La noche de Año Nuevo había llegado. Estaba emocionado y nervioso. Moon Bin iba a cenar en mi casa, no podía creerlo aún. Mis padres y yo estuvimos toda la mañana ocupados, aunque la que más travajó era mi madre. Yo intentaba ayudarla, pero estaba demasiado nervioso e inquieto. Mis padres me preguntaron varias veces a qué se debía esa inquietud, y yo les decía que no lo entendía ni yo mismo, que no sabía qué estaba pasándome. Intenté tranquilizarme respirando profundamente, pero no me sirvió. Les dije a mis padres que iría a dar una vuelta, y estuvieron de acuerdo.
Salí a la calle y el aire del invierno me despejó un poco. No entendía por qué estaba tan nervioso. No iba a ocurrir nada tan especial, solo que uno de mis amigos iría a cenar a mi casa. Jinjin y SanHa lo habían hecho muchas veces, y nunca me había sentido así. Algo no era normal. Una duda surgió en mi mente. ¿Me gustaba Moon Bin? Mis amigos y mi madre habían hecho aquella broma, pero yo siempre me había negado. Eso no podía ser. Pero ¿y si era verdad? ¿Y si Moon Bin había dejado de ser solo un amigo para mí? ¿Debía hablarlo con él? No. Seguramente se alejaría de mí. ¿Pero cómo podía aclarar mis sentimientos? ¿Cómo podía dejar de sentirme así en su presencia? Necesitaba hablar con alguien, pero no habría nadie disponible. Mis otros dos amigos estaban pasando las vacaciones con sus familias, y no iba a molestarlos con mis dudas. Lo mejor era no seguirlo pensando.
Estuve caminando por la calle un buen rato. Cuando estuve más tranquilo, volví a casa. Era bastante tarde ya, y había quedado con Moon Bin a las seis de la tarde en el sitio de siempre. Diez minutos antes de la hora me encaminé hacia el parque. Cuando llegué allí, no había nadie. Esperé sentado en el banco. Momentos después llegó él. Como siempre, nos abrazamos al vernos. Al hacerlo, las dudas e inseguridades volvieron a mi mente. Me aparté de él bruscamente, lo que hizo que se sorprendiese.
-¿Qué pasa? -preguntó preocupado.
-Nada, no importa.
-¿No te alegras de que haya venido?
-No es eso, claro que me alegro.
-¿Entonces?
-De verdad, no importa.
-Está bien...
Sin hablar más, nos encaminamos hacia mi casa. Una vez estuvimos allí, se lo presenté a mis padres. Ellos le dieron la bienvenida y estuvimos todos hablando un buen rato. Se le veía bastante relajado, eso me alegraba. El que estaba algo tenso e incómodo era yo. No me gustaba eso. ¿Qué había cambiado en mí desde la última vez que nos habíamos visto? Sin saber por qué, unas enormes ganas de llorar me invadieron. Sin poder hablar, me disculpé con un gesto y subí corriendo las escaleras hasta mi habitación. Entré en el lugar y cerré la puerta. Me senté en el suelo y dejé que las lágrimas cayesen. No podía comprender por qué me sentía así. Eso era demasiado para mí.
Estuve allí, sin moverme, durante un buen rato. Intentaba tranquilizarme, pero no podía. Unos pasos subiendo las escaleras me sobresaltaron. A continuación, se oyeron unos golpes en la puerta. No tenía ganas de ver a nadie, así que no dije nada. Los golpes se detuvieron y alguien dijo casi en un susurro:
-Hyung, ¿puedo pasar?
Era Moon Bin. No sabía si verlo en ese momento sería bueno, pero le dije que sí. Entró y se sentó a mi lado en el suelo. Yo seguía intentando tranquilizarme, pero con él allí todo era más difícil. Lo miré y pude ver la preocupación en su rostro. No quería que se sintiera así, por lo que intenté sonreír y dije:
-No te preocupes, estoy bien.
-No tienes que fingir que lo estás. Soy tu amigo, quiero estar a tu lado en los malos momentos.
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MY ONLY LOVE.
FanficEl primer amor es algo difícil de olvidar, algo que siempre se mantiene en los recuerdos. Pocas veces es un amor duradero, ya que al ser la primera vez se es inexperto. Sin embargo, hay amores que a pesar de las dificultades logran ser fuertes y est...