Capítulo 19

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La cena no iba del todo mal solo se usaban temas triviales y Zulema había abierto su voca para decir algo en contadas ocasiones la verdad .... creo que sinceramente solo nos limitamos a escuchar a mi hija que como ya es constumbre en ella estaba hablando por los codos con la naturalidad que le caracteriza.

Cuando terminamos lo recogimos todo y pasamos a la terraza enorme que tenían Saray y Rizos, y no estoy exagerando, para tomar alguna bebidas, hacía buena noche y había que aprovecharla no siempre era así el tiempo de donde vivíamos.


- Ulema !!!! Ulema !!!! -a mi hija se le daban bien todas la palabras pero ese nombre se le trababa de forma graciosa-

- Fatima se dice Zulema -sonrei rebolviendole el pelo-

- Ulema ¿tú dónde vives? -se acercó a ella quedando enfrente suyo- el abuelo a dicho que es muy pequeño

- Así que el abuelo eh -mi hija asintió y Zulema se rio- tu abuelo es un exagerado mi casa no es tan pequeña

- ¿Donde vives? -pregunto de forma inocente-

- Fatima que te digo siempre de preguntar tanto la gente puede molestarse porque no vas a jugar mejor con los juguetes que te han regalado Saray y Rizos

- Tranquila no me molesta -por primera vez me miro y sonrio- eres como tu madre ella siempre hablaba sin parar .... pues mira vivo en una caravana que es como una casa con ruedas si le preguntas a Saray seguro que te puede enseñar alguna foto mientras yo voy a por una cerveza

- Espera que te acompaño -Rizos se levanto yendo tras ella- que a mi tambien se me a acabado la bebida y habra que rellenar el vaso


En la cocina .....

- Cuando pille a tu novia a solas sabes que la voy a matar por esta encerrona ¿verdad? como se le ocurre sabiendo perfectamente mi opinión - abrio la nevera sacando una cerveza-

- Sinceramente creo que hasta ella lo sabe desde el primer momento en el que se le ocurrio la idea -sonrio ampliamente- pero bueno tampoco esta yendo tan mal la noche ¿no?

- Solo espero que esto no se repita en ningun otro momento -suspiro echando un trago a la cerveza- en cuanto acabe esta creo que me ire mañana es día de madrugar y luego no hay quien me levanté de la cama

- Sabes una cosa ahora que lo pienso nunca me imagine que tu y yo nos pudieramos llevar tan bien es más si le dicen a mi yo adolescente que esto pasaría pensaría que nos hemos vueltos locos todos -rio con ganas-

- Eso es por la loca de la novia que tienes si nos hubieramos llevado mal esta mujer hubiese sido capaz de encerrarnos en una habitación y tirar la llave ya sabes como es -sonrio-


Por lo menos la noche fue tranquila algo que agradecí al final no había sido tan malo el reencuentro con Zulema y eso era algo que tenía que agradecer a Saray pero tambien a mi hija que con su manía de hablar con todo el mundo había logrado relajar el ambiente.

Seguro que había sido la persona que Zulema no se hubiese querido cruzar y lo sabía a ciencia cierta porque si hubiese querido me hubiese venido a encontrar sabía perfectamente donde estaba esto no quería decir que me fuese a rendir intentaria hablar con ella y aunque me costara por lo menos quedar como amigas por muy difícil que fuera

Llegue a casa pasadas las dos de la madrugada aparque el coche y cogiendo a mi hija en brazos con mucho cuidado de no despertarla me encamine dentro de la casa .... la lleve a su habiatción le puse el pijama y la metí en la cama .....  me acerque le di un beso en la frente y sali de la habitación, estaba cansada así que me echaría a dormir mañana ya sería otro día para planear acercarme al pequeño escorpion.



- Saray recuerdame porque no te tengo que matar por la encerrona de ayer -dije con voz molesta mientras entraba en el despacho-

- Porque me quieres y sabes muy en el fondo que fue una idea brillante -la mire levantando una ceja- no me mires con esa cara de escorpion enfadado porque conmigo no cuela que hace mucho que nos conocemos

- Si es que no me puedo enfadar contigo -nego con la cabeza- pero con eso no quiere decir que me gusto lo que hiciste ayer procura no volver a repetirlo

- Esta bien prometo no volver a intentar ninguna idea descabellada y me portare bien siempre -levanto la mano y puso otra en su pecho como si estuviera jurando que diría la verdad en un juicio algo que me hizo gracia-

- Anda loca, que de verdad miratelo algun dia porque tu no estas bien, vamos a ver si trabajamos un poco que ya estamos en fin de semana y hay que dejarlo todo arreglado para la semana que viene asi tendremos menos papeleo


Esa mañana me levante con una idea fija que era ir a visitar a Zulema solo tenía que preguntarle a mi padre donde tenía la caravana ... si por ella fuera no la vería en ningún momento y eso no podía ser éramos personas adultas seguir así era una tontería.


- Papa tu esta tarde te puedes quedar con Fatima -me acerque a él sentándome a su lado-

- Si la verdad es que desde que estoy jubilado tengo mucho tiempo libre y no se ni como ocuparlo -sonrio- ¿Que vas a salir?

- Si podría decirse así voy a ir a visitar a Zulema -mi padre me miró extrañado- no me mires así somo adultas y con esta situación parecemos de todo menos eso sobretodo por parte de ella

- Necesitas su dirección -asenti mientras como lo veía levantarse a coger boli y papel- toma esta es la dirección y ve con cuidado que como la pilles con el día torcido el escorpión pica

- Tranquilo papá sabre lidiar con el escorpión que lleva dentro ya tengo experiencia -rei con ganas- que digo experiencia yo tengo un máster en su carácter ..... bueno papá no volveré tarde si necesitas algo llámame

- Tranquila estaremos bien -sonrio ampliamente- anda vete a ver a la fiera y recuerda perro ladrador poco mordedor


Sali de casa riendome que bien conocía mi padre a Zulema la verdad es que iba algo asustada no sabía si me iba a recibir bien o me iba a echar a patadas pero por lo menos lo iba a intentar a pesar de todo podríamos intentar por lo menos llevar una relación cordial que parece talmente que no nos hemos visto en la vida y eso era aun peor que todo el daño del pasado.

Siempre fuiste tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora