"Vas a amar al asesino que este a tu lado." La mayor de las amenazas había llegado al pueblo de Fall River.
Maalik, el nuevo y misterioso chico que había llegado de la nada, oculta un sangriento pasado del cual no tiene salida.
Atenea, la cual cree...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¿A cuántas personas estarías dispuesto a matar por mí? —Murmura Sky con una expresión de profundo dolor.
— A más de las que podría contar, My lady —responde francisco contra sus labios.
Hago una mueca de dolor al escuchar sus palabras y tomó otra oreo de la enorme bolsa a mi lado para terminar por disgustarla.
— Los amo —mascullo con la boca llena.
— Las novelas que ves dan asco —se queja Némesis en un tono despectivo.
Hago caso omiso a sus palabras y mantengo mi mirada y atención clavada en el televisor.
— ¿Escuchaste lo que dije? —cuestiona esta con insistencia.
— Tenía la intención de no hacerlo —respondo tomando otra oreo.
La escucho quejarse desde la cocina y resoplo con frustración.
Jamás tendría paz en la vida, ni siquiera en mi propia casa y mucho menos con una psicópata como ella a mi lado.
Recuesto la cabeza del espaldar del sillón y subo el volumen de la TV.
Las eternas horas después de la universidad eran singulares. Némesis podía llegar a entretenerme tanto como joderme y para mi mala suerte, mi madre terminaba su Jordana a tempranas horas de la noche.
En cuanto a la fiesta, ya habían pasado tres días desde entonces. Desde una noche medianamente entretenida con los chicos, hasta la llega de Maalik, Lamia, Bes y Dionisio.
Después de haber captado la mirada de Maalik entre las sombras, este desapareció por completo al igual que Lamia, de un momento a otro me encontré sola en la pista con un montón de extraños a mi alrededor.
Ellos se habían esfumado.
Los sentimientos que tuve después de aquel encuentro fueron diversos y ninguno de mi gusto, desde sentir algo explosivo al ver a Maalik, hasta sentirme confundida y perdida al presenciar sus acciones en el patio trasero.
Pero peor aún, atemorizada.
Aunque puede que jamar llegue a saber lo que realmente hicieron aquel día.
Solo pude salir de allí y llevarme a los chicos conmigo, al día siguiente falte a la universidad y no fue ninguna sorpresa.
Estaba físicamente explotada y mentalmente perdida.
Los días siguientes pasaron con normalidad entre todos nosotros, ellos siguieron como si nada hubiese pasado, Circe se comió sus cuentos y Ulises prácticamente tuvo que volver a conocerlos.
Maalik siguió interfiriendo en mis días; Lamia y Bes siempre mantenían la sonrisa y Dionisio nunca estaba cerca para cuando nosotros aparecíamos.
