15 años pasaron desde que desaparecieron las últimas dos personas en el bosque de abyss.
Se tomaron medidas preventivas luego de que el hijo del gobernador y su amigo se internaron en el bosque y se perdieron en este.
El lugar fue cerrado completamente, con vallas de alambre y puas de 15 metros de altura, al mismo le agregaron otras 3 vallas más pequeñas a cada 10 metros de distancia entre estas, a las mismas le agregaron electricidad para evitar que alguna persona se acerque y atreva a subir para intentar pasar.
No solo eso cambió durante los años que pasaron, la ciudad es ahora moderna, las carreteras de asfalto conectan todo y alguna que otra calle, cruza cerca del bosque, lo que inquieta a 3 de cada 10 ciudadanos que cruzan por las mismas.
Están conscientes de que personas han desaparecido en ese lugar, y eso les hace tenerle miedo.
Además de la ciudad, también hay pequeños pueblos en las cercanías, tiendas y otros locales comerciales que fueron abiertos allí por personas que no creen en las leyendas que cuentan los lugareños.
Se les permitió construir y tener tiendas en esos lugares, mientras no se entrometieran en los terrenos prohibidos, el bosque abyss, era un área restringida para todos.
Eso se les enseño a todos.
Es una regla inquebrantable, que por supuesto nadie querría romper, ya tenían suficiente con lo que pasó con los dos niños que nunca fueron hallados. Para ellos era sencillo acatar la regla, pero con el pasar de los años, gente de afuera llegaba, muchos planeando quedarse, otros con ideas emprendedoras como “talar el bosque para construir negocios y viviendas, o incluso edificios enormes para la prosperidad de todos”, cosa que fue rechazada en el acto y eso los llevó a construir la súper valla que ahora existe.
Siguiendo ese antecedente, existe uno que otro que está en desacuerdo con la valla, con el razonamiento que de se están desperdiciando tales tierras. Y es una constante lucha entre los lugareños y los comerciantes que ya tienen negocios allí, pero planean hacerse más ricos, expandiendo sus tiendas o abriendo sucursales, entre otros motivos que sólo ellos conocen.
De los niños que desaparecieron, se sabe que el amigo del hijo del gobernador, Jemn, tiene una hermana, su historia es bien conocida por todos, pese a que ella misma no dice nada de lo ocurrido esa noche, “… no lo se, solo me perdí mientras los buscaba, luego de un rato pude volver pero ellos… “, sus palabras dichas mostrándose con lágrimas en los ojos, el cabello lleno de hojas y ramas, además de su vestido blanco sucio por completo, dejó en claro que estuvo ahí un buen rato, buscándolos.
Su familia cayó en declive luego que su hermano Jemn desapareciera, esto es debido a que las personas acusaron a estos dos de haber obligado a Selricxs, el hijo del gobernador a internarse con ellos al bosque, por supuesto esto no era la verdad, pero quienes estaban cegado por el dolor de perder a uno de los jóvenes más queridos de la ciudad, así lo veían por algún motivo.
Lia, no fue escuchada, y tampoco se preocupo por explicar la situación, sabía que de nada serviría insistir. Esas personas no cambiarían de parecer.
Sus padres, se vieron afectados, los adultos los amedrentaban con palabras fuertes, su actitudes amables y la supuesta culpa creada por la desaparición de su hijo, no les permitían seguir adelante.
Trató y trató, pero Lia no llegó a ellos con sus palabras, explicó mil veces lo que había pasado, como Sel, se dejó convencer con las palabras de su hermano Dos, y a base de mentiras la llevó a ella y a su hermano al bosque de abyss, con la intención de probar que no eran mentiras lo que Dos había dicho, probar que existía un portal a otro mundo allí.
Claro, algo como eso, sonaba lógico, pero los que conocían a Sel, saben que este era un chico obediente, tranquilo y muy honesto.
Lo que decía Lia, de engañarla a ella y a Jemn, no era algo que él haría, por ello nadie lo creyó.
Y era cierto, todo ello, el era un buen chico, pero el amor que le tenía a su hermano iba más allá de eso, lo admiraba con todas sus fuerzas, y eso es algo que nadie tomó en cuenta en ese entonces.
Lo que llevó a Lia a la vida que vive ahora.
Con la llegada de los nuevos residentes, la familia Aruna, Lia pudo tener un lugar al cual llamar hogar nuevamente. Debido al acoso constante al que estaban expuestos, sus padres al final se rindieron, un día se fueron y no se supo más de ello.
La chica estuvo poco más de 3 años sola, en aquella gran casa, sin su hermano y sin sus padres, siempre se le veía con la mirada vacía mirando a la nada, en la escuela, en la tienda haciendo las compras, o lo que sea que hiciere, siempre parecía estar muerta en vida.
“… volveré antes de lo que pienses, y traeré a ese tonto conmigo. Después de todo, Dos volvió. Logró hacerlo”.
Estaba convencida de que su hermano ya no estaba, el era su esperanza, pues la promesa que le hizo, se mantuvo en su corazón un buen tiempo, hasta que todo se desmoronó.
Fue en ese momento, cuando saliendo de la tienda de víveres, su cuerpo se rindió y perdió el conocimiento.
No estaba alimentándose muy bien después de todo.
Su madre era quien la obligaba a comer sus vegetales, su padre quien le daba algún dulce cuando su mamá no veía, y su hermano al que seguía a todos lados con emoción, pues su aventuras eran divertidas, aún más cuando se hicieron amigos de Sel. Recordar esos detalles, eran punzadas a su corazón.
La vida sin ellos era difícil.
Se despertó en una habitación, mirando un techo desconocido, no se preocupo para nada, pero se sentía muy cansada. Cerró sus ojos intentado dormir.
-oye, oye, vi que abriste los ojos por un segundo! No te vuelvas a dormir quieres?!
Una voz animada, Lia no tenia la energía para tratar con ese tipo de personas.
Lo ignoró.
-oye, oye, te dije que no te duermas – un dedo apuntó a su mejilla y hacía presión cada que el joven allí presente decía “oye”.
-oye, oye, esta no es tu casa. No te sientas tan cómoda. Me escuchas? Oye, oye, no al menos di como te llamas quieres?
No podía verle el rostro pero Lia sabía que eran un joven, tal vez mayor o tal vez menor que ella, su actitud le recordaba a Jemn cuando iba a despertarla en las mañanas.
-Ya basta, déjame dormir un poco más Jemn!
Fue lo que dijo, tan fluido y sin dudar un poco, solo que.
El otro chico no la conoce, y hablar con ese tono tan repentinamente y mirarlo con cierto enojo, le hizo sentirse incomodo. También claramente podía observar que se preguntaba por el nombre mencionado.
La chica al percatarse de su error.
Vio al chico desoconido mirándola con un poco de pena, lo cual hizo que su vergüenza saliera a relucir.
¿Quién es?
Tan rápido como pudo, tomó la sabana que estaba tendida en la cama y se enroló en estaba, esta acción dejó desconcertado al chico frente a él.
-oh, cierto.
Cómo si se hubiese iluminado algo en su cabeza. Se sorprendió y sonrojo también.
-te dije que no entraras, ninguna chica querría que la vieran en este estado.
La voz es de una mujer, se oía desde la puerta, y ella está enojada con el muchacho camina hasta el y le da un golpe en la cabeza. El se quejo del dolor y la miró arrepentido.
-perdón, esperare fuera.
-si, es lo mejor.
Al salir, y oír la puerta cerrarse con un “clank”, la chica con timidez asomo su rostro por debajo de la sabana. Es la dueña de la tienda donde había comprado antes de caer y desmayarse.
La mujer está sentada frente a ella, en un mueble cómodo, consigo lleva una bandeja con un plato de comida y una taza, ambos emanan una pequeña estela de humo. En la comida recién hecha.
La puso en la mesa de noche a un lado, Lia miró a la mujer con dudas.
