Epifanía

capitulo 4

La lluvia se hizo presente. Veía las gotas caer por la ventana de mi habitación.

Quería que todo esto acabará de una ves.

Luego de ver películas y hablar sobre lo que ser un lobo conllevaba, decidí subir.

Y ahora me encontraba aquí, mirando la lluvia caer y los árboles agitarse a causa del viento.

Tenía una familia? ¿Alguien allá afuera estaría buscandome? ¿Alguien, de entre los millones y millones de personas en todo el mundo, me amaba?

Que se siente ser querido? ¿Amado?

No lo sabía

Estaba volviendome loca. Y el dolor de no saber que significó en este mundo estaba ahogandome.

Había despertado así...sin una pizca de una maldita idea. Sin un sentimiento encontrado.

Por que eso era lo peor de todo esto, el no poder sentir, el no poder conocer sobre mis sentimientos

Quien era? ¿Que sentía? ¿Me gustaba mi vida pasada?

Sin respuesta

Los ojos se me llenan de lágrimas de impotencia y el pecho me duele. Hasta que no puedo evitarlo y un pequeño sollozo se me escapa.

Y una vez empieza, no puedo parar. Más y más lágrimas caen

Escucho un golpeteo en la puerta pero no me digno a contestar, no puedo. No me sale la voz

Escucho como la puerta se abre pero ni siquiera miro de quién se trata. Siento como el colchón a mi lado se hunde

—Que sucede lunita? ¿Estás bien?—Dice james, en un pequeño susurro—Lo siento si entre así...Pero escuche tus sollozos

No puedo responder los sollozos me ahogan y el vacío de hace cada vez más grande

—Hey—pasa una mano por debajo de mi cuello y me atrae hacia el. Posó mi cabeza en su pecho empapando su camisa de lágrimas—Todo va a estar bien, lo prometo. Ya no llores...

—Este vacío está ahogandome James. Y si no puedo recordar? Y si nunca más se quien soy?—Digo, levanto la cabeza clavando mis ojos en los hermosos ojos dorados—No podría vivir con eso, entiendes?

—Escucha...-se incorpora un poco y posa una mano en mi mejilla limpiando las lágrimas—No importa que no recuerdes, puedes crear nuevos recuerdos. Y si no sabes quién eres, buscate, encuentrate. Al final la vida se trata de eso no? De encontrar nuestro verdadero yo

Sus dedos acarician mi mejilla y el gesto se hace reconfortante. Sus ojos no dejan de mirarme, tan profundo...

—Odio esto...No soporto andar a ciegas—Digo en un suspiro

—Lo se, prometi ayudarte y eso hare

—Gracias James. Nunca voy a dejar de agradecerte

—No olvides que aveces la vida es dura y se vuelve oscura, gris, sin sentido. Pero siempre llega nuestro rayo de luz, de esperanza. No lo olvides luna, siempre vienen cosas mejores—Se incorpora y se levanta de la cama yendo hacia la puerta—Duerme, debes descansar

Y sin más sale de la habitación

Sus palabras se había colado en mi.

Era increíble lo que las palabras te hacían sentir. Lo bien que podían llegar a hacerte, pero también podían destruirte. No había un punto medio

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Un ruido en la puerta hace que abra los ojos. Anoche después de que James se fuera me quedé dormida