Siempre fuiste tú

Capitulo 7

Quede con Saray en mi casa, al fin y al cabo era la mas cercana a casa de Estefanía, la puntualidad no era su fuerte así que llego con quince minutos de retraso ..... según pise la casa de la susodicha pude notar como no le hacía mucha gracia tenerme allí pero lo disimulo muy bien saludandonos como si no pasara nada, algo que me resulto bastante falso pero lo deje pasar.

- Saray, ¿Sabes donde estan las bebidas? -tuve que chillar un poco para que me oyera la musica estaba un poco alta-

- No lo se creo que en la cocina si no preguntale a Rizos que seguro que te dice donde estan -me sonrio- vengo ahora voy a saludar a unas chicas que conozco del equipo de baloncesto del instituto .... portate bien

Claro que no iba a preguntarle a Estefanía así que anduve por la casa hasta que di con la cocina viendo como era allí donde estaban las bebidas .... abrí la nevera y saque una cerveza lo que había por allí encima eran cosas sin alcohol y yo esa noche para aguantar no necesitaba cocacolas ni fantas si no aunque fuese una misera cerveza.

Estuve un buen rato dando vueltas por la casa pero como veía que mi amiga no terminaba de volver salí a la parte de atras de la casa que como la nuestra tenia un jardín en el que no estaba nadie porque la gente prefería estar dentro con la musica a todo volumen.

- Habeis visto como al final Saray si traía a Zulema -Goya se acerco a nosotras- si es que no debías haberla invitado

- Ahora ya esta hecho solo espero que se comporte no quiero jaleos en mi casa menos mal que por ahora parece que esta como tranquila

- Rizos Cariño voy un momento al baño vengo ahora -cogi mi cerveza y me separe de ella- solo espero que no haya la cola como la que había antes

- Vale mi vida te esperamos por aquí -me dio un beso en los labios-

Lo de ir al baño había sido una escusa que habia resultado convencible así que cuando me separe de mi grupo de amigas me puse a buscar a Zulema, estuve un buen rato y no la veía así que después de mirar dentro de la casa decidi salir al jardin de atrás y donde la vi sentada en un pequeño taburete con la espalda recostada en la pared mientras miraba a la nada.

- Veo que necesitabas tomar el aire -me puse de pie enfrente de ella- pense que a ti te encantaban las fiestas

- Rubia no quiero discutir en serio por que no vas con tu novia seguro que te esta buscando y no creo que quieras que te vea hablando conmigo -me levante quedando enfrente de ella-

- Mi novia no me puede prohibir con quien hablar -sonreí- y no vengo a discutir me alegro que hayas decidido salir de casa

- Pues seras tú sólo porque el 99% de esta fiesta sabes igual que yo que no me soporta y si no compruebalo tu misma -hice amago de empezar a caminar- ahora dejame sola seguro que tienes cosas mejores que hacer

Hice amago de caminar de nuevo pero el brazo de Maca me paro, desde nuestra posición aunque alguien saliera al jardín no nos vería porque era como una esquina metida para dentro en la cual nos tapaba una pared, la rubia se acerco a mi y me beso era tranquilo como si quisiera guardarlo en su memoria como si lo estuviera saboreando.

Lo que empezo siendo tranquilo ahora había cambiado a un beso un poco mas eufórico en el que nuestras lenguas jugaban la una con la otra por tomar el control, la rubia rodeaba mi cuello con sus brazos y mis manos estaban apretando su culo para que se pegara mas a mi y así no dejar ni una gota de aire corriera entre nosotras.

- Rubia para esto no esta bien -intente poner algo de cordura a la situación- tu novia seguro que te esta buscando

- Úff Zulema -jadeo mientras dejaba besos por su cuello- esta bien puede que tengas razón no se que me ha pasado -se separo de mí- sera mejor que vuelva dentro

- Yo ire a buscar a Saray -mi voz sono un poco ronca por la excitación- seguro que me esta buscando por la fiesta

Ahí nos separamos y no volvimos a hablar en toda la noche, eran nada más que las dos de la madrugada pero no me apetecía seguir ahí viendo cómo la chica que hace quince minutos me estaba besando ahora se estaba enrollando con su novia, Maca estaba logrando que sintiera unas emociones que creí que nunca serían para mí

-Saray me voy a ir yendo que es tarde y estoy algo cansada -me acerque a ella levantando la voz para que me oyera-

- Pero si aún es pronto Zulema -me miró extrañada- para un día que no tienes hora te vas temprano

- En serio gitana hoy no tengo buen día esta semana quedamos para tomar algo

- Pues hace un minuto no parecía lo mismo -susurro-

- ¿Has dicho algo? -pregunte extrañada-

- No nada que nos vemos esta semana ya hablamos por el móvil -sonrio-

Sali de allí cabreada, tenia unos sentimientos que ni siquiera quería tener pero que se anclaban cada vez mas fuerte dentro de mí, no fue hasta el beso de esta noche que me di cuenta de que aunque me separara de ella no creo que pudiera olvidar estos sentimientos, esconderlos si, olvidarlos no.