Nadie como Tu | Numero Cinco | The Umbrella Academy

Capitulo 1

Este había sido un día agotador, la mayor parte del día me la había pasado acomodando cientos de libros nuevos que habían llegado a la tienda. Menos mal que mi jefa me permitía dormir en las habitaciones de la parte de atrás de la librería, asi no tendría que atravesar parte de la ciudad para llegar a casa.

Abrí la puerta y me recosté en un pequeño sillón que estaba por ahí, después encendí el televisor para por fin ver mi programa favorito. Unos minutos mas tarde mi programa fue interrumpido por una noticia de ultima hora y es que el multimillonario Sir Reginald Hargreeves había fallecido, osea mi padre.

De verdad me quede en shock, no sabía si estar triste o feliz por esa noticia, no es como que me doliera tanto su muerte por que aun siendo mi padre, bueno adoptivo, siempre fue una muy mala persona con nosotros. Era un hombre arrogante.

Siempre pensé que el tan solo y nos quería nada mas para sacar provecho de  nuestros dones, o superpoderes, como se le puedan llamar, ni siquiera le importábamos. Mi familia era extraña, no eramos como cualquier otra. No teníamos vacaciones ni salidas familiares, en lugar de eso teníamos grandes jornadas de entrenamiento y misiones en las que muchas veces lográbamos salvar la vida de muchas personas. Eramos algo asi como superheroes.

Curiosamente todos nacimos el mismo día, pero no eramos como los demás, contábamos con   grandes habilidades, excepto por una persona.

Numero 1: Luther

Es el líder del grupo. Tiene una super fuerza

Numero 2: Diego 

Tiene una gran habilidad para manipular cuchillos, no importa donde este su objetivo pero siempre dará con el.

Numero 3: Alison

Ella puede hacer que las personas la obedezcan, tan solo diciendo: Escuche el rumor...

Numero 4: Klaus

Tiene la capacidad de invocar y contactar a los seres del mas allá.

Numero 5.Cinco

Puede viajar en el tiempo y también  teletransportarse... Un dia desobedecio a papá, tomo la decision de dar un salto en el tiempo y jamas lo volvimos a ver; y aun despues de tiempo papa seguia creyendo que el aun seguia afuera.

Numero 6: Ben 

Poseía enormes tentáculos en su abdomen, era capaz de acabar inmediatamente con su rival. Lamentablemente falleció en una misión.

Numero 7: Vanya 

Papá no encontró ningún poder en ella, por lo que podemos decir que es ordinaria.

Numero 8: Lysa

Al igual que todos mis hermanos excepto Vanya tengo habilidades de combate y soy capaz de hacerme invisible junto con lo que toque, al estar asi puedo traspasar cosas excepto humanos, no lo puedo hacer mientras estoy en mi estado normal.

A la edad de quince años durante una misión recibí un gran golpe en la cabeza que me dejo en coma durante días. Papa hizo todo lo posible para que pudiera despertar, experimento en mi y a causa de eso llego a la conclusión de que el golpe y todo lo que el hizo alterarían mi desarrollo, por lo que siempre estaría en el cuerpo de una joven de 15 años.

A la mañana siguiente...

Atravesé hasta el otro lado de la ciudad hasta que por fin llegue. El taxi me dejo justo afuera de la academia. Cientos de recuerdos de cuando era mas pequeña inundaron mi cabeza, me causo un poco de nostalgia volver.

Estaba demasiado nerviosa. Hacia años que no pisaba estos rumbos y mucho menos veía a mi familia, ni siquiera me imagine que volvería en una ocasión como esta. Aun trataba de procesar el hecho de que papa ya no esta, lo que significaría  que tal vez podre entrar a su oficina en donde estaba todo el tiempo.

Abrí las puertas y note que la casa estaba intacta, igual que antes. Mas adelante se encontraban mis hermanas Alison y Vanya conversando, asi que me acerque a ellas.

—¡Hey, Lysa, has venido! —Me dijo Alison con mucho entusiasmo.

—Vanya, Alison, cuanto han cambiado —de verdad me alegraba verlas, no parecían ser las dos chicas que vi hace años.

—Quisiera poder decir lo mismo de ti —reí un poco ante su comentario y después la abrace —Es bueno verte de nuevo— me sonríe

—Vanya me alegro de que estés aquí —también le doy un abrazo y ella me responde, pero no dice ninguna palabra, tal vez y esta avergonzada de haber publicado todos nuestro secretos en su libro, pero bueno no guardo rencores— Las eche mucho de menos estos años. Y... ¿donde esta el cadáver?

—Las cenizas de papá están por allá  —me responde Alison apuntándome con el menton hacia enfrente

—Oh, osea que no hay ataúd, entiendo —creí que habría un funeral con servicio de café y galletas, pero bueno me conformo con esto—  Pero esta bien, creo que las dejare solas, iré a inspeccionar el área un rato, nos vemos mas tarde. 

Camine hacia arriba quería ver la habitación de papá, pero para mi sorpresa me encontré con otra persona.

—Vaya, Vaya, a quien tenemos aquí, pequeña Lysa —era nada mas y nada menos que Diego, quien traía puesto un ridículo disfraz negro.

—Veo que sigues siendo el mismo —al parecer su actitud era la misma que hace años

—Dime ¿que ha sido de una niña de 15 años todo este tiempo? 

—No es nada que te importe

—Claro que si, en la ciudad hay demasiados peligros para alguien como tu

—¿Sabes que? no me importa —Fue lo ultimo que le dije y seguí mi camino, en este momento no me apetecía hablar con el y no quería escuchar sus destupidos reproches.

Entre cuidadosamente al cuarto del ya mencionado. Había muchas cosas extrañas e interesantes. Y me pareció muy extraño que sobre la cama hubiera una bandeja con una tetera y unas cuantas tazas, ¿habrá alguien tomado el te hace poco? Aunque eso es imposible. Ahora que recuerdo, ni siquiera se cual fue la causa de la muerte de papá. 

Salí del cuarto y baje a la sala principal donde al parecer todos se encontraban reunidos. Entre y no le dirigí la mirada a nadie hasta que me senté al lado de Vanya. Luther estaba frente a mi y le sonreí, lucia muy grande y fornido, debió haberle costado mucho ejercicio y bebidas energizantes poder estar asi. También se encontraba Klaus quien pensé que no vendría , me causo un poco de gracia al verlo ya que traía puesta una falda negra.

Todos nos mirábamos unos a otros. Nadie, absolutamente nadie decía nada, pero fue el gran Luther quien rompió el silencio con su charla de que tal vez seria bueno hacerle un mini funeral mas tarde a papá, aunque yo creo que no se lo merece. Bueno, en fin, trato de acusarnos de que tal vez y alguno de nosotros trato de matar a Reginald, pero es obvio que nadie de nosotros se tomaría el tiempo de venir hasta aquí solo para asesinarlo, algo bueno sobre esta charla es que me entere de que había muerto de un infarto.

De hecho si me enfade un poco, como diablos podría pensar que tal vez y tuvimos que ver con su muerte.

 Creo que todos nos enfadamos y dejamos solo al pobre Luther, pero se lo merecía. En este momento tan solo quería ir a mi habitación y explorarla después de tanto tiempo....

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Gracias por haber por haber llegado hasta aquí, no sean lectores fantasmas y déjenme en los comentarios que tal les va pareciendo.

Los quiero mucho:)