Capítulo 9. Tristeza y confusión.

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 Los días pasaban y todo seguía igual. Moon Bin y yo quedábamos, nos veíamos a veces. Yo ocultaba mis inseguridades bastante bien. Intentaba no estar mal en su presencia. No quería que se preocupase por mí. Bastante tenía con sus problemas como para decirle que su presencia en mi vida me tenía confundido. Eso lo haría sentir peor y lo alejaría. No quería eso. Aunque me confundiera, me gustaba tenerlo cerca, sentir que estaba allí.

Ese domingo por la mañana estaba bastante ilusionado. Moon Bin y yo habíamos quedado. No sabía por qué me sentía tan ilusionado, no era la primera vez que quedábamos. Me preparé y justo cuando iba a salir de casa, mi móvil empezó a sonar. Era una llamada suya. Respondí al instante y dije:

-Hola. ¿Pasó algo?

-Eun-woo, lo siento, pero hoy no podré quedar...

-¿Por qué no? ¿Pasa algo?

-Es que... Hoy no puedo. Lo siento...

Mientras hablaba, pude percibir en su voz que intentaba ocultar el llanto. Algo le estaba pasando. Como nos quedamos en silencio, pude oír de fondo unos gritos. Parecían un hombre y una mujer discutiendo. Debían ser sus padres. Sin querer ser demasiado entrometido le pregunté:

-¿Está todo bien en tu casa?

-Más o menos.

-¿Estás asustado?

-Sí.

-¿Es por eso que no puedes quedar?

-Más o menos. Debería irme, no quiero problemas...

-¿Quieres que te llame más tarde?

-No, no quiero hablar con nadie. Solo quiero estar solo, que nadie se preocupe por mí.

-Moon Bin...

-Adiós, Eun-woo hyung.

Sin dejarme decir nada más, colgó la llamada. Me quedé con el móvil en la mano, sin entender muy bien qué estaba pasándole. El día anterior todo parecía estar bien, y ahora esto... A veces me desconcertaba. Empecé a sentirme triste y desilusionado. No solo porque no pudiera quedar, eso podía entenderlo. Lo que me dolía era su rechazo. Yo solo le había preguntado si podía llamarlo después porque me preocupaba por él, pero había sido algo cruel al decirme que no. Sin entender muy bien por qué, las lágrimas inundaron mis ojos. No quería llorar, no quería estar mal por unas simples palabras. Sabía que era una tontería, pero de verdad me dolían.

Intenté tranquilizarme respirando profundamente, y tras un rato estuve algo mejor. Aún tenía el móvil en la mano, y cuando iba a dejarlo sobre la mesa, comenzó a sonar. Pensé que sería Moon Bin, pero el indicador de llamadas me decía que era SanHa. Contesté la llamada. No sabía qué decir, así que me limité a esperar a que hablase él. Me dijo:

-Hola. ¿Estás ocupado?

-No.

-¿Puedes quedar?

-Sí. ¿Quieres venir a mi casa?

-Vale, estaré allí en un rato.

-¿También vendrá Jinjin?

-He hablado con él y dice que no puede.

-Vale, ahora nos vemos.

Colgué y me quedé esperando a que viniera. No tardó mucho en llegar. Cuando estuvo ya en casa, le pregunté:

-¿Te pasa algo?

-No, ¿por qué?

-No sé, hoy parece que todo el mundo está triste.

MY ONLY LOVE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora