Problemas

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(***)

El rumor sobre la ruptura "Seidymilio" corrió por todos los conocidos de ambas familias y por supuesto llegó hasta los Bondoni y la Gutiérrez. Pero, ¿Lograron su cometido?

Emilio desapareció de las redes un tiempo e incluso de los medios de comunicación, Joaquín estaba realmente preocupado, no sabía qué pasaba con su amigo y a decir verdad tenía miedo.

María también estaba preocupada, por alguna razón tenía un mal presentimiento, Niurka estaba muy tranquila, Osorio estaba fuera de los medios y el mensaje de su madre no la ayudaba.

Además que cada que salía con Joaquín o sus amigos, se sentía vigilada. Dentro de las redes tampoco había tranquilidad; habían filtrado los vídeos donde ha hablado con "su cuñada" sobre su relación con Joaquín. Incluso hackearon las cámaras de seguridad de la casa telehit y se filtró su beso.

¡¿Cómo habían hackeado eso?! Comenzaba a asustarse, porque claro que la televisora aprovechó eso, aunque realmente solo duraron un día en todos los programas de chismes. Tal vez por eso su madre se enteró, ahora solo tenía que buscar una explicación lógica y pedir perdón porque gastó todos sus ahorros en ese viaje a México y solo le quedaba para unas cuantas semanas más, aunque la señora Gress casi no le recibía nada de dinero.

Su familia no era la mejor económicamente, pero no se quejaba. Sus papás trabajaban duro y la misma empresa de su padre les donó las becas a su hermana y a ella para terminar la Preparatoria con una carrera técnica en Canadá. Y ya le faltaba poco.

Del dinero que les daban ella ahorraba mucho y se encargaba de dar clases de español a algunos niños que les gustaba, por si decirlo, solo lo básico.

Y su super plan de fingir la relación con Joaquín había sido por puro impulso después de ver las fotos y ver la mirada vacía de Emilio, la cara de superioridad de Niurka y el ego de la bruja con cabellos de maruchan quemada.

Nunca pensó en las consecuencias y por eso estaba caminando por el lago de Chapultepec, solo para observar y respirar un poco para acomodar sus ideas, pero nunca creyó a quien se encontraría allí.

Emilio miraba a las parejas que disfrutaban el paseo, sonreía sinceramente a todos los que compartían sus momentos románticos. Para María, no fue difícil reconocerlo, bueno ella lo conocía demasiado bien y, a pesar que llevaba cubierta casi toda la cara y cuerpo, supo que era él

Caminó despacio y con una voz exageradamente aguda, emitió un chillido estilo fangirl

—¡Ay por dios es Emilio!—el rizado pegó un brinco y al intentar callarla notó quién era así que solo soltó una carcajada

—Buena broma, rata. Por un momento me la creí—Sus risas aún estaban presentes pero más leves

—¡Uy! ¿Entonces no me darás un autógrafo y una foto?—bromeó la castaña—Pésimo servicio con tus fans

—¿Qué haces aquí?—preguntó mientras ella se sentaba a su lado—¿Te pasa algo?

—¿Qué? No, no, no... Sólo salí a caminar un poco—su mano derecha envolvió parte de su blusa y la izquierda la llevó a su cabello

«Miente...» pensó el mayor, aún recordaba sus gestos. Esto le provocó melancolía.

—Sabes que seguimos siendo amigos, Mari. Sólo haces esto cuando tienes muchas cosas en la cabeza, te conozco—ambos compartieron una dulce sonrisa, el silencio reinó unos minutos, el corazón de María latía frenéticamente por el vómito verbal que estaba a punto de escupir. Aunque realmente no sabía por donde comenzar, y no sabía cómo reaccionaria Emilio

Venganza [Joaria, Emiliaco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora