendejo. -

Ramuda le entregó, o mejor dicho, avento la quesadilla a Kuko. No era forma de tratar a los clientes pero qué hayan hablado se turbio pasado le hacía enojar de cierta manera, solo personas cercanas podían mencionarlo, como dicen, chiquito pero peligroso. Kuko con mucha vergüenza pagó y dejaron el puesto, ahora tenían que ir a la carnicería para comprar lo qué faltaba para hacer de tragar, y grande fue su sorpresa al ver qué el dueño era un sacerdote, Kuko era tan pendejo qué pensó que era un puto sacerdote.

- Buenas tardes, padre nuestro qué estás en los cielos, santificado sea tu nombr-

En eso, Jyushi le metió un putazo a Kuko, ¿Es qué era más pendejo o de verdad se hacía? El vato de la carnicería se les quedó viendo, supuso qué estaba enojado o algo así, otro misterio más del montón, simplemente pidió un kilo de carne de marrano, a él no le gustaba pero ni modo, el tipo ese si fue amable con él, pero miro muy feo al imbécil de Kuko.

- Kuko, ¿Eres pendejo o de verdad te haces? Neta, cada vez me avergüenzo más de conocerte, siempre qué salimos te la pasas cagandola, en todos lo putos perros lugares. -

- BUENO Y ESO A TI QUÉ MIJO, YO TAMBIÉN ME AVERGÜENZO DE CONOCERTE Y NO DIGO NADA, SI ESTOY PENDEJO CUÁL ES EL PEDO. - J O D E R, Kuko se enojó, ay, se sentía mal :(

- Bueno, ya perdón, ¿Amigos otra vez?. -

- Amiguis otra vez. -

Después de eso, llegaron a la casa y corrieron para llegar al cuarto de Jyushi, le pusieron seguro y pues, lo qué paso es predecible.

Se pusieron a perrear, pusieron la de Perreo Católico y dieron todo en el cuarto de Jyushi.

- Qué buena tanga Kuko. -

- aYYY, YA SEEE. -

Y después les metieron una verguiza por andar enseñando la cola.

One shots cachondos de Hypnosis MicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora