Dí que sí

Nueva misión: Dí que sí

Si a Off le hubieran dicho que tendría que perseguir por diez cuadras seguidas el regalo de su amigo no lo creería y pequeña criatura del infierno no tendría más de dos meses pero le estaba dando demasiado trabajo al igual que las brillantes ideas de su amigo al que no dejaba de maldecir desde hace una semana donde casi se convierte en carne muerta por ocultarle la "relación y el posible matrimonio de su mejor amigo " a su prometido.

Ni siquiera supo de que santo o Dios se valió Tay para convencer a su novio que de hecho pronto se casaría y ni hablar de las incontables veces que su amigo fue rechazado por el, ahora sabía, dueño del restaurante.

--- Te atrapé --- celebró al atrapar al pequeño gato negro que se lamía las patitas bajo la mesa del restaurante como burlándose de él y es que Off ignoraba los sucesos del día anterior que llevaron a su amigo a ser betado del restaurante.

--- Disculpe ¿ se le perdió algo? --- la voz que quería escuchar preguntó a sus espaldas mientras él a gatas bajo la mesa atrapaba a su pequeña némesis.

--- Esto --- Off levantó el gato y New le regalo una mirada confundida. -- Él quiere que lo tengas

New tomo al animal aún sin entender del todo las palabras del hombre frente a él, hasta que sus neuronas hicieron circuito. Recordaba perfectamente la cara ahora.

Solo un pedido y ahora resultaba comprometido y lo peor con ese tipo tan molesto, New solo pudo sonreír ante el aura amenazante del más bajo cuando lo interrogaban sobre su supuesta relación

Gun por su parte se encontraba encantado con la situación que lograron crear su prometido y su amigo, si Tay quería jugar a la casita con un desconocido al menos se estaría preparando para su inminente destino. Igual y el chico frente a él parecía alguien agradable y prudente, algo que Tay Tawan podría aprender si pasarán algo de tiempo juntos.

-- Así que ¿dónde conociste a Tawan?

--- En mi restaurante -- al menos eso no era una mentira.

-- ¿ Y cuándo se casarán? --- ¿ Casarse? apenas y sabía el nombre de aquel sujeto, estaba a punto de responder cuando su celular comenzó a vibrar.

¡Salvado por la campana! Bendito sea quien inventó el teléfono.

-- Lo siento pero debo volver a mi trabajo, adiós, adiós -- New casi tropieza con sus propios pies mientras se despedía de los tres hombres dentro de aquella oficina, chocando con el pecho del culpable de aquella situación.

--Permíteme llevarte -- ahí estaba su nuevo enemigo público al que ni loco dejaría estar a dos metros de su persona.

-- No es necesario traje mi moto, debería irme.

-- Entonces, ten cuidado cuando vuelvas -- Tawan formó una media sonrisa suplicante.

-- Nos vemos después -- Por supuesto que no se verían, ni en sus peores sueños esas palabras serían ciertas o al menos eso esperaba.

La semana que paso fue muy parecida a estar en una montaña rusa de emociones negativas, con su última advertencia sobre los plazos vencidos no le quedo más remedio que usar sus últimos ahorros para hacer al menos uno de los abonos al banco.

El primer día todo se mantuvo tranquilo hasta que salió del banco y un lujoso auto se estacionó junto a él, cuando los vidrios bajaron pudo distinguir mejor de quien se trataba y solo atinó a acelerar el paso.

-- ¿ Podemos hablar?

--No

-- ¿ Por qué?