-perdón, por le de hace poco. Ese chico es mi hijo, su nombre es Leo. Le pedí que no se acercara, pero como vez, me desobedeciendo.
A medida que hablaba, Lia, poco a poco saliendo de la sabana, y la mujer, busco bajo la cama por un momento, tras un segundo de luchar con algo allí, sacó lo que parecía una mesa pequeña y plegable.
-por favor, siéntate, a cómoda la almohada detrás de ti.
Al decir eso, entendió rápidamente, e hizo lo que le pidieron, seguido la mujer puso la mesa encima de sus piernas, y en ella la bandeja con comida. Pasta con salsa de tomate y queso, en la taza un chocolate caliente, eso le había servido.
El estómago de la chica rugió al ver la comida. No pudo disimular el hambre. Sintió pena por ello.
-no te abstenga y come. Por favor.
Eso le dijo la mujer, aunque dudo un poco, terminó por tomar el tenedor, enrollar en el un poco de pasta y dar un primer bocado. El sabor de la pasta, la salsa, el queso, el todo eso junto en cada mordida le daba un sentimiento muy cálido en ella. El recuerdo de haber comido el mismo platillo con su familia, un día hace tres años vino a su mente, un lagrima rodó por su mejilla al momento.
La mujer la miró, y sonrió amablemente mientras Lía comía apresuradamente por alguna razón , le dijo que siguiera comiendo.
-por cierto, mi nombre es Nana, me mude hace poco aquí con mi hijo Leo.
Expresó ella siendo amigable.
Lía seguía en lo suyo todavía.
-se que no es de mi incumbencia, pero desde que te desmayaste en la tienda, estoy preocupada. Dime, ¿esta todo bien?
Con la pregunta en el aire, el ambiente se hizo un tanto tenue cuando las nubes afuera se juntaron preparándose para precipitarse en cualquier momento.
-…
Nana se acercó un poco a Lía, cuando no le respondió. La chica soltó el plato a medias, tomó la taza de chocolate y se lo bebió tan rápido como su cuerpo se lo permitió, aún estaba caliente.
-lo siento. Debo irme. Gracias por todo.
-oh, esta bien querida. Perdona por entrometerme, debes tener tus razones.
Ella le dio una sonrisa, le ayudó a ponerse sus zapatos luego la guió por la casa, bajando las escaleras, llegaron a la tienda de antes, Nana se acercó a la puerta de la tienda y abrió usando la llave, la había cerrado seguramente para poder atender a Lia mientras estaba en cama.
-Puedes volver cuando quieras, de acuerdo?
-muchas gracias.
Lia agradeció y se despidió.
Al pasar la puerta, justo antes de cerrarse escucho que se abrió de golpe y por curiosidad volteo.
-… ¿Cómo?
Era leo. El hijo de Nana quien estaba ahí junto a su mamá en la puerta.
-… ¿Cómo te llamas?
Fue lo que pregunto.
El chico estaba jadeando un poco, tal vez bajo corriendo las escaleras y ¿solo para saber el nombre de Lia?
Se cuestiono ella misma por un momento, al verlo bien, encontró cierto parecido en Leo, físicamente se parecía a su muy querido hermano, pero en cuanto a personalidad, era 100% igual a Sel, se dijo así misma, no pudo evitar sonreír por ese hecho.
-mi nombre.
El chico se asombro al verla sonreír, y hablar.
-Me llamó Líana Casbell. Gracias por todo!
Sonrió tanto como pudo y corrió en la dirección contraria.
-vaya, que linda sonrisa.
Expresó Nana con emoción. Leo, solo quedó impresionado. Y la miró hasta que desapareció al cruzar la calle, en una esquina.
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Luz en el Abismo
FantasiEl Bosque Abyss, es conocido por sus mitos y leyendas, pero lo que a llamado la atención en los últimos años son, las desapariciones. Tras perderse un día, cierto joven encuentra a quien había dado por perdido mucho tiempo atrás, a su hermano mayor...