𝐩𝐫𝐞𝐭𝐭𝐲 𝐞𝐲𝐞𝐬 ❁𝐭𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤

『20』

"¿Qué haces aquí, Jungkook?" dijo al instante de asomar su cabeza entre la abertura de la puerta principal.

"No has ido a clase... Y pensé que seria buena idea traerte los apuntes." respondio con una sonrisa inocente y con nervios, no sabia que tan prudente habia sido la acción de venir a buscarlo.

"Gracias... Espera un momento." cerró la puerta y se recargo en ella, tomando aire y rápidamente tratando de cubrir su cuerpo bien para evitar que viera alguna marca. "Listo, pasa." sonrío delicadamente y abrio completamente la puerta dejándolo pasar.

"Gracias, Tae." sonrió feliz y al voltear a verlo sólo quería estrecharlo entre sus brazos, pero se abstuvo a buscar entre su mochila los apuntes que había hecho para él. "Aquí esta todo, te subrayé lo más importante porque tienden a decir mucha basura que es relleno."

Tomó los papeles y se encargo de detallarlos, mirar cada palabra escrita perfectamente y la manera de resaltar diferentes cosas, haciéndolo lucir lindo.

"Muchas gracias, temía atrasarme y después tener que repetir año por culpa de mi descuido." murmuro volteando a verlo con una sonrisa.

"No es nada, tu hubieras hecho lo mismo conmigo." río ligeramente y después hace una mueca incómoda, no sabiendo si tenia que preguntar pero al final lo hizo. "Tae... ¿Por qué faltaste dos días? ¿Estabas enfermo?"

Se quedo por un momento callado, reviviendo la tortura y el abuso que sufrió antes de esos dos días por culpa de decirle a su madre que no fuera por él y asi poder ver a Jungkook bailar.
Todo por ser tan ingenuo en pensar que nada pasaría si iba solo a casa.

Sus ojos se cristalizaron por un momento y desvío la mirada, mordiendo internamente su mejilla.

"Sí, estaba enfermo, pero estoy mejor asi que mañana regresare." susurró y carraspeo la garganta antes de señalar el sofá. "Sientate, ¿quieres algo de tomar?"

El pelinegro se había quedado en un trance, pensando múltiples veces la mirada de dolor del castaño, su voz baja y el pequeño temblor que vio recorrer su cuerpo.
Había tanto misterio y había una ansiedad que lo carcomía, porque quería asegurarse que aquella brillante sonrisa perdurará y no se desvanecería de un dia a otro.

"¿Jungkook?" pregunto de nuevo, confundido por verlo estático y mirando fijamente a un punto pensativo.

"¿Sí?"

"Te pregunte si querías tomar algo." murmuro ladeando la cabeza y analizándolo con confusión.

"Oh sí, estaría bien." sonrío haciendo que se formaran pequeñas arrujitas en sus ojos y eso hizo que el corazón del castaño se acelerara.

Así que prefirió asentir y huir a la cocina por dos vasos de té helado antes de que su rostro se pusiera rojo como un tomate.

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Estoy muy feliz, muchas gracias por todo el apoyo💗